Casi humano

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Volvimos a la rutina, todavía teníamos el resto del día un sinfín de entrevistas para realizar. Nos reunimos en el estudio secreto con Niall y Liam que ya nos esperaban. Se habían comido las uñas de lo nerviosos que estaban y daban vueltas por la habitación cuando entramos.

En cuanto vieron nuestras caras supieron de inmediato que no llevábamos buenas noticias. Teníamos grandes expectativas y del mismo tamaño sentíamos la decepción, pero no había tiempo para lamentarse, si Modest no nos ayudaba, alguien más lo haría, y si nadie lo hacía, nosotros lo haríamos solos. Solos encontraríamos el camino hacia la libertad.

Por la tarde, hubo un evento en el que se le permitió la entrada a un grupo de personas para que fueran el público en vivo de una entrevista corta y cantarían cinco canciones del nuevo disco. Era algo muy breve pero muy significativo. La audiencia fue seleccionada por las radios locales con toda clase de concursos, obviamente todos querían estar allí, era un gran honor.

El lugar estaba custodiado por mucha seguridad y el plan era que al terminar las canciones, que eran la última parte de la presentación, saliéramos de inmediato por una puerta trasera en la que ya estaba lista una camioneta. Suponíamos que se haría una gran multitud, ya que la dirección estaría filtrándose en cualquier momento y no queríamos esperar horas interminables hasta que lograran despejar la calle.

El plan estaba trazado, la entrevista fue corta pero muy divertida. Las canciones sonaron perfectas y se despidieron. Tras el escenario pasamos una puerta que conducía a un pasillo muy ancho que debíamos atravesar hasta otra puerta. Pero al llegar al pasillo, en vez de ver el final, solo vimos un mar de gente que venía hacia nosotros desde ambas direcciones. Intentamos dar la vuelta y volver nuestros pasos por donde habíamos salido, pero también venia gente de allí, proveniente tal vez del escenario. Era todo el público, o más personas, no lo sé. A lo mucho habían asistido unas trescientas personas pero estando entre esta multitud me parecían muchas más.

¿De dónde estaba saliendo esta gente? ¿Cómo fue que accedieron a estos pasillos que se supone están custodiados para evitar este tipo de incidente?
Tom trataba de jalarnos con la ayuda de los guardias, pero las chicas ya estaban sobre nosotros y se abalanzaban a los chicos. Les tiraban de la ropa, del pelo, los manoseaban, intentaban besarlos y gritaban histéricamente.

Iba tomada del brazo de Harry pero me empezaron a aventar para pasar y quedar más cerca de ellos, y aunque intentó sostenerme no pudimos evitar soltarnos. En medio de una total confusión, por los gritos ensordecedores y por la desorientación de no saber hacia donde debía dirigirme, pues ya no los distinguía entre tanta gente, vi que a lo lejos una ancha puerta se abrió.

Los guardias intentaban apartar a las chicas al tiempo que jalaban a los chicos para meterlos a la camioneta. Escuchaba mi nombre gritado desde lejos, pero no podía alcanzarlos, era imposible avanzar. Nunca lo lograría, así que empecé a avanzar hacia atrás. En dirección contraria a ellos. Me estaban pisando, aplastando y comenzaba a dolerme el abdomen y sentía mucho pánico de quedarme, pero ellos no me iban a abandonar, regresarían por mí, lo sabía, solo tenía que ponerme a salvo.

Logré entrar por la puerta de la que habíamos venido y doblé hacia un lado. No podría decir cual, pues estaba completamente desorientada, pero creí reconocer dónde me encontraba. Había mucha gente todavía que intentaba llegar a los chicos pero era más fácil avanzar aquí, y con excepción de algunos aventones no me estrujaban tanto.

Llegué a una puerta que me pareció que era la de la habitación en la que habíamos estado descansando y la abrí. Entré en la oscuridad y prendí la luz. No era nuestro cuarto de descanso, había equipo técnico, pero en cuanto cerré la puerta el ruido se apagó y sentí calma. Me senté arriba de algo que parecía una bocina y respiré un momento. Evalué mis heridas superficiales y me sentí agradecida de haber escapado de esa multitud de locos. ¿Cómo podían afirmar que los amaban y casi matarlos en el intento?

AdelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora