La puerta se había convertido en el punto fijo hacia donde miraban los ojos de Li Mei. Dentro del departamento se seguían oyendo voces pero la mente de la muchacha las había bloqueado, hacía que todas las palabras que esas personas dijeran fueran inentendibles. Guardó la llave de nuevo en su bolsillo y giró, con completa tranquilidad comenzó a caminar hacia el ascensor, una vez dentro dirigió de nuevo su vista hacia la puerta. Su mente le recordó lo sucedido. Estaba esperando algo, una emoción, un sentimiento doloroso, un pensamiento que la torturase, pero no, no había nada. Algo le decía que aún no era momento, todavía se sentía cerca de la puerta y aquellas personas. Su orgullo la estaba protegiendo, no dejaría que por una casualidad alguno de esos chicos la viera. Cuando llegó al último piso salió del ascensor, saludó al hombre que le había dado la llave y a paso tranquilo salió del edificio. Luego de recorrer unos cuantos metros de distancia sintió que sus barreras caían. Comenzó con un pinchazo en el centro de su pecho. Llevó su mano hasta ese punto e hizo presión queriendo detener lo que se avecinaba, pero no pudo. El dolor comenzó a esparcirse. Deseó que su orgullo la protegiera nuevamente pero era imposible, ya no había barrera entre su mente y el dolor. Mordió la parte interna de sus mejillas para impedir que cualquier tipo de sollozo saliera de su boca. No dejó de caminar, cada paso que daba iba acompañado de un pinchazo en su pecho que cada vez se hacía más intenso. Giró su rostro y observó el edificio, específicamente hacia el departamento desde donde habían salido aquellas palabras que se repetían en el interior de su mente. Sintió algo húmedo deslizarse por una de sus mejillas. Con sorpresa dirigió su mano hacia la zona y luego la observó, estaba llorando. Cerró sus ojos con fuerza pero no podía detener las pequeñas gotas que salían con rapidez de allí. Le dolía, y mucho. Una presión se formó en su cabeza producto del llanto, un nuevo dolor se sumó al conjunto. La voz del pelinegro resonaba en sus recuerdos. La imagen de él sonriéndole hacía que su corazón sintiera demasiado dolor, pensaba que reventaría. Quería abrir su pecho y su mente con el objetivo de liberar esa fuerte presión que sentía. Quería olvidar, reprimir aquel dolor, pero era imposible. Dentro de su mente se repetía lo vivido minutos atrás como si de una película se tratase. Una triste y melancólica película.
No iría a su departamento, Dara se preocuparía demasiado. Sin importar la falta de luz solar decidió seguir caminado hacia otro destino. Con el paso de los minutos las lágrimas cesaron, el dolor se mantenía pero con menor intensidad, su mente había sido agotada en poco tiempo, no tenía la energía mental suficiente para sufrir. Una vez que llegó a destino miró la casa donde había pasado toda su vida y, por primera vez, caminó con miedo hacia la puerta y dio suaves golpes sobre ésta. Esperó con ansiedad, quería entrar, quería sentirse en casa. Unos pocos minutos después la puerta frente a ella se abrió dejando ver a Ling. Sólo le tomó unos segundos a la mujer percatarse del estado de Li Mei, se acercó y la abrazó de la manera más maternal que había podido. La muchacha se sorprendió pero no rechazó el gesto, la sensación le gustó. La muestra de cariño le parecía tan lejana, como si la hubiera olvidado, como si hubiera pasado toda su vida sin sentir un abrazo. Las lágrimas volvieron a hacer presencia en segundos. No sabía si lloraba por las palabras de Jackson o porque aquel abrazo le recordó a los de su madre. Sólo sabía que su corazón estaba liberando todo el dolor que había sentido en los años que llevaba estando sin su mamá.
-Vamos a la cocina, te prepararé un té para que te calmes.- Ling sabía que la joven no estaba en condiciones de ser interrogada. Le dio un leve empujoncito para que comenzara a caminar. Una vez que llegaron a la cocina hizo que se sentara y esperara a que ella le preparara la infusión. Mientras lo hacía podía oír los suaves sollozos provenientes de Li Mei. Unos minutos después puso una taza con la bebida frente a ella y se sentó enfrente a observarla beber con paciencia.
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La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)
RomanceLa melodía fluía con suavidad por la habitación, no era necesaria una partitura, todo estaba en su memoria... "Hermosa canción". "Perfecta pieza". "Admirable demostración". Halagos vacíos por parte de los oyentes adinerados, sus ojos se perdían en u...