Faraize

#9: La torre elemental

Mi habitación es pequeña, oscura y sombría. Fernando me ha arrastrado hasta el área de los elementales, en un edificio completamente ajeno a la mansión principal, parecido a una torre con muchos escalones. Me explicó que cada nivel tiene diferentes adaptaciones y depende del elemento principal. Por ejemplo, en la planta baja se encuentran los tipo Tierra y planta, luego los tipo fuego, luego los tipo eléctrico, arriba de ellos, los tipo agua y hielo y, hasta arriba, los tipo aire, como él.

Cuando llegué, me encerró de inmediato en el área de los de hielo, en un intento de no provocar mis poderes de fuego, que parece aterrarlo. Si es el líder de todos los elementales, debe conocer a mi mamá y a mi abuela y ambas tienen un temperamento muy fuerte, así que me imagino que de ahí proviene su miedo a la otra mitad de mis poderes. No es como que tenga muchos ánimos de resistirme o luchar, solo me siento agotada, yo no quiero ni quería nada de esto. Todos me jalonean, me amenazan con matarme, me gritan, es sumamente agotador. Mamá tenía razón cuando me decía que el mundo exterior era muy peligroso para mí.

En mi pequeña habitación hay un uniforme, un pantalón deportivo y una sudadera con una línea amarilla con el logo de la organización. Lo aprieto en mis manos, esta habitación parecía que estaba preparada para mí desde hace mucho tiempo, sospecho que en el momento que se descubrieron mis poderes enfrente de todos fui del interés de Fernando. Debajo del uniforme, hay un pequeño libro, titulado "Organización de Regulación para Personas con Habilidades Diferentes", es un libro grueso y viejo, no parece que ha sido usado demasiado, lo cual me intriga.

En el índice, me doy cuenta que hay un segmento para explicar la historia de la organización, las diferentes sedes, sus tradiciones y otro para las reglas. Abro el libro justo en el segmento de reglas, encontrando que la primera es "no engendraras hijos sin autorización" y bufo incrédula, empiezo a entender porque miran furiosos a Vladimir. Aunque, en su defensa, él no parecía ser consciente de mi existencia.

A todo esto, ¿no engendrar hijos sin autorización? ¿Quiénes se creen?

Sigo leyendo el apartado, que pretende explicar la lógica detrás de esa regla. Hablan sobre control, inestabilidad, orden, protección, administración de recursos, que hacer en caso que tengas un embarazo no autorizado. Como hay un segmento si eres una pareja no-meta y otro si sí lo eres. Como se hace énfasis en que, si bien está prohibido tener hijos sin autorización, si eres un buen miembro, la organización puede perdonarte un pequeño desliz, pero jamás, bajo ningún motivo, el nacimiento de metahumanos con dos progenitores mutantes.

Para más información, consultar el apartado Proyecto PROMEG.

Parpadeo aturdida, promeg era la palabra que Natalia usaba para referirse a mí, esa que tanto enfurecía a Gabriel, la que, por su tono, asumí que era ofensiva. En el índice busco el apartado para saber que significa, yendo hacia casi al final del libro, donde la primera hoja del apartado solo dice en letras grandes "proyecto PROMEG (1962-1987)".

—En 1962, un grupo de científicos creó el Programa de Mejora Genética (PROMEG) con la finalidad de estudiar las distintas anomalías que podían surgir de mezclar los genes de dos meta-humanos —leo en voz alta fruncido el ceño, con las manos temblando y no muy convencida de si me agrada lo que leo—. Los sujetos resultados de este experimento fueron estudiados de cerca por más de veinte años, hasta que el objeto de estudio 032 llevó a cabo lo que se conocería como la Masacre Invisible, donde se perdieron diecisiete vidas de científicos que trabajan en los laboratorios y quince de ellos terminaron dañados mentalmente al grado que ahora residencia en un hospital psiquiátrico. Debido a tal fallo, el Gobierno clausuró el proyecto y el sujeto 032 fue eliminado gracias a la OCM (Organización de Caza-Metas) con la colaboración del actual líder de la ORPHD regional, Vladimir I. Snow.