La Corda Perdita [Jackson GOT7] (FanFic)

Capítulo 28 "Olvidar"

-¿Se puede saber qué demonios te pasa?- Mark ya estaba cansado. Desde la noche anterior se había percatado de la actitud del pelinegro. Era raro que Jackson no lo insultase o le pidiera que vaya a comprar comida. Desde que había llegado al departamento lo había notado un poco nerviosos cuando le hablaba.

-No me sucede nada.- El pelinegro se encontraba un poco incómodo. Aún no le había dicho sobre su confesión en el parque con Li Mei. No quería parecer una niña que les cuenta a sus amigas sobre el chico que le gusta. Sabía que eso podría ser una puerta a un mundo de burlas eternas.

-¿Acaso crees que nací ayer?- Mark se acercó y le dio un golpe en la cabeza. Si había algo que detestaba de su amigo era el hecho de que no confiara en él. –Te daré diez segundo para que comiences a hablar o te aseguro que incrustaré mi puño en tu cara.- El pelinegro lo miró con una sonrisa en el rostro. Hacerlo enojar era uno de sus pasatiempos favoritos.

-Te burlarás, idiota.- Jackson se paró y dejó los platos de su desayuno sobre la encimera.

-Pues, si es sobre alguna de tus estupideces, sí lo haré.- El muchacho rodó sus ojos al oír las palabras de su amigo. Debía decirle sobre su confesión. Había sido él el que había insistido en que aclarase sus sentimientos sobre la muchacha.

-Le dije a Li Mei que me gustaba.- El silencio reinó en la cocina. Mark estaba esperando a que Jackson le dijera que era una broma. Al darse cuenta de que no se trataba de eso no pudo evitar sorprenderse. Nunca había oído a su amigo decir que le gustaba una chica.

-¿Y eso es verdad?- Estaba listo para propinarle un golpe al pelinegro si se enteraba que sólo se lo había dicho para ilusionarla.

-¡Por supuesto que es verdad, idiota!- Jackson le dio un golpe en la cabeza, igual que su amigo. Entendía que Mark dudara sobre lo que sentía, pero no le gustaba el hecho de que lo considerase un mujeriego que jugaba con todas las mujeres. Nunca las ilusionaba, siempre les dejaba en claro qué era lo que él estaba buscando.

-Pues entonces, te felicito.- En el rostro de Jackson se dibujó una sonrisa. Sonrisa que segundos después se borró al sentir las manos de su amigo sujetarlo por el cuello de su chaqueta. –Lastimas a Li Mei y te prometo borrar tu cara de niño bonito.- El pelinegro sintió miedo al ver los ojos de su amigo, nunca lo había visto así. Mark lo soltó y caminó hasta el refrigerador, sacó una caja de leche y comenzó a beber como si nada hubiera ocurrido.

-¿Por qué te importa tanto?- Mark nunca había defendido a una mujer así desde el tiempo que llevaba conociéndolo. Le parecía extraño ver la reacción de su mejor amigo.

-Tú y yo sabemos que Li Mei no es como el resto de las chicas que conocemos. Por ese sólo hecho no te dejaré herirla.- Jackson asintió con cierta desconfianza, no estaba del todo convencido. –Llamó tu madre, dice que si no le regresas la llamada vendrá a buscarte y te golpeará.- El pelinegro comenzaba a preguntarse si ese día todo el mundo a su alrededor lo amenazaría con agredirlo físicamente.

-Luego la llamaré.- Mark asintió mientras guardaba la caja de leche. Miró el reloj que había en aquella habitación y luego volvió a mirar a su amigo.

-Necesito que me hagas un favor.- El pelinegro lo miró con el ceño fruncido y esperó a que siguiera hablando. –Necesito que lleves un paquete a una tienda de música del centro.- Jackson no lograba entender por qué razón siempre le pedía que hiciese ese tipo de envíos.

-¿Acaso me ves cara de repartidor?- Ese día lo pasaría con Li Mei. No quería desperdiciar su tiempo haciendo de mensajero en nombre de su perezoso amigo.