La sorpresa se encontraba plasmada en el rostro de Li Mei. Jackson, por su parte, la miraba con cierta ternura. Él nunca la había considerado una chica fea, todo lo contrario, y la repentina preocupación de la joven mujer por su apariencia le había provocado una gran ternura.
-Gra... gracias.- La muchacha apartó la mirada del rostro del chico para pasar a observar sus manos sobre su regazo. El pelinegro sonrío ante la reacción de la joven y retomó la conducción del auto hacia su departamento. Li Mei sentía que sus mejillas se encontraban calientes, pero lo que más le preocupaba era la velocidad con la que latía su corazón. Dentro de su mente se comenzó a formar la duda, no entendía por qué razón su corazón reaccionaba de esa manera ante el alago del muchacho.
-¿Te encuentras bien?- Jackson había notado la mano de la chica sobre su propio pecho, al verla frotarse la zona donde se encontraba el órgano encargado de bombear sangre no había podido evitar sentirse preocupado.
-Sí.- No lo miró a la cara. Sus ojos permanecían fijos en sus manos, en el momento en el que se dio cuenta de la posición de una de ellas volvió a juntarlas sobre su regazo para que comenzaran un nervioso juego. El resto del viaje fue en silencio. El pelinegro no sabía si tomar ese silencio como algo bueno o malo, no sabía si el ambiente era tenso o relajado, y tampoco sabía por qué le había dicho tan abiertamente aquellas palabras a Li Mei. Las mentes de ambos se encontraban demasiado ocupadas intentando entender sus reacciones.
-Llegamos.- Jackson estacionó el auto frente al edificio, segundos después, Li Mei se encontraba atravesando la puerta de entrada a una gran velocidad. El muchacho había preferido quedarse en el auto, necesitaba pensar. Quería saber qué era lo que estaba sucediendo en su interior, necesitaba entender por qué ya no podía actuar completamente normal frente a Li Mei, qué le había hecho la chica para hacerlo sentir así. Bufó con frustración al darse cuenta de que no podría aclarar su mente solo, necesitaba hablar con Mark. Bajó del auto y caminó hasta llegar dentro del edificio, subió al ascensor y esperó a que lo llevase hacia el piso correspondiente. Una vez que las puertas metálicas se abrieron, caminó hasta llegar a la puerta de su departamento, introdujo la llave, abrió la puerta y antes de que pudiera avanzar un metro dentro del lugar, Li Mei se posición frente a él con los ojos llenos de preocupación.
-Sal conmigo el sábado, por favor.- Los ojos del pelinegro se abrieron de golpe ante las palabras de la joven. Una sonrisa se dibujó en su rostro por la forma directa en que se lo había dicho.
-¿Por qué tengo que salir contigo? No me malinterpretes, no es que no quiera hacerlo, pero tiene que haber algo detrás de todo esto para que tú me lo pidas.- Li Mei tuvo que reconocer que el muchacho frente a ella era bastante inteligente. No tenía pensado decirle la razón por la cual lo estaba invitando, esperaba que el chico aceptara sin hacer muchas preguntas, pero se equivocó.
-Lay me invitó a salir, estoy un poco enfadada con él así que no quería aceptar, pero tampoco quería rechazarlo por lo que le dije que tú ya me habías invitado.- Se sentía apenada por estar revelando una de sus mentiras, no le gustaba quedar como una mentirosa frente a otras personas, pero en ese momento se sentía así.
-¿De verdad le dijiste que yo te había invitado? ¿Y te creyó?- Li Mei no pudo evitar sentirse dolida por su pregunta. No se consideraba tan mala compañía como para que las personas no quisieran salir con ella.
-Sí, me creyó ¿Acaso no soy lo suficiente como para que me invites a salir?- El enfado se desprendía de cada una de sus interrogantes palabras. Jackson se había dado cuenta de que sus palabras habían sonado mal.
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La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)
RomanceLa melodía fluía con suavidad por la habitación, no era necesaria una partitura, todo estaba en su memoria... "Hermosa canción". "Perfecta pieza". "Admirable demostración". Halagos vacíos por parte de los oyentes adinerados, sus ojos se perdían en u...