La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)

Capítulo 40 "Barreras Heladas"

La sala se sumió en un profundo silencio. La persona que se encontraba junto a la puerta tenía un rostro relajado y segundos después de haber pronunciado aquellas palabras se acercó con tranquilidad hasta posicionarse justo en medio de Li Mei y Jackson. La muchacha lo miraba con sorpresa y vergüenza mientras que Jackson no tenía palabra alguna para que saliera de su boca.

-¿Lo dices de verdad? –preguntó la joven con total timidez. Ambos chicos se estaban mirando con demasiada intensidad antes de que la voz femenina fuera oída por ambos.

-No le hagas caso a Jackson. Hay muchos chicos que caerían enamorados de ti pequeña. Aquí me tienes.- Li Mei sintió que sus mejillas se comenzaban a tornar de un color rojizo por las palabras del muchacho frente a ella.

-Dime que es una broma Mark. Déjate de estupideces.- Jackson miraba a su amigo con total seriedad y tratando de no enfadarse demasiado.

-¿Estar enamorado es una estupidez? Creo que te faltan unas cuantas clases de sentimientos hermano. –Mark observaba al pelinegro con rostro neutro, sin miedo a lo que éste le pudiera hacer. –Cada vez que Li Mei y tú peleaban siempre estaba yo para reconfortarla y apoyarla. Nunca había conocido a una chica que le pusiera tanta dedicación a lo que ama, ni que le mostrara el respeto que se merecen todas las personas. No sé por qué razón estabas diciendo esas tonterías antes de que yo llegara, pero déjame decirte que Li Mei es una chica fantástica con la que cualquier hombre quisiera salir. Sé que a ella le gustas tú, pero me esforzaré en demostrarle que yo puedo hacerla feliz. No te molesta, ¿verdad?- Jackson miraba a su amigo mientras cerraba sus puños en muestra de enojo. Dirigió su mirada a la muchacha quien esperaba con ansias su respuesta. Cerró los ojos y suspiró.

-Claro que no, puedes hacer lo que tú quieras.- Esas fueron las últimas palabras que pronunció el pelinegro antes de darse la vuelta y comenzar a caminar hacia su habitación. Li Mei volvió a sentir una fuerte presión en su pecho, no esperaba que el chico dijera aquello. Le había dejado en claro que ella no le importaba en lo más mínimo.

-Ignóralo –dijo Mark al ver el rostro triste que tenía la muchacha. Le acarició la cabeza mientras le daba una de sus mejores sonrisas.

-Será mejor que me vaya.- La mano del joven se apartó del cuerpo femenino y la miró directo al rostro. Se notaba que Li Mei no se estaba sintiendo bien. Antes de que ella pudiera salir del departamento se acercó y la tomó de uno de sus brazos.

-No dejes que lo que haya dicho Jackson o yo te aparte de nosotros, ambos necesitamos que estés presente en nuestras vidas. Perdónanos si es egoísta de nuestra parte pero estoy seguro que a ambos nos haces falta.- Li Mei lo oyó con atención sin apartar la vida de la puerta. Pensó durante unos segundos y luego giró su rostro hasta mirar al muchacho.

-Necesito pensar un poco, mi cabeza me está matando y quiero ir a descansar.- La voz de la joven había sido teñida con un tono neutral y serio. Algo dentro de ella estaba comenzado a quedar en claro, tenía que cambiar. Sintió que se estaban comenzando a formar esas barreras que había perdido en el momento en que conoció a esos chicos y a sus amigos de la escuela. La antigua Li Mei amenazaba con resucitar y encerrarla nuevamente en la soledad de su violín.

-Háblame si necesitas algo.- Mark también había notado aquel cambio de actitud en la chica. Dejó que se fuera ya que no quería agobiarla y que terminara odiándolo. La muchacha salió del departamento y se metió en el ascensor, una vez que salió del edificio comenzó a caminar en dirección a la parada de autobús.