Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 34

Annie.
Ese día amanecí con un profundo malestar emocional.
Tenía esa terrible sensación de que algo malo había pasado.
Me encontraba en el sofá, leyendo, cuando fue que alguien llamó a la puerta.
Era muy temprano, Candy aun seguía dormida así que deje el libro a un lado y me encamine para abrir la puerta.
Lo primero que vi al abrirla fue el uniforme.
El uniforme que ese chico llevaba puesto; igual al de Edward.
Su sombrero se encontraba entre sus manos y mantenía la mirada baja.
Mis ojos se deslizaron hasta el automóvil militar, en donde otro soldado se encontraba dentro de el.
Confundida, pero con la sospecha de que era lo que había pasado, mire a aquel alto soldado.
- en nombre de nuestra nación, lamentamos informarle, que el joven Edward Hathaway ha perdido la vida durante un ataque, y queremos agradecerle sus servicios a nuestra nación- dijo con voz firme. Y me extendió una carta.
Me quede perpleja.
Comencé a perder el equilibrio, pensé que en cualquier momento caería.
Sin dejar de mirarlo tome la carta.
El, se disculpó una vez mas y se alejó de la puerta para subir al auto y marcharse.
Las lagrimas comenzaron a asomarse en mis ojos.
Leí la carta.
Solo era otro agradecimiento, de personas que en verdad no lo sentían.
No tenían ni idea de que clase de persona había muerto, solamente por el bien del país.
Ellos en verdad no lo lamentaban.
Todo el dolor residía en mi corazón.
Deje la carta caer al suelo.
Y sin poder soportarlo, me eche a llorar. No me limite, lo había hecho muchas semanas.
Todo lo bueno que me había pasado en la vida, se había ido por siempre.
Al escucharme, Candy bajo corriendo las escaleras y al verme, me abrazo.
Fue un cálido abrazo que no fue capaz de transmitirme ninguna clase de consuelo.
Nadie en el mundo podía hacerlo.
Todo estaba perdido.
Lo que fue de mi vida, esa increíble sensación que solo el me provocaba, murio. Si, murio.
Los días pasaron, lentos y dolorosos.
Y cada vez estaba mas segura de la decisión que había tomado.
Estaban todos nuestros amigos reunidos en la cabaña.
Todos lamentando la muerte de Edward.
Me mire en el espejo de mi habitación una vez mas, encontrando coraje necesario pare decirlo y no retractarme.
Pero al abrir la puerta vi a Archie.
Quien me miraba con lastima.
Una vez mas, lo hacia.
- lamento lo de Edward- dijo.
Asentí con la cabeza.
-pero estoy seguro de que puedes salir adelante, siempre lo has hecho.- lo escuche en silencio- me tienes a mi Annie, y lamento mucho haberte hecho daño, solo ahora me doy cuenta de lo que en verdad sentía por ti todo este tiempo y...- guardo silencio unos segundos- Annie, por favor dame una oportunidad.
Negué lentamente. Mientras las lagrimas escurrían por mis mejillas.
De verdad que ya no lo quería.
- Lo siento yo esta vez Archie- dije.- pero yo ya no siento por ti lo que alguna vez sentí. Si tan solo lo hubieras dicho unos meses antes...todo hubiera sido diferente pero...
-Annie- me llamo suplicante.
- he decidido convertirme en enfermera naval...
Vi como su rostro se ensombreció.
- quiero ayudar, justo como Edward lo hizo, y si debo...morir algún día...preferiría hacerlo allí, donde el hombre que ame paso sus últimos días de vida.

El dolor estaba tatuado en su rostro, sin embargo con su cabeza asintió suavemente. Dándome a entender que comprendía mi decisión.
Lo abrace.
Y los sollozos sin querer comenzaron a salir desde lo mas profundo de mi corazón.

No puedo creer lo mucho que pude llegar a tener.
Encontré a alguien que me quizo de verdad.
Hizo en mi algo increíble. El aumento la confianza en mí misma, el hizo que me diera cuanta de que valía la pena.
Apreté fuertemente el collar que me había dado, y sonreí.
Ahora era mi turno de hacer algo bueno por los demás.
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Susana
Abrí rápidamente el sobre que contenía la respuesta de mi padre.
De esto dependía todo mi futuro con Anthony.
Comencé a leerla rápidamente.
Susana:
Me alegra mucho escuchar que tienes tu futuro asegurado. Conozco a la familia Andley y me parece un buen prospecto ese chico.
Y mas bueno aun, si tu lo quieres de verdad.
No podría estar más de acuerdo con tu decisión, y en la primera oportunidad que tenga hablare con la señora Elroy para arreglar tu matrimonio.
Has hecho una buena elección.

¿En serio significaba lo que yo creía que significó?
Un grito de alegría salió de mi garganta.
¡Si!
No fui capaz de continuar leyendo.
Nunca en mi vida me había sentido mas feliz.
De tan solo imaginarme lo feliz que sería a su lado, la felicidad invadía cada uno de mis sentidos.
Deje la carta sobre el escritorio y corrí rápidamente al auto.
Definitivamente tenía que notificar a la señora Elroy de esta maravillosa noticia, la cual sabia que ella aceptaría sin dudarlo.
- a la mansión Andley- indique al chofer, quien asintió con la cabeza y siguió mis ordenes.
No podía dejar de sonreír, y nada haría que dejara de hacerlo.
¡Finalmente!
No me perdí ninguno de los detalles del camino a la mansión.
Admire todos y cada uno de los detalles de aquel hermoso paisaje.
Mi corazón latía rápidamente.

Después de unos largos minutos, comencé a distinguir el camino de piedra que nos llevaba a la mansión, a la hermosa mansión Andley.
Y mas temprano que tarde nos detuvimos en la puerta.
-¡Susana!- exclamó la señora Elroy sonriente al percatarse de mi visita.-pero que sorpresa, ¿porque no habías venido antes a visitarnos?
Sonreí fingiendo timidez.
- lo siento, pero ahora vine con buenas noticias tanto para mi como para usted.
Su expresión de torno seria. Y me invito a sentarme, seguido de ofrecerme te y proseguí con la noticia.
- mi padre...- no sabia ni si quiera como comenzar a contarle sin que pareciera que yo estaba desesperada.- mi padre piensa que Anthony podría ser...un buen prospecto para casarme con el... Y me ha pedido que le notifique, que quiere arreglar un compromiso para nosotros dos.
En la boca de la señora se formo una sonrisa de satisfacción.
- claro que el mismo hablara en persona con usted para discutirlo, es solo que no pude aguantar para darle esta noticia.

Se quedo en silencio unos largos minutos, pero a juzgar por su expresión ella estaba totalmente satisfecha con esto.
- me da mucha alegría saberlo- me dijo- sabes que siempre he querido a alguien como tu para mi querido Anthony.
Sonreí de medio lado.
Tenía su aprobación.
- y a decir verdad, me gustaría mucho que la boda se efectuará lo antes posible...
Sus palabras me sorprendieron, era incluso mejor de lo que yo pensaba.
- pero solo tenemos diez y nueve años...- dije haciéndome la sorprendida.
- eso no importa, ustedes ya son adultos y tienen la madurez suficiente para conllevar un buen matrimonio, Anthony será notificado de esto cuanto antes, en donde quiera que este.

Era verdad...
La suerte estaba de mi lado, siempre lo había estado.
No podía dejar de sonreír, ya que con el tiempo yo misma me encargaría de que Anthony se enamorara perdidamente de mi, ahora mi satisfacción era saber que Candy estaba fuera de juego.