Partíamos a Europa, en primer lugar porque allá era la última parte de la gira, pero sobre todo porque queríamos que el bebé naciera en esa parte del mundo. En la tierra donde habían crecido sus padres. Pronto yo ya no podría viajar así que era un buen momento para quedarnos allá. Tal vez los chicos regresarían durante la promoción del disco en algún momento, pero para mí ésta era la última vez aquí, quién sabe hasta cuándo.
Ed partió antes que nosotros, con la promesa de que nos reuniríamos allá en unas semanas. Había estado constantemente a nuestro alrededor ya que la compañía de Modest manejaba a todos sus artistas de forma que, cuando coincidían en ciertas zonas, en ciertos vuelos, compartieran salidas y llegadas, incluso reservaban hoteles pequeños completos para los equipos de trabajo cuando eran suficientes.Gracias a esto tuvimos oportunidad de viajar y encontrarnos muchas veces con Little Mix, con Fifth Harmony, con Sam Smith, con Olly Murs y muchos otros.
La diferencia entre todos ellos y nosotros era remarcable, ya que nosotros teníamos un secreto que cargar a cuestas y esto ocasionaba que constantemente nos aislaran. Por eso los chicos recibieron durante cinco años una niñera o niñero que no los dejaba ni a sol ni a sombra, para asegurarse de que no hubiera nadie que atestiguara nada.
Esto hizo que muchas personas pensaran que los chicos eran engreídos. No podían saber que estaban prisioneros de la mentira que otros fabricaron para ellos.
Como acto de rebeldía, Louis decidió que este sería nuestro primer viaje en un vuelo comercial sin escolta y sin camuflaje, el primero del resto de nuestras vidas.
Abordamos con discreción, pero ya estando arriba varias personas se acercaron por alguna foto y autógrafos. Durante el vuelo, ya sin ninguna intención de ocultarse, nos sentamos en una hilera con tres asientos, de modo que Harry iba sentado del lado de la ventanilla cubierto por el abrazo de Louis que iba en medio.
Cada asiento tenía en la parte frontal una pantalla de televisión y audífonos para que cada persona viera individualmente lo que quisiera, pero ambos miraban la pantalla de Harry y compartían unos audífonos, un auricular cada uno. Fundidos en ese abrazo y cubiertos con una frazada, no se movieron mientras pasaban otros pasajeros ni cuando vino la azafata a ofrecerles algún aperitivo.Todas las farsas se habían quedado en América junto con la disposición forzada de fingir que no eran un solo elemento fluyendo en la existencia, con hilos invisibles que los mantenía conectados.
Lo que me hizo preguntarme: Ese vínculo se puede crear o te cruzas con la persona que ha nacido con esto y te complementa? No lo sé, pero de una cosa estoy segura, ellos tienen dos almas puras que fueron capaces de reconocerse y aceptarse.Yo estaba sentada en el pasillo, por cuestiones más que nada de estrategia, ya que iba constantemente al baño. Fue en una de esas idas cuando un joven se me acercó.
- Disculpe. Mi nombre es Bryan – me dijo con mucha timidez un muchacho bien parecido con su uniforme de sobrecargo – No es mi intención molestarla pero al pasar por su asiento no pude evitar notar que está acompañada de Harry Styles y Louis Tomlinson.
Al escuchar sus nombres instintivamente volteé hacia nuestros asientos por encima de los cuales ya se asomaba la cabeza de Louis. Me había tardado demasiado para su gusto.
- Yo soy un directioner boy... -continuó el chico tratando de darle un sentido a sus palabras- Sé que deben escuchar esto a menudo pero... solo quería decirle cuánto los admiro y la fortaleza que me ha dado el conocer su historia. Mis padres me echaron de mi casa cuando les dije que soy gay, no los he visto hace tres años y...
Interrumpió sus palabras ya que Louis venía hacia nosotros dando grandes zancadas. Al chico se le borró la expresión de timidez del rostro y fue sustituida por el miedo, palideció. Posiblemente porque Louis parecía bastante molesto. Si yo no lo conociera también me habría asustado.
- ¿Te está molestando? – preguntó en cuanto se detuvo a nuestro lado lanzándole una mirada incisiva.
- Claro que no, solo le estaba pidiendo que me contara la historia de lo que hizo cuando fue echado de su casa - le respondí con un gesto de regaño.
La mirada de Louis se suavizó inmediatamente al percatarse que estaba lejos de ser una amenaza.
Nos contó, entre titubeos por los nervios, que vivió en la calle algunos meses, luego en un refugio, que tocaba la guitarra en los parques y autobuses para sobrevivir.
- Las muchachas dan buenas propinas cuando toco sus canciones – nos dijo sonriendo – los admiro porque entiendo que su vida no ha sido fácil tampoco. La discriminación no tiene nivel socio-económico, ni género, ni límite de edad. Nos tratan como personas de tercera por algo que no elegimos y que no podemos cambiar. Lo que más deseo en la vida es que mis padres me quieran. Pero no me puedo quejar, me está yendo bien ahora, desde que conseguí este empleo, vivo en un pequeño departamento con mi pareja y aunque no tenemos grandes lujos somos felices. Mi novio ama a Niall.

ESTÁS LEYENDO
Adeline
Fiksi PenggemarUna historia de lucha, lealtad y valentía contada desde el corazón de Adeline, una chica común y corriente a la que le imponen la tarea de destruir la relación de Harry y Louis. Quedando atrapada entre amenazas e intrigas se ve forzada a seguir adel...