Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 4

Capitulo 4🌺
Llegamos al hogar de poni.
Todo seguía exactamente igual, a exepción de un nuevo niño.
Anthony estaba fascinado con el paisaje. La señorita poni y la hermana Maria estaban muy felices de por fin poder conocer a Anthony y él estaba feliz de conocerlas a ellas.
Estuvimos allí toda la tarde, el chofer también se unió a nosotros para convivir. Tomamos té, galletas y la tarde entera se nos fue allí.
No fue hasta cuando el sol comenzó a meterse en el horizonte cuando yo ya me encontraba de camino a la mansión Ardley de nuevo.  Sentí como si a Anthony se le hubiera quitado un peso de encima.
"En verdad quería cumplir su promesa" pensé.
Y pues como era de esperarse, al llegar tuvimos problemas. Y yo más que Anthony.
— ¡fue una falta de respeto haberte ido en TU fiesta de bienvenida!—gritaba la tía Elroy.
—¡y tu!— dijo señalándome con el dedo—¿porque tienes que ser tan mala influencia para Anthony?
Parecía que le iba a dar un paro cardiaco en cualquier momento. O que sus cuerdas bucales explotarían.
Ella estaba completamente roja, y una vena de su frente se saltaba.
Pero Anthony me miraba de vez en cuando dándome a entender que todo estaba bien.
— mañana partirán a Londres— concluyó la tía. Nos dejo a los dos asombrados.
—¿Londres?— preguntó Anthony— ¿al colegio Sao Pablo?
—así es— contestó la tía sin ya poner demasiada atención.
Ambos asentimos con la cabeza y salimos de su despacho.
—será divertido— dijo Stear apenas salimos del despacho Unos días atrás él se rehusaba a salir del país.
— ¡las monjas de allí son terribles!— dijo Archie.
—¡no quiero verlas con la actitud de Candy!— respondió Stear.
—¡les va a dar un ataque al corazón!

—basta, no asusten a Candy— dijo Anthony .
—yo también creo que será divertido— dije animada. Ir con ellos de viaje sería divertido.
Además conocería a nuevos amigos, y estaría con Anthony sin la tía Elroy.
«No puedo esperar a mañana» pensé.
Hicimos las maletas, los Leagan habían partido hace tres días.
Al día siguiente muy temprano, todos tomamos un crucero que nos llevaría a Londres. Ellos ya conocían, pero esto era algo nuevo para mi. Nunca había ido a la escuela. La señorita poni nos enseñaba lo que podía.
Subí seguida de Anthony, Archie y Stear.
No había mucho que hacer en un barco. Stear se la pasaba inventando nuevas cosas, y Archie, Anthony y yo solo dábamos paseos por la cubierta, y charlábamos.
El clima era cálido, pero no demasiado caliente, Stear tenía frecuentes mareos lo que era divertido para nosotros.
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Narrador omnisciente.

Desde lo mas lejano. Alguien miraba a Candy, dese muy cerca. Pero lejos a la vez.
Verla de alguna manera u otra lo hacía olvidar sus problemas.
Y él no conocía al que siempre iba con ella. Pero ya lo odiaba.
Él sabia que probablemente jamás la volvería a ver, quería verla. Y no dejar de hacerlo mientras pudiera.
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Candy
Decidí salir a caminar yo sola por la noche. Hacía un muy bonito clima. Me despedí de todos y cuando ya estuvieron en sus habitaciones, yo salí de la mía.
Caminé por toda la proa, el aire me golpeaba la cara y el olor del mar me gustaba muchísimo.
Yo jamás me había subido a un crucero, y menos a uno tan elegante. Todo era nuevo para mi.
De repente sentí que alguien me seguía, supuse que era Anthony o alguno de los chicos, pero al darme la vuelta no vi a nadie.
Caminé de regreso a mi habitación después de un tiempo, pero cuando iba a regresar al interior del barco, me encontré con un chico. Era alto, muy alto, tenía el cabello largo y castaño oscuro, estaba recargado en la pared con los brazos y las piernas cruzadas, como si estuviera esperando a alguien. Y estaba jugueteando con un cigarro en su boca.
Estaba impidiendo la entrada. Por lo que yo tuve que hablarle.
—con permiso, por favor —esperé a que él se hiciera a un lado pero no lo hizo.
Solo me miro por un largo rato.
— con permiso— volví a decir, ahora algo molesta.
—¿Cuál es tu nombre?— me preguntó al instante retirándose el cigarro de la boca.
Me quedé muy sorprendida.
— Candy — respondí.
—¿cómo es que tienes tantas pecas?— preguntó alejándose de la puerta y yo retrocedí al mismo tiempo.
—que grosero— respondí y camine a la puerta que ya no estaba obstruida.
—dime que te veré de nuevo—me dijo.
Voltee a verlo muy sorprendida.
— no tengo interés de volver a ver a alguien tan grosero como tu.
Dicho esto entré y caminé sin mirar a atrás. «Seguro solo se esta burlando de mi» pensé «tal vez le hace lo mismo a todas las chicas»
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Holaa!! Bueno espero que les este gustando! Si es así porfavor comenten y denme su opinión para que yo pueda saber si vale la pena seguir escribiendo. Las quiero!