Capitulo 36

4.3K 219 66
                                    

Anthony
-no tienes elección- recalcó la tía Elroy una vez mas.
Fruncí el ceño, inundado por la frustración. Debía haber alguna salida.- tu matrimonio con Susana será lo más pronto posible, no tienes elección.
Me quede en silencio.
-¡pero tía Elroy!- exclamó Stear detrás de mi.- aun son muy jóvenes para contraer matrimonio.
-ya son unos adultos- dijo secamente la tía.- y es lo mejor para ambos.
La mujer se levanto del sofá de porcelana y camino con pasos lentos hasta la ventana. Abrió cuidadosamente sus cortinas, haciendo que el sol golpeara su rostro.- no saben cuanto deseaba esto para mis sobrinos; que encontraran a una encantadora mujer para hacerles compañía...

Mis puños se cerraron a mis costados. Jamás había estado tan molesto.
La impotencia me comía vivo.
Deseaba encontrar la respuesta asertiva a sus palabras, pero sabia que nada de lo que dijera la haría cambiar de opinión.

-¿cuando será la boda?- preguntó Archie, dándose por vencido, como todos.
- en unos cuantos días- se limitó a decir la fría mujer y cerró las cortinas, el cuarto volvió a las penumbras.
Era mejor así.
Salí de la habitación cerrando la puerta fuertemente atrás de mi, intentando así, poder demostrar al menos una mínima parte del enojo que me carcomía por dentro. Pero no funciono.
¿Susana Marlow mi esposa? No podía ni si quiera imaginarme una tarde entera a un lado de ella.
Tan fría...
No podía dejar de pensar en Candy...tal vez fue por eso que termine en ese lugar.
La cabaña en donde ella había estado viviendo.
De tan solo ver las flores cuidadosamente colocadas alrededor de las ventanas y a lo largo de todo el jardín, algo dentro de mi, me incitaba a sonreír.
Fue por eso que mi sonrisa se amplió aun mas al verla salir por la puerta trasera.
Su hermoso cabello rubio, iluminado por los rayos del sol. Y cubierto en parte por un sombrero que protegía su rostro del sol.
La expresión de serenidad y amabilidad de su rostro...
Todo de ella.
Hacia de mi, lo que yo era.
¿Cómo podía ella solamente existir para hacer que mi vida entera se viera tan invadida de felicidad?
En esos eternos momentos, era lo único que podía pensar.
Quizá ella era un ángel, debía serlo; era imposible que fuera un simple humano como yo, como todos lo éramos.
Ella era un milagro viviente; mi milagro.
Con pasos lentos, decidí acercarme mas , escuchar su voz, oler su aroma.

-hola- dije suavemente, mi voz no podía alcanzar un sonido más alto debido al usual impacto de su persona en mi.
Candy giro lentamente su cabeza a mi dirección y una leve sonrisa apareció en su rostro.
Sin embargo la frialdad que había estado en ella hacia mi desde algunas semanas atrás, invadió el ambiente, y mi escena perfecta se derrumbo justo frente a mis ojos.
-Anthony- susurro a modo de saludo.
Temí que ya nada fuera igual.
Temí que el accidente la hubiera convertido en otra persona.
Pero no podía ser posible... Los Ángeles no pueden ser derrotados tan fácilmente.
Es por eso que encontré el valor necesario para proseguir hablando. Para seguir intentando.
-se... Que quizá no me recuerdas- comencé a decir con toda su atención en mi. Mientras mas hablaba, mi mente mas se nublaba y era solamente mi amor por ella el que hablaba.- pero podrías conocerme de nuevo, darme una oportunidad. Me conformaría con el simple hecho de ser tu amigo, por favor Candy, recuérdame...

-ya no sigas mas- me interrumpió ella con voz cortante.- yo, me iré.
Primer impacto.
- me iré a Londres a estudiar para enfermera.
Segundo impacto.
-con Terry.
No quedo nada de mi.
Estaba envuelto en un matrimonio no deseado, y la única persona capaz de hacerme sentir mejor se iría con el chico con el que había estado compitiendo secretamente.
¿Que quedaba para mi?

- tal vez lo hayas olvidado- exclame.- tal vez hayas olvidado que es a mi a la persona que quieres, pero no importa a donde vallas, no huirás de mi. Tu eres mi todo Candy, tal vez lo hayas olvidado pero yo lo no le hecho.

Candy me miraba sorprendida,
Pero ya había comenzado, nada
Podría hacer que me detuviera.
- en serio te deseo una vida feliz a lado de Terry.- concluí con mis esperanzas derrumbadas en el suelo.- adiós.
-lamento haberte lastimado,Anthony- dijo ella en un susurro y mi corazón se ablando.
Ella no tenía la culpa de nada.

Candy Candy- my everything. (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora