Bajo la nieve

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 Caminé por horas sin parar, no conocía a nadie. Muy pronto estuve perdida pero no me importó.
 No podía regresar y no tenía a donde ir. Hasta medio día me di cuenta de que no llevaba dinero porque sentí el vacío en mi estómago.

 Pasé el resto del día caminando hasta que a media tarde el cansancio y el mareo provocado por el hambre me obligaron a sentarme en una banca a la mitad de un bello parque. Hacía mucho frío y aun con mi abrigo puesto sentía las manos entumecidas y podía ver el vaho que exhalaba por la nariz.
Era un lugar muy hermoso para vivir, un lugar muy hermoso para morir.

El aspecto seco propio del invierno le daba al ambiente un peso de tristeza que ilustraba a la perfección cómo me sentía, lo había perdido todo. De repente podía apreciar todo el panorama de mi situación con claridad, como si echara luz sobre las sombras de las suposiciones y las intrigas. Lo que antes me había parecido extraño, ahora era simplemente ridículo ¿Cómo pude haber pensado que me permitirían quedarme sin acatar sus órdenes?

Son la clase de persona que te deshumanizan hasta reducirte a una mercancía, a un producto. Para ellos no tienes nombre ni rostro, solo un valor comercial y al perderlo, te desechan y te sustituyen, es la clase de monstruos que son.
Pensaba en Simon, le temía, me intimidaba, pero no había logrado odiarlo. De una manera extraña y retorcida me sentía agradecida porque debido a su juicio de carácter existía One Direction. Fue él quien los eligió y a propósito los descalificó, para luego convertirlos en una banda y fue su visión del potencial de los chicos lo que los impulsó hasta la cima.

El mundo estaba en deuda con él. Y al igual que todos los genios malvados de la historia, teníamos tanto derecho a odiarlo como tantas razones para agradecerle y admirarlo.

A pesar de todo nunca lo había aborrecido, ahora lo hacía.
Finalmente había cumplido todas y cada una de sus promesas.

Vi el atardecer y contemplé cómo la oscuridad de la noche lo cubrió todo con un toque de luz de luna. Desde mi asiento pude ver el ir y venir de la gente que poco a poco se fue disminuyendo hasta quedar vacío, oscuro y helado, como mi corazón.
Comenzó a nevar, pequeños y bellos copos de nieve caían del cielo armoniosamente, como si danzaran en el viento. Me recosté en la banca, sin fuerzas, cansada, con sueño pero tratando de no cerrar los ojos para poder mirar un poco más el caer de la nieve.
Era la primera vez que veía nevar, y en medio del caos de mi existencia este espectáculo de la naturaleza me hizo sentir tocada por la mano de Dios.

Ya se cerraban mis ojos cuando lo vi a lo lejos, como una bella aparición, no podía ser más que un ángel, sin duda. Empezaba a sentir la certeza de haber muerto.
Usaba un gorrito gris en su cabeza para cubrirse del frío pero aun con eso, veía su pelo salir de un color inconfundible anaranjado y sus hermosos ojos azules húmedos por las lágrimas. Dejó escapar un suspiro de alivio. Se acercó y se inclinó para tocar mi cara y me sacudió la nieve que comenzaba a acumularse sobre mí haciéndome un bulto blanco sobre la banca.

Me incorporé para abrazarlo y comencé a llorar. Caminamos por las calles vacías con la nieve danzando a nuestro alrededor, ya no me parecía que la noche fuera tan oscura, ni que el viento fuera tan frío, tomada de su brazo sentía mis pasos tan ligeros. 
- Estaba muy asustado – me dijo Ed – tenía miedo de no encontrarte.
- Yo estaba aterrada porque creí que nadie me buscaría- Le contesté.

Desde su auto Ed hizo una llamada.
- La encontré, está bien. Yo cuidaré de ella – y colgó.
Tenía un poco de miedo de preguntar, pero sentía la esperanza como un poderoso calor que recorrió todo mi cuerpo.
- ¿Con quién hablas?
-Con Louis, estábamos muy preocupados, nos dividimos para buscarte y pasamos el día recorriendo las calles, aun en contra de la voluntad de los guardaespaldas que terminaron por ayudarnos al ver que no nos harían cambiar de opinión. Zayn y Harry fueron reconocidos en la calle por fans y obligados a regresar al hotel, pero los demás logramos camuflarnos. Si no te hubiera encontrado, los chicos habrían cancelado la entrevista de mañana y se hubiera hecho un gran escándalo. Ellos debían tomar un avión esta tarde pero se negaron hasta encontrarte. Falta poco para el amanecer, saldrán en unas horas. Te quedarás un par de días conmigo para no levantar sospechas y luego nos reuniremos con ellos en la casa de Harry.

AdelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora