La intensidad con la que los ojos del pelinegro la observaban hacía que cada célula, dentro del cuerpo de Li Mei, se sintiera nerviosa. Aunque se lo preguntara ella misma, no tenía respuesta que sirviera para explicar por qué había respondido a ese beso. Por el otro lado, Jackson no podía evitar sentirse un tanto desesperado y nervioso. La muchacha no emitía palabra alguna y eso hacía que un cierto arrepentimiento comenzara a formarse en su interior.
-Yo...- El monosílabo salido de la boca de la joven alertó a todos y cada uno de los sentidos del muchacho.
-No es necesario que digas algo, no te sientas obligada a hablar.- La comprensión estaba plasmada en el rostro de Jackson. En su interior estaba agradecida por las repentinas palabras del chico. Ya no se sentía tan presionada –Sólo evitemos pelearnos, ya se nos está haciendo costumbre.- Li Mei le dedicó una sonrisa, sí que tenía razón. El pelinegro se paró y salió de la habitación para darle un poco de espacio y que la joven pudiera pensar. Mientras tanto, su mente se ocuparía en reprocharle su accionar, ni él entendía por qué la había besado.
-¿Te pasa algo?- Mark lo miraba desde unos metros de distancia. El muchacho no había podido evitar notar la cara de preocupación con la que había encontrado a su amigo. Parecía como si algo, en su interior, lo estuviera torturando.
-¿Por qué preguntas?- La actitud defensiva con la que habían salido aquellas palabras sólo lograba intrigar aún más a Mark. Eran pocas las veces en las que veía al pelinegro preocupado por algo. Era del tipo de persona que trataba de eliminar esas emociones de su vida.
-Tal vez porque te ves como si le hubieras vendido el alma al diablo y te sintieras arrepentido.- No era una de sus mejores comparaciones, pero por lo menos había logrado que el pelinegro entendiera el por qué de su pregunta.
-Sólo espero no haber metido la mata.- Jackson salió del departamento luego de decir aquellas palabras. Mark se sentía cada vez más curioso y frustrado. Parecía como si las personas en aquel lugar hubieran comenzado a hablar en un tipo de código. No podía evitar compararse con un personaje secundario de una telenovela, aparece de vez en cuando y pocas veces se entera de la historia principal. Soltó un soplido de frustración y comenzó a caminar en dirección a su habitación. En el camino no pudo evadir observar dentro del cuarto de invitados. Cuando miró a Li Mei y se dio cuenta de que ésta estaba fija mirando la pared sin siquiera pestañear no pudo evitar sentir cierto miedo. Su departamento se estaba convirtiendo en un lugar para locos. Primero Jackson que decía palabras al azar y después Li Mei, quien observaba aquella pared con tanta fuerza que estaba seguro de que minutos después le haría un agujero. Salió del cuarto, más tarde se encargaría de hablar con la muchacha. Se introdujo en su habitación y se arrojó sobre su cama. Esperaba que luego de dormir unos cuantos minutos las personas con las que compartía piso comenzaran a comportarse de manera normal.
Li Mei llevaba unos quince minutos en la misma posición. Su mente se había encargado de idear todo tipo de explicaciones sobre lo sucedido. Aunque ninguna parecía ser demasiado lógica ni coherente. Cerró sus ojos durante unos segundos, eliminó todo tipo de pensamiento frustrante y se dirigió a la cocina. El lugar estaba vacío, pero un delicioso aroma rondaba por los aires. Tomó una manzana y comenzó a comerla en silencio. Minutos después, la cocina fue inundada por el sonido de su teléfono. Dejó la fruta y le dedicó toda su atención a su celular. Una llamada entrante.
-¿Hola?- Aún no había adquirido la costumbre de fijarse en el nombre de la persona que la estaba llamando.
-Hola Li Mei.- El sonido de esa voz le dejó en evidencia de que se trataba de su amigo Lay. En ese momento recordó que estaba un poco enojada con el chico. Todavía recordaba la forma en la que le había hablado en la escuela.
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La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)
RomanceLa melodía fluía con suavidad por la habitación, no era necesaria una partitura, todo estaba en su memoria... "Hermosa canción". "Perfecta pieza". "Admirable demostración". Halagos vacíos por parte de los oyentes adinerados, sus ojos se perdían en u...