Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 35

Penúltimo capítulo

Candy
Terry balanceaba la cesta de un lado a otro mientras que con su actitud despreocupada observaba con cuidado el cielo.
- no parece que valla a llover- comento. A lo que sonreí.
El se había tomado la molestia de organizar un picnic a la orilla del lago, y a decir verdad lo necesitaba.
Con todo lo que ha pasado...la partida de Annie a los campos de batalla...todo eso me tiene muy preocupada.
Pero también he tenido mucho tiempo para reflexionar, acerca de que es lo que quiero hacer en mi vida, siento que ya no es momento de estar perdiendo el tiempo.
Después de caminar durante algunos kilómetros. Terry posicionó la manta amarilla en un lugar del verde césped, justo a la orilla del río, el cual corría con calma y una lentitud tranquilizadora.
Inhale el aire puro, el cual me hizo sentirme mas despierta y consciente, pero a la vez, menos despreocupada.
Haciendo todo el trabajo, Terry colocó la comida que él había traído por toda la manta.
Lo mire asombrada.
Que yo recordara...nunca nadie había hecho esto por mi.
Mire su rostro, el cual se veía profundamente concentrado en lo que hacia.
Y al terminar, me miro y me dirigió una sonrisa.
- esta todo listo- comento.- pero he hecho esto porque se que lo necesitas, por lo que paso con Annie.- dijo mordiendo una manzana mientras se recargaba en el tronco del árbol.
- de verdad, espero que este bien, no se que haría si algo llegara a pasarle- dije con nerviosismo de tan solo imaginarlo.
- no te preocupes, sabes que no hay nada de que preocuparte- me consoló.
Sonreí.
- tienes razón, supongo que he estado sometida a mucho estrés últimamente, gracias, en verdad lo necesitaba- le agradecí sintiendo como su intensa mirada me ponía nerviosa.
- lo haría de nuevo, y mil veces mas- comento con hilo de voz, como si se lo dijera a si mismo.- obviamente ya no haría picnics, se me ocurriría algo mas original.
Me reí.
- oh, mira, ahí viene tu mapache- dijo mirando algo detrás de mi.
Al girarme vi a Clint corriendo a mi dirección a toda velocidad.
¿Cuánto tiempo hacía que no lo veía? Ni si quiera había tenido tiempo de pensar en el. Qué horrible persona era.
- siempre me ha gustado el campo- le dije a Terry, quien me miraba atento.- no se porqué, tal sea porque en el hogar de poni constantemente estábamos jugando fuera, entre los árboles de aquel bosque...- recordé con nostalgia mi antiguo hogar.
Me sentía muy desconcertada, no sabia en que momento había dejado todo eso.
Quería recordar a los Andley, quería recordarlos a todos ellos.
- estoy seguro de que algún día regresaras- dijo.- siempre te sales con la tuya.
-¿en serio?- pregunte con una sonrisa, su sentido del humor hacia que todas las tensiones de mi ambiente, desaparecieran, aunque fuera por un segundo.
- así es- asintió con la cabeza. Su cabello se movía al ritmo del viento.- nunca he visto que te quedes con las ganas de hacer o decir algo.
- si, definitivamente eso suena a mi.
- ¿que mas se podía esperar de un tarzan pecoso?

Tarzan pecoso.
Alguna voz, dentro de mi cabeza, lo repitió, haciendo que una escena pasara rápidamente por mi cabeza, para luego olvidarla de nuevo.
Sacudí mi cabeza sorprendida.

-¿estas bien?-me pregunto Terry.
-si, no fue nada- respondí recuperándome.

-bueno, pues la comida ya casi se ha acabo- comento Terry después de un rato mirando acusador a Clint, quien mordía un pedazo de queso frenéticamente.-hay...algo de lo que me gustaría hablar contigo.

Concentre toda mi atención en el.
- ¿nunca has sentido que quieres hacer algo para sentirte por completo... Feliz?- me pregunto.
-algo así- le respondí.- ¿porque?
- hace unos cuantos días, he ido a una obra, ya sabes, para entretenerme.- comenzó.- y al ver a todos los actores sobre ese escenario, dejando de lo mejor de ellos mismos, representando cosas tan vividas y profundas... He decidido que quiero ser uno de ellos...

-¡Terry!-exclame- esa es una excelente noticia, me alegra mucho que hayas encontrado algo que te guste lo suficiente como para que te haga feliz toda la vida.
- pero eso no es todo-me interrumpió- al salir de allí,un hombre me ha ofrecido un lugar en la academia de actuación de Londres...

Lo mire sorprendida. ¿A que se refería?
- eso es estupendo- respondí sin en verdad sentirlo.- a decir verdad, yo también he encontrado lo que quiero hacer en mi vida...

- ¿a si? ¿Que es?- preguntó.

- desde la partida de Annie, he sentido la necesidad de hacer algo como lo que ella hizo, quiero estudiar para ser enfermera.
Terry me miro asustado, se quedo frígido, con esa mirada llena de preguntas.
-¡no! No es lo que crees, yo no quiero ser enfermera naval, solo quiero atender en un hospital, creo que eso es lo que en verdad quiero hacer.

La mirada de Terry se suavizó.
- Candy- dijo llamando mi antencion. Y entrelazo su mirada con la mía.- ven con migo a Londres.
Mis ojos se abrieron como platos al escuchar sus palabras. No se que fue lo sentí en ese momento. Pero las dudas comenzaron a invadirme intensamente. Mas que los últimos días.
- ven con migo, para así, ambos poder cumplir con nuestros sueños juntos, porque yo no podría hacerlo sin ti- guardo silencio.- y... Si después de algunos años, cuando seamos mayores, si así tu lo deseas...podríamos casarnos.

- tengo que pensarlo- respondí rápidamente, antes de que mis pensamientos se volvieran tan confusos como para dejarme hablar.
Terry asintió.
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Las campanas resonaban tan fuerte, que tenía que taparme los oídos.
Me di cuenta de que me encontraba sobre un campanario,
Las personas me miraban aterradas dese abajo, y enfrente de mi, Anthony hacia lo mismo que yo.
Desperté inundada por la frustración.
¡Ya no quería que eso siguiera pasándome!
Yo solo quería que mi vida volviera a la normalidad nuevamente.
Quizá era este lugar el que no me lo permitía.
Quizá debía dejar a todos atrás.
Entonces recordé la propuesta de Terry.
Cuando estaba con el, todos mis conflictos mentales desaparecían.
Terry era mi príncipe. Creo que lo supe aquel Día.
¿Entonces porque me costaba tanto trabajo decidir?
Era mi futuro el que estaba en riesgo...¿riesgo?
Reflexione.
Con Terry no corría ningún riesgo.
Mis pensamientos estaban inundados en un mar de recuerdos que yo no podía distinguir.
Pero de entre todo eso, sobresalió una respuesta a la pregunta de Terry.

Al día siguiente, cuando lo tenía enfrente de mi, mirándome interrogante en busca de una respuesta.
Me arme de valor, desee que fuera la respuesta correcta. Desee, que todo se resolviera.

-si- emergió de mi boca. Una luz irradiante de felicidad emergió de sus ojos.- me iré contigo a Londres.
Desee, no arrepentirme.