El corazón de Li Mei latía a toda velocidad. Las palabras del pelinegro habían logrado tocar en lo más profundo de su mente y no tenían intención de salir de ahí. Jackson deshizo el abrazado al percatarse del silencio de la chica. Al igual que ella, su corazón también latía con fuerza. Se apartaron y se dedicaron a observar el césped, a la espera de que uno de los dos se digne a hablar.
-¿Quieres un algodón de azúcar?- Jackson había divisado un carrito de dulces a pocos metros de distancia, objeto perfecto para iniciar una nueva conversación.
-Sí –respondió con timidez. Negarle su oferto hubiera sido quedarse en un silencio incómodo durante unos cuantos minutos más, no desperdiciaría la oportunidad de evitar aquello.
-Voy por el dulce –avisó con una sonrisa el muchacho, segundos después se encontraba caminando hacia el señor que vendía las golosinas. Li Mei se dedicó a observarlo mientras lo esperaba. Había sido en aquel parque donde lo había conocido, y, minutos atrás, le había dicho la frase más tierna que había oído en toda su vida. No sabía qué debería decirle. Aquel miedo y nerviosismo que había comenzado a tener luego de la charla con Naomi se había desvanecido. Miró al chico y no pudo evitar sonreír en el momento en el que vio como el pelinegro le regalaba una manzana con caramelo a una pequeña niña, ese gesto logró enternecerla aún más. No podía evitar preguntarse si de verdad le gustaba Jackson. Él era el único que lograba hacer que su corazón aumente de velocidad y que su rostro se torne rojo de la vergüenza. La había sacado de su monotonía y la había hecho reír más que nadie. Juntó sus manos y miró al suelo mientras una gran sonrisa se desplegaba en su rostro.
-Aquí tienes.- Jackson le entregó el dulce rosado y la invitó a caminar mientras ambos disfrutaban del azúcar en sus manos. El silencio entre ellos ya no era tan incómodo, pero las palabras antes dichas seguían en la mente de ambos.
-Jackson, sobre lo que dijiste...- Li Mei no podía creer que era ella la que estaba tratando de iniciar una conversación, y menos una de ese tipo, donde había sentimientos de por medio.
-Fui sincero Li Mei, no quiero que te alejes de mí.- El pelinegro miraba al frente con su rostro serio, quería que la muchacha lo tomara enserio y creyera sus honestas palabras.
-¿Por qué?- Seguían caminando sin rumbo alguno, sólo se dedicaban a comer y hablar de manera seria y sincera.
-Porque me gustas.- Li Mei no se esperaba esas palabras. De nuevo su corazón comenzó a latir a gran velocidad mientras que sus mejillas se tornaban de un tono carmesí. –Y eso me asusta, porque nunca me gustó una chica de la manera en la que me gustas tú.- La garganta de la muchacha se encontraba seca y su corazón era acunado por sensaciones de placer emocional. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, pero, obviamente, movió su cabeza para que el pelinegro no la viese. –Mira Li Mei, sé que yo no te gusto pero no te dejaré alejarte de mí –aseguró el chico con extrema decisión.
-Yo nunca dije que no me gustabas... -susurró la joven mujer mientras miraba el suelo y sentía el calor subirse hasta su rostro. Jackson logró escuchar sus palabras por lo que se detuvo y la observó con los ojos un tanto más abiertos por la sorpresa.
-¿Te gusto? –preguntó con una suave sonrisa. El pelinegro ya tenía aceptado el hecho de que había una gran posibilidad de ser rechazado, agredido y repudiado por la chica junto a él. No se esperaba aquello.
-Sí –afirmó en voz baja al igual que su cabeza. Era la primera vez que le confesaba a un chico que le gustaba. Debía agradecerle a Naomi, su respuesta había ayudado a aclarar su mente y poder dar una respuesta.
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La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)
RomanceLa melodía fluía con suavidad por la habitación, no era necesaria una partitura, todo estaba en su memoria... "Hermosa canción". "Perfecta pieza". "Admirable demostración". Halagos vacíos por parte de los oyentes adinerados, sus ojos se perdían en u...