Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 3

Capitulo 3 🌺
Todos los Ardley estaban vueltos locos. Anthony había despertado.
A los tres días él estaba como nuevo.
Habían decidido retrasar el viaje a Londres para que Anthony pudiera acompañarlos, y mientras tanto, se hizo una gran fiesta en su honor.
Eliza miraba desde lejos a Anthony que no se despegaba de Candy. A ella era la que había visto al despertar. Ahora sería mucho mas difícil separarlos.
Candy se separó de Anthony y caminó hasta el otro lado de la habitación, pero en el trayecto, Eliza le metió el pie haciendo que ella cayera al piso.
Nadie se percató de eso. Y mientras Eliza se reía discretamente viendo a Candy tirada en el piso, sintió que alguien la tomaba por el hombro.
—¡Eliza! Ten mas cuidado—Anthony la pasó de largo y extendió su mano a Candy la cual yacía en el piso llena de vergüenza.
Candy tomo su mano y se levantó con su ayuda.
—las cosas ya no van a ser como antes—dijo Anthony tomando a Candy entre sus brazos, mirándo directamente a Eliza— ahora no voy a permitir que le hagas nada, no permitiré que le toques ni un pelo, ni tu ni Neil.
—¡pero Anthony! ¡Yo no hice nada! Ella es la que provoca todo y luego me echa la culpa—gritaba Eliza histérica.
Anthony no le dio importancia a sus torpes excusas y miro a Candy a los ojos la cual había estado callada todo el tiempo.
—no quiero que te pase nada—dijo él mientras ella se sonrojaba. La música sonaba muy lejana para ambos, pues aunque no fuera el mejor lugar, era un momento especial para ambos— déjame ayudarte, y protegerte de todos los que quieran hacerte mal, Candy, no quiero separarme nunca de tu lado.
La chica se sonrojaba mirando al suelo.
—pienso lo mismo Anthony —dijo ella sin verlo directamente a los ojos.
Eliza miraba con rabia la escena, y salió corriendo escaleras arriba.
Mientras que, en otro lado de la habitación, Archie miraba la escena...

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Candy
—recuerdo que te hice una promesa— me dijo Anthony aún en la fiesta.
—¿cual?—pregunté yo, pues no recordaba ninguna promesa.
— Te prometí que iríamos a visitar el hogar de poni algún día...

...Entonces lo recordé... justo antes de que sucediera el accidente...
—ya recuerdo, pero no importa, no tienes que ir—comencé a decir tímidamente. Él no me debía nada, era muy lindo conmigo, siempre.
—yo quiero ir—dijo él mirándo el horizonte.
Era temprano aún. El sol todavía seguía en su puesto, y el aire era fresco y calmado.
—podemos ir, cuando tu quieras— le dije.
—quiero ir ahora.
Sus palabras me desconcertaron. ¿Ahora? ¿En plena fiesta de bienvenida?
Al parecer él se percató de  todas mis dudas, pues dijo:
—sí, no importa que aún continúe la fiesta, no puedo esperar a que algo pase... Y que no pueda cumplir la promesa.
—¿pero cómo iremos?—pregunté .
—¿sabes llegar?— pregunto él. A lo que asentí con la cabeza—podemos ir en caballo...
El alma me bajo a los pies. No me había subido a un caballo desde lo que había pasado, y no pretendía hacerlo nunca mas.
—¡estás loco! ¿Cómo se te ocurre?, aún no estas completamente recuperado.

Tenía miedo de lo que pudiera pasar. No quería perderlo otra vez.
—tranquila Candy, nada va a pasar.

—preferiría...preferiría quedarme aquí, e ir después, tal vez alguien pueda llevarnos, no hay prisa.

Pude notar que Anthony soltaba una pequeña risa mientras asentía con la cabeza.
—entiendo, pues podemos llamar al chofer para que nos lleve.
—no es necesario, hay que disfrutar de la fiesta.

Anthony negó con la cabeza. Se levantó y me tendió la mano.
—hoy iremos al hogar de poni pase lo que pase.
Entendí que no podía hacer nada para que cambiara de opinión, esto significaba tanto para él como para mi.
Llamó al chofer, y poco después ya estaba dentro del auto con Anthony a un lado.

Miré atrás, la fiesta continuaba y nadie se había percatado de nuestra ausencia, aunque sabía que en cualquier momento lo harían. Y que estaríamos en problemas.
Pero eso no me importo, solo me concentre en el camino, preparada para ver de nuevo a la señorita Pony y a la hermana Maria, junto con todos mis amigos.
Sentía una emoción inigualable, estaba realmente feliz, y a juzgar por su apariencia, Anthony también lo estaba. Se podría haber pensado que en lugar de mi, Anthony era el que iba a regresar y se encontraba ansioso por ver a todos de nuevo.
Sentí una extraña sensación en mi estomago. Y algo que subía hasta mi pecho y se atoraba en mi garganta.
Algo que solo sentí al ver a Anthony de nuevo, junto a su jardín de flores, algo que solo sentí cuando nombró a una flor como yo, algo que solo sentí cuando despertó.
Anthony me provocaba esto. Pero yo no sabía , que había alguien mas en el mundo capaz de hacerme sentir por lo menos un poco de todo esto...lo descubriría mas tarde, y allí es cuando mi historia comienza realmente.
Dimos una vuelta a la izquierda, y poco a poco fui reconociendo el camino y recordando todo. Los árboles en su exacta posición, la laguna que pasaba por un lado de nosotros, y lentamente el hogar de pony apareció en la cima de la colina.
Anthony miraba encantado por la ventana, y yo también lo hacia. Era nuestro primer viaje juntos.