Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 23

Anthony
Solo se me ocurría un lugar en el que candy pudiera estar; el hogar de poni.
O por lo menos esa siempre será su primera opción. Espero no haber llegado demasiado tarde.
Después de todas esas tediosas horas, llenas de ansiedad y preocupación, en barco, me dirijo al lugar mas importante para Candy, y para Annie también.
El automóvil hizo un giro en la enorme curva de la montaña. Recordé dos años atrás cuando pase justamente por esta misma curva con Candy.
El tiempo pasaba muy rápido, y yo no avanzaba nada. Estaba seguro de que ella ya lo sabia, pero tenía que asegurárselo. Ella tenía que saber lo importante que era para mi, o por lo menos asegurarse de que es así.
Stear y Archie miran impacientados a través de la ventana.
Stear no deja de jugar impaciente con sus manos, y Archie mira fijamente a la ventana sin presentar ninguna expresión, sin hacer ningún movimiento.
Yo no se como me siento. Tampoco se como estoy actuando. De un momento a otro ella se fue.
Y yo simplemente no se como sentirme.
Pero de una cosa estoy seguro; ella tenía sus razones. No estoy molesto por el hecho de que se haya ido sin decir adiós o sin decir a donde. se que ella es así.
Llegamos mas rápido de lo que pensé.
El auto se detuvo en frente de la casa y todos los niños corrieron curiosos a ver.
La hermana María se asomó por la puerta, y después salió por completo con una sonrisa.
Supongo que ya se lo esperaba. Saludo con la mano y acto seguido la señorita Poni salió por la misma puerta.
Archie fue el primero en bajar del auto. Ellos nunca habían estado aquí.
Paseo su mirada por la estructura examinado cada detalle.
Como siempre solía examinar las cosas. Con una precisión increíble.
Y Stear estaba ansioso; emocionado.
-¡chicos!- exclamo la hermana María, luego dirigió su mirada directamente a mi y sonrío de nuevo-¡Anthony! Que sorpresa tenerte por aquí ¿a que se debe tu visita?
Mire por todos lados, esperando ver a candy salir de un rincón en cualquier momento. Pero no lo hizo.y comencé a dudar si estaba aquí.
Sin embargo procure no perder la fe.
El aire estaba increíblemente fresco. El olor a pasto impregnaba mi nariz.
Me dirigí a la hermana María.
- he venido a visitar a Candy- respondí amablemente. Aunque amabilidad no era exactamente lo que mi mente me impulsa a a hacer.
Apreté los puños en mi costado esperándo la respuesta que ya suponía diría.
Y rece con fuerza para que mis pensamientos fueran erróneos.
-¿Candy?- la expresión de la mujer se tornó en confusión y mis dudas fueran resueltas-¿a que te refieres? ¿No viene ella con tigo?
Pude ver que la ilusión en los ojos de Archie se desvanecían instantáneamente, junto con la de Stear y la mía.
- ella se ha ido del colegio- respondió.
-¡no puede ser!- exclamo la señorita Poni- ella no ha cambiado nada.
- supusimos que ella vendría aquí- dijo Stear.
- se ha ido junto con Annie- comento Archie con la voz apagada, inexpresiva. Me preocupo verlo así.
- pasen por favor- nos invito la hermana María invitándonos a entrar, y todos entramos a la acogedora casa. El tapiz de las paredes le daba un alegro hogareño. Y el olor a galletas recién horneadas impregno mis fosas nasales, justo como lo hizo la vez que vine con ella.
Nos sentamos en un ampli sillón blanco, y las dos mujeres se sentaron imparciacientes en un sillón frente a nosotros.
- cuéntenos- dijo la señorita Poni.
- ¿cómo pasó?- pregunto la hermana María.
Suspire.
Candy no estaba allí, y si no lo estaba; ya no tenía ni idea de dos e buscar. El mundo es muy grande, pero no me di por vencido.
Escuchaba las voces distantes de Stear y Archie contándoles la historia, pero yo no podía dejar de pensar en mis propios pensamientos.
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Terry
No puedo creerlo ¿cómo es que me metí aquí?
En este momento no tengo idea de donde estoy.
No tengo idea de donde Candy pueda estar.
Pienso en anthony, y me alegro de no haber aceptado su ayuda. No lo necesito para hacerlo. Candy es lo único que me importa, es lo único por lo que continuo en el colegio y si ella no esta no pienso quedarme.
¿Porque se fue?
Se fue sin decir a donde ni decir nada.
Ella solía vivir en Chicago.
Tal vez esté allí.
Pienso en ella en cada paso que doy, pienso en que ella estará allí, y rezo para que así sea.
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Susana
¡Anthony se ha ido!
¿¡Cómo puede esto ser posible?!
Siento que la rabia recorre cada parte de mi cuerpo sin saber como contenerme.
Han pasado cinco días.
¡Cinco días! ¡Salió corriendo detrás de ella!
No quiero que nadie me hable, no quiero hacer nada.
¡Anthony debería ser mío!
Mientras siento ese irritante calor en el estomago y los dientes me rechinan automáticamente recorro toda la escuela en busca de algo que me haga sentir mejor. Y a lo lejos veo a Eliza con Neil.
Ambos parecen igual de molestos que yo.
Siento una enorme necesidad de soltar todo lo que llevo dentro, de dejar a un lado las apariencias.
Quiero que deje de importarme si la gente me ve como una buena persona, la niñita de papa que es educada y llena paz.
Pero debo contenerme, siempre me ha ayudado fingir ser alguien que no soy.
Al verme, Eliza con los ojos encendidos en rabia y el ceño fruncido corrió hacia mi con los brazos cruzados.
- te has enterado- dije apenas estuve cerca de ella.
-¡Terry se fue! ¿Cuando esa mocosa dejara de interponerse en nuestro camino?
- no podemos quedarnos de brazos cruzados- dije. A diferencia de Eliza, un poco mas calmada.
La pelirroja estaba histérica, sus ojos destellaban furia y frustración; justo lo que yo siento.
Nunca nadie me había comprendido tanto como ella lo hace.
-¿que harán al respecto?- pregunto Neil demasiado calmado para mi gusto.
-¿que pregunta es esa estupido?- exclamo su hermana-¡ iremos tras ellos!
- que locura- dijo el chico
A decir verdad nunca lo había considerado.
¿Escaparme del colegio?
Tendría muchos problemas con mi padre de seguro.
Millones de inconvenientes aparecieron en mi mente, pero todos se vieron opacados por anthony.
Su sonrisa, su forma de hablar y de ver las cosas.
De tan solo pensar en el, y en lo perfecto que es, mi corazón se acelera, y la rabia que siento logra apaciguarse por lo menos un poco.
Pero cuando pienso en que se ha ido tras candy; la furia regresa.
Después de todo
¿Que era lo peor que podía pasar?
Tendría que demostrarle a anthony lo "buena chica" que soy, ya que se ha llevado una mala imagen de mi debido a esa tonta broma.
Ahora el placer de ver a Candy humillada no valió la pena porque anthony no esta, y anthony es lo único que importa.
Mire sonriendo a Eliza, quien con su expresión molesta me miro confundida.
- buena idea- dije- debemos irnos.
Tome la desicion.
Que mas da lo que pase.
Eliza no pareció digerir por completo mis palabras y antes de pudiera decir algo me aleje de ella planeando mentalmente nuestra próxima fuga del instituto.

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Bueno pues así es como todos nuestros personajes terminaron viajando a distintas partes y dejaron el instituto!
Que les a estado pareciendo? Muchas gracias a todos por leer!