Candy Candy- my everything. (Fanfic)

capitulo 30

Susana

E encontrado a la chica....

Me han informado que ha estado residiendo en una cabaña, cuyos propietarios son los Britter, en las afueras de Chicago, cerca de un pueblo.

Si necesitas más información solo escríbeme, yo estoy en camino para allá, para así poder tener más certeza de lo que sucede a su alrededor.

Llego en cuatro días.

Harold.

¡ese chico trabajaba rápido! era increíble. Candy y todos ellos habían estado más cerca de nosotros de lo que jamás hubiera creído.

Me mire al espejo una vez más antes de tomar mi bolso y partir hacia la cabaña, para hacerle una pequeña visita a Candy, y sobre a todo, a Anthony.

Tenia muchas ansias de verlo. Todo tenia que ser perfecto, y los errores del pasado, debían quedar atrás.

Decidi no decirle nada ni a la Tia Elroy, ni a Eliza. No necesitaba que las cosas se precipitaran innecesariamente. Primero quería ir a ver como estaban las cosas por allí. Uno nunca sabe con lo que se pueda encontrar...

Sigilosamente, baje las escaleras de la mansión Leagan intentando no llamar la atención de nadie.

─ lléveme a esta dirección─ ordene al chofer entregándole el mapa que Harold me había enviado junto con la carta.

Este asintió con la cabeza, y seguido de eso sentí como el automóvil comenzaba a moverse lentamente, rodeando la enorme fuente, y finalmente, saliendo por completo de la propiedad de los Leagan.

Senti que un peso se me quitaba de encima.

Eliza no tenía los mismos planes que yo. Su mente estaba retorcida de una manera impresionante. Y yo solo quería a Anthony, porque una vez que encuentras el amor verdadero, no puedes dejarlo ir por nada del mundo.

No quería hacerle nada malo a Candy, mi intención solo era quitar la atención que Anthony mostraba hacia ella. Pero si se interponía en mi camino...

Tendría que recurrir a Eliza de nuevo.

Desde ahora ella no era más mi aliada. Las personas trabajan mejor estando solas. No necesitaba que estorbara en mis perfectos y bien planeados movimientos.

Retire de mi mente cualquier cosa maligna, y mejor me dispuse a pensar en Anthony.

Lo necesitaba.

Y aunque apenas hubiéramos cruzado palabra. Pude sentir como su voz penetraba cada una de las partes de mi cuerpo.

Yo ya comenzaba a perder las esperanzas de que algún día pudiera llegar a enamorarme. Ya me había resignado a casarme con Terry.

Pero con Anthony mi mundo di un giro. Mi corazón se estremecía, y sentía como un nudo apretaba mi garganta provocándome ganas de gritar.

Eso era lo que Anthony producía en mi. Era amor. Un amor puro y verdadero, un amor que jamas me imagine que podría sentir.

No se cuanto tiempo paso. Solo se que lo suficiente como para poder quedarme dormida, hasta que escuche la voz del conductor indicándome que habíamos llegado.

Estire mis brazos, y tome mi maleta. Eche un vistazo alrededor, viendo cada uno de los detalles de donde Candy había estado residiendo. Estaba en medio de la nada.

Que horror.

El olor a pino y pasto mojado me provocaba mareos. Desee encontrar a Anthony y salir lo más rápido posible de ese lugar.