La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)

Capítulo 38 "La Primera Bala"

Li Mei nunca se imaginó que un sábado podía llegar a ser tan aburrido. Se había acostumbrado demasiado a la presencia de Mark y Jackson en su vida que, a falta de ambos, su mente era incapaz de entretenerse con alguna cosa. Se había levantado un poco más tarde de lo que acostumbraba y en ese momento se encontraba sentada frente a la televisión apagada.

-¿Le pasa algo? -preguntó Dara bastante preocupada. La había visto estar en la misma posición durante más de una hora, ni siquiera podía entender por qué razón no prendía la televisión para mirar cualquier cosa más interesante que el negro de la pantalla.

-¿Es posible que tu rutina pase a depender de una persona?- Li Mei había pasado años de su vida sin la necesidad de ver a otra persona más de una vez. Desde que el pelinegro había llegado a su vida eso había cambiado, se convirtió en algo cotidiano, en su día a día, en la rutina más divertida que había tenido en toda su vida.

-¿Lo dice por el niño Jackson?- Dara sonrió y se sentó junto a ella logrando que la mirase. -No es muy difícil darse cuenta de la caja de sorpresas que es ese muchacho. No me sorprende saber que lo dice por él. El chico ha logrado hacer de su vida un poco más interesante y no puede negarlo. Déjeme decirle que nunca antes la había visto tan energética y sonriente como las veces en las que ha estado con él.- Li Mei se mantenía seria pero oyéndola con suma atención.

-¿Eso es algo malo o bueno?- Le resultaba un poco difícil comprender qué acción era buena o mala. Su contacto social siempre había sido demasiado limitado como para ganar una buena cantidad de experiencia. Había veces en que eso llegaba a agobiarla porque, por más que quisiese, le costaba el doble entender las intenciones de los demás.

-¿El hecho de que Jackson haya cambiado su rutina? Muy bueno. Verla sola en casa durante horas me hacía sentir muy mal, al igual que a su padre. Sé que no sólo está ese niño de pelo color carbón, también está Mark y ese otro chico de la escuela, el pianista, también hay una chica ¿verdad? Todas esas personas han logrado cambiar su vida en muy poco tiempo. Creo que ha aprendido un montón de cosas nuevas, como por ejemplo el hecho de que no todo gira en torno al violín. No me malinterprete, no es que no sea buena tocando o que le daba más importancia al instrumento que a su vida social. No tenía otra salida, la vida la obligó a aferrarse a algo. En definitiva, no es malo el hecho de que ahora la rutina que en verdad le gusta pase a depender de otras personas, es normal, ya se acostumbrará.- La muchacha asintió con seriedad mientras volvía su vista al monitor negro de la televisión.

-¿Estoy enamorada?- La pregunta tomó por sorpresa a la mujer, nunca se había esperado oír esa palabra de los labios de Li Mei. Tardó unos segundos en procesar la pregunta de la joven para luego poder darle una respuesta.

-Eso no es algo que yo sepa, sólo usted. Busque en lo más profundo, pregúntese eso a usted misma. La respuesta es únicamente suya.- Aunque en verdad lo quisiese, Dara se prohibió hacerle alguna pregunta referido a eso. Dejaría que la chica le contase cuando ella quisiese y en el momento justo.

-Supongo que me tendría que detener a pensarlo.- Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Li Mei. Se había animado a hacerle aquella extraña pregunta a Dara, se asombró de sí misma.

-Si quiere que algún día hablemos de eso sólo dígalo, no tengo problema con escucharla.- La mujer acarició de manera maternal la cabeza de la joven. Ese acto de cariño la impresionó pero no se alejó. Tal vez era la falta de ese tipo de actos a lo largo de su vida la culpable de que se sintiera un poco desconfiada y tímida.