La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)

Capítulo 12 "Preguntas"

La confusión invadió la mente de Jackson en el momento en el que Li Mei pronunció aquellas palabras. Los ojos de la muchacha lo miraban con cierta tristeza, esperando que le contestara con cualquier palabra.

-Lo vi en las noticias.- Dichas estas palabras la mente del pelinegro retomó su correcto funcionamiento, soltó un suspiro mientras cerraba los ojos y trataba de relajarse.

-¿Dijeron mi nombre? ¿Mostraron alguna imagen?- La joven se sintió dolida al ver que había ignorado su petición, por otro lado le parecía normal que se preocupara por si su nombre había sido revelado públicamente.

-No.- La corta respuesta dejaba en claro que aquellas preguntas no eran lo que Li Mei estaba esperando, pero Jackson no estaba dispuesto a decirle ninguna otra cosa.

-Creo que es momento de que me vaya.- Anunció el muchacho mientras la miraba, sabía que había pasado de las palabras de la chica pero ahora se encontraba aturdido por el hecho de que su acto había salido en las noticias, necesitaba tiempo para tranquilizarse y poner sus ideas en orden.

-Sí, ya es hora de que te marches.- El tono de voz de Li Mei se había teñido de seriedad e indiferencia, ya no era aquella dulce voz que demostraba que se estaba divirtiendo, había vuelto a ser un hielo en sólo segundos.

-Gracias por haberme permitido pasar la noche en tu casa.- No quería ser un malagradecido, por más que estaban en medio de una discusión de pocas palabras no iba a permitir que su orgullo lo dejara como una persona que no tiene modales. Li Mei lo miró y luego de darle un leve asentimiento de cabeza se giró y caminó hasta entrar a su casa. El muchacho había seguido cada uno de sus pasos, por dentro se sentía triste, sus estúpidas acciones habían logrado preocupar a la chica y arruinar un momento que dudaba que se volviera a repetir. Con la cabeza gacha, las manos en el bolsillo y con su consciencia recriminándole sus actos comenzó a caminar sobre las húmedas veredas en dirección a su casa.

Li Mei, dentro de su habitación, se preguntaba qué era lo que había hecho, estaba segura de que por culpa de lo que había dicho, Jackson se había puesto demasiado serio y a la defensiva. Se encontraba demasiado tensa y necesitaba relajarse antes de que comenzara a arrojar todas sus cosas por la ventana, al ver su violín no dudó en utilizarlo para poder drenar todo su enojo, lo tomó y luego de elegir mentalmente una canción comenzó a pasar el arco sobre las cuerdas. Con el paso de los segundos se sentía cada vez más liviana, sus ojos miraban por la ventana hacia la calle, el horrible clima había eliminado el intenso pasar de los autos, hizo un recorrido con su vista hasta que dio con los ojos de otra persona. Jackson se había detenido en el momento en el que había comenzado a oír el sonido de un violín, sabía que era ella la que estaba haciendo sonar aquel instrumento por lo que se detuvo y giró su rostro hacia la habitación de Li Mei, pero no esperaba que ella estuvieron mirando hacia abajo y mucho menos que sus ojos se encontraran. Las manos de la joven no dejaron de tocar su violín en ningún momento, por más que sus miradas dijeran mil palabras no se detenía, su canción demostraba arrepentimiento por lo que había dicho y esperaba que Jackson lo entendiera. Una vez que ya no había más notas en su cabeza y la canción había acabado alejó su mirada del muchacho y se adentró de nuevo en su habitación, ya había sido suficiente contacto visual por un día. Jackson sonrió al ver la acción de la joven y, ahora más calmado, continuó su rumbo.

Los ojos de Li Mei se abrieron con completa pesadez, el día domingo no era uno de sus preferidos puesto que lo consideraba el día más aburrido de la semana, sin nadie en su casa el aburrimiento se multiplicaba. Se levantó de su cama y luego de darse su rutinaria ducha mañanera bajó hacia la cocina, revisó todas las gavetas en busca de cereales o algo para comer, al darse cuenta de que no había demasiados alimentos en su casa no le quedó otro remedio que tomar su bolso y salir en dirección al supermercado más cercano. Caminó un par de calles hasta dar con uno, entró y se sintió agradecida por la mínima cantidad de gente que se encontraba dentro. Verificó en su lista mental de alimentos y se encaminó en dirección a los cereales, ellos eran su prioridad ya que aún no había podido desayunar y necesitaba energías para pasar un día completamente aburrida. Tomó los de su marca favorita y siguió caminando de manera lenta mientras observaba los distintos productos y se preguntaba si los necesitaría o no.