Abro los ojos con dificultad, sintiendo náuseas y un terrible dolor de cabeza. Por lo que pongo una mano sobre mi cabeza, para sostenerla y vuelvo a cerrar los ojos. Mi cuerpo se siente atrofiado, escucho muchas voces susurrando, parecen discutir entre sí, cuando huelo un olor tenue a manzana y canela. Cuando abro los ojos de nuevo, me encuentro a Gabriel sentado en un banquito junto a mí, sosteniendo una taza de té en mi dirección, viéndose sumamente preocupado.
Me siento con dificultad, agarrandome de la camilla sobre la que estaba recostada, traigo puesta una playera bastante grande, de color blanco, limpia y fresca, con el logo de la organización, todavía traigo puesto el pantalón deportivo, por lo que eso me hace sentir un poco más tranquila. Cada vez que me desmayo, despierto con ropa totalmente distinta y eso ya me estaba poniendo de nervios. Otra cosa que puedo notar sobre mi persona es que ya no traigo vendas rodeando mi pecho.
Veo a mi alrededor, parece que estoy en una especie de enfermería, las paredes son color amarillo pastel y hay una cortina blanca a cada lado mío, por lo que mi vista es limitada. A mí lado solo se encuentra Gabriel, aunque es probable que hayan más personas fuera de mi campo de visión, miro al hombre junto a mí, el cual siempre se había caracterizado por tener una expresión tranquila, ligeramente burlona en su rostro, pero ahora parece a punto de desmayarse de la preocupación. Mi corazón se aprieta de verlo así, por lo que agarro la taza y bebo un trago, lo cual parece calmarlo ligeramente.
—Es mi favorito —digo con voz débil.
—Lo supuse, es dulce, como tú —me dice soltando un suspiro y esbozando una pequeña sonrisa, a lo que toso un poco la sorpresa—. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Quieres que te consiga algo? Lo que desees.
—Solo me duele un poco la cabeza —respondo en voz baja y él asienta.
—Son efectos secundarios —responde la voz de una mujer detrás mio y salto por la sorpresa y volteo a verla. Usa un vestido blanco que cubre su cuello y brazos, tiene el logo verde de la clase de sanación y me ve con el ceño fruncido—. Tenías muchas heridas sin tratar de forma adecuada y aún así estabas entrenando de esa forma tan intensa. Debes ser más cuidadosa con tu salud.
La miro sorprendida, es delgada, tiene el cabello rubio atado en una coleta baja, se ve ligeramente mayor a mí y su tono es autoritario. Sus ojos son castaños y tiene un rostro lindo, similar a las actrices que salen en las películas, a mi lado, Gabriel no le presta atención, solo me mira a mí.
—Los efectos secundarios se pasarán con reposo y tranquilidad, tus heridas ya no se abrirán, pero tendrás la piel sensible por un tiempo, así que te recomiendo de ser cuidadosa —continua apuntandome con su dedo, como si me estuviese regañando, por lo que bajo la mirada avergonzada—. Tampoco te recomiendo que hagas mucha fuerza con tu brazo izquierdo los próximos tres días, ya no está roto, pero aún está sensible, así que cuando pase el tiempo de reposo, te recomiendo que lo entrenes poco a poco para que recupere su fuerza.
—Espera, ¿tenía el brazo roto? —pregunto sorprendida y ella asiente.
—Un brazo roto es muy poco considerando que, según el reporte, fuiste golpeada y pateada por Natalia Snow —responde ella suspirando cansada—. Pero, lo tratamos rápido, así que no te presentará ningún inconveniente a futuro.
—¿Sabes algo de mi mamá? Estefanía...
—Oh, ella prácticamente se curó sola, solo le dimos el último empujón —responde la chica sonriendo contenta—. Lo que tenía era un desmayo por frío y un pequeño golpe en la cabeza, cuando se eliminó la fuente de frío, su recuperación fue bastante veloz.
—¿Y Natalia también se encuentra bien? —pregunto agarrando su muñeca, viendola preocupada, no necesito ver a Gabriel para saber que desaprueba mi comportamiento, pero no me importa.

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Faraize
RomanceAngie, la hija adoptiva de una mujer con piroquinesis se ve envuelta en una lucha de poder, donde ella es el centro de un plan más que ella. Promesas del pasado, mentiras familiares, su origen, todas se convertirán en pesas sobre sus tobillos que la...