La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)

Capítulo 10 "Tre Suoni"

-¿Qué pasa Jackson?- Li Mei no sabía el por qué de tanta cercanía, no estaba acostumbrada a que las personas invadieran su espacio personal, miró los ojos del muchacho quien también la estaba mirando. Siempre le había resultado fácil saber qué era lo que sentía la otra persona sólo con mirarla a los ojos, pero cuando los ojos de  ambos se conectaron su mente quedó en blanco, no supo descifrar qué era lo que estaba pensado.

-No lo sé.- Fue una respuesta bañada en susurro, Jackson no sabía qué era lo que estaba haciendo ni por qué, escucharla relatar su historia con tanto sentimiento lo enterneció, de manera instintiva él se terminó acercando pero una vez que la joven se volteó no pudo evitar quedarse mirándola. Li Mei le parecía una caja de sorpresas, le generaba intriga saber cómo reaccionaría frente a diferentes situaciones, desde que la había conocido hacía poco tiempo no había podido apartarse, por más que la muchacha tratara de alejarse él sentía la necesidad de acercarse y hacerla enojar para ver cómo era su reacción. Sin siquiera querer Li Mei había atrapado a Jackson con su manera de pensar, y el muchacho no tenía intención alguna de alejarse.

Un repentino nerviosismo comenzó a esparcirse por el torrente sanguíneo de la joven, sus manos comenzaron a juguetear entre ellas y sentía impotencia al no poder parar aquellos nervios que nunca antes había sentido, ni cuando tocó por primera vez el violín frente a muchas personas. No le gustaba dañar su orgullo, era del tipo de personas a la que no le importaba lastimar a otras personas con tal de no herir su preciado orgullo, era consciente de que se trataba de algo muy egoísta pero por más que intentara cambiarlo siempre terminaba haciéndole caso a lo que su cabeza decía. No podía seguir allí parada, la mirada de Jackson era demasiado penetrante, arrojó su orgullo al suelo y se decidió por hacer algo que muchas veces hacía, salir corriendo. El muchacho no la siguió, una sonrisa dibujaba su rostro al verla ya a unos cuantos metros de distancia, había obtenido otra reacción diferente a las que estaba acostumbrado por parte de Li Mei, le había encantado verla por primera vez en una situación de completo nerviosismo. Pero no pudo evitar preguntarse qué hubiera pasado si ella no hubiera salido corriendo y aún se estuvieran mirando de aquella manera tan intensa, una intriga que seguramente carcomería la mente de Jackson por muchos días. Sin importar sus acciones no estaba dispuesto a dejar tranquila a Li Mei, se sentía encadenado de una manera independiente a la muchacha. Comenzó a caminar en dirección a su casa, en ningún momento del recorrido quitó aquella sonrisa triunfante que adornaba su rostro.

Una vez que Li Mei se encontró dentro de su hogar cerró la puerta detrás de ella, su respiración irregular hacía eco dentro de la casa, las luces se encontraban apagadas a excepción de una proveniente de la cocina. Se dirigió hacía la luz esperando encontrar a alguien, pero la soledad flotaba entre los utensilios para cocinar, tomó un vaso y lo llenó de agua para luego tomárselo de un solo trago. Una vez que sus latidos se calmaron se quedó mirando un punto fijo, no había ningún empleado en su casa, hacía seguramente una hora que todos se habían ido a sus casas, pensó que lo más probable sería que Dara le dejara una luz prendida para cuando ella llegara. Comenzó a caminar escaleras arriba en dirección a su cuarto, se sentía una completa cobarde por haber huido así de Jackson. Se arrojó sobre su cama sin haberse cambiado, cerró sus ojos y se esforzó para que el sueño se apoderase de ella y callara su mente por unas cuantas horas.

El molesto sonido del despertador logró cortarle las horas de sueño que llevaba, apagó aquel objeto y al darse cuenta que aún seguía con la ropa del día anterior no dudó en introducirse en el baño y darse una ducha que la ayudara a despertarse. Procuró lavar muy bien su cabellera ya que se encontraba completamente desordenada y llena de hermosos nudo que luego le costaría sacar. Salió del baño y se colocó su uniforme, era viernes y de cierta manera se encontraba contenta por la llegada del fin de semana, los sábados y domingos rara vez había algún empleado en su casa, su padre trabajaba de corrido ambos días por lo que la casa quedaba a completa merced de Li Mei. Antes de salir de su cuarto miró su violín que descansaba en uno de los cuantos soportes que tenía para aquel instrumento, una idea rondaba por su cabeza por lo que lo tomó y bajó hacia la cocina para desayunar. Dara la saludó con una cálida sonrisa mientras le dejaba unas cuantas tostadas frente a ella, la mujer sabía que a Li Mei no le gustaba hacer mucha plática en la mañana por lo que sólo le dejaba su desayuno y seguía con el resto de su trabajo. Cuando la muchacha terminó su desayuno le agradeció a la mujer y luego de lavarse los dientes tomó su bolso, su violín y salió de su casa. El cielo se encontraba manchado por algunas nubes, el sol por su parte hacía su máximo esfuerzo para calentar aquella mañana invernal, el sonido de los autos mezclado con el canto de los pajarillos calmaban la mente de Li Mei, aún recordaba el suceso de la noche anterior pero ya no sentía aquel nerviosismo repentino, le desagradó completamente sentirse así, odiaba no poder controlar sus emociones cuando lo requería.