Las semanas habían pasado con completa lentitud. Li Mei había retomado un estilo de vida parecido al que llevaba meses atrás, se había centrado en su violín nuevamente y por fin había decidido cuál sería la canción que tocaría en el festival de primavera. Ya había estado practicando durante días encerrada en su cuarto, se tenía bastante confianza.
El profesor James entró en el salón acaparando la atención de todos los estudiantes de la clase. Se notaba serio y llevaba consigo algunos papeles. Caminó hasta posicionarse sobre el pequeño escenario que había y esperó a que el silencio reinara para poder comenzar a hablar.
-Muy bien alumnos.- Li Mei lo observaba con completa atención. –Tengo noticias que pueden ser buenas para algunos y malas para otros. El festival se pospondrá.- Sonidos de quejas se escucharon por parte de unos pocos, principalmente de aquellos que iban a participar y ya tenían todo organizado. –En verdad lo siento. La directiva se vio obligada a posponerlo por dos semanas ya que han tenido problemas para organizarse. Aun así, no debemos desanimarnos, el festival se hará. Ahora tendrás más tiempo para ensayar, quiero que sorprendan a todas las personas.- La fe que tenía el profesor sobre sus alumnos era notable. Había visto el progreso de muchos de ellos y estaba seguro que lograrían dejar impresionados a todo aquel que asista al festival. –La semana que viene les traeré la lista con el orden en el que se presentarán. Comenzará tocando el único dueto que tenemos.- La sonrisa del hombre se ensanchó mirando hacia el fondo. Li Mei siguió la mirada y se topó con los cuerpos de Lay y Naomi. El lunes de esa misma semana se había enterado de que ambos se presentarían como dueto, lo había oído de unas chicas en el baño. Si el objetivo de ambos era herirla no lo estaban logrando. Li Mei no se sentía afectada por el hecho de que se presentaran juntos, los felicitaba. Tenían todo el derecho de interesarse en participar. Aun así, no pudo evitar notar el hecho de que la japonesa no le había vuelta a hablar desde que los vio a Mark y a ella salir de la escuela. Aunque ya hubieran pasado más de dos semanas desde ese suceso, la chica no le había vuelto a dirigir la palabra, al igual que Lay. Li Mei había vuelto a los días antiguos de colegio donde se los pasaba en la sala de música practicando o sentada en el césped leyendo algún libro.
El sonido de la campana anunció el fin de la clase y de la jornada. La muchacha prefirió juntar sus cosas y ser una de las primeras en irse, no tenía muchas ganas de conversar con su profesor. Salió del salón y caminó con tranquilidad hacia su casillero, dejó algunos libros y tomó los que se llevaría a su departamento. Dentro de esos se encontraba el libro de inglés, materia que la estaba poniendo bastante nerviosa ya que a la semana siguiente le tomarían un examen. Necesitaba aprobarlo ya que no quería quedarse en el verano estudiando inglés. Se había puesto a estudiar desde hacía unos días y, aun así, le costaba demasiado entender. No le había dicho a su padre para que la ayudase a buscar algún instituto de idioma puesto que sólo tenía una semana y necesitaba tener más de una clase. Tenía la necesidad de pedir ayuda y no quería recurrir a una persona que se la había ocurrido hacía también unos días, Mark. Hacía una semana que no lo veía, había estado tratando de evitarlo. No era porque la incomodase ni nada por el estilo, ella ya le había advertido que estaba dispuesta a volver a ser la misma de antes. Él también le había dejado en claro que no se podría librar así de fácil, es por eso que no había día en que no la llamara por teléfono y mantuvieran conversaciones de una hora. La joven no ignorabas sus llamadas, se había vuelto algo cotidiano y en verdad le gustaba poder contarle sobre diferentes cosas. Había tomado una decisión así que comenzó a caminar en dirección a la salida. Buena parte de los alumnos ya habían salido por lo que no había un tumulto que detuviera la pasada del resto.
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La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)
RomansaLa melodía fluía con suavidad por la habitación, no era necesaria una partitura, todo estaba en su memoria... "Hermosa canción". "Perfecta pieza". "Admirable demostración". Halagos vacíos por parte de los oyentes adinerados, sus ojos se perdían en u...