Capítulo 14

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Mis nervios estaban al límite, no tenía idea de cómo seguir parada allí aparentando tranquilidad sin que se dieran cuenta de que era una farza. Tres pares de ojos me observaban con curiosidad y el silencio reinaba en el ambiente, nadie se atrevía a decir nada. Mi subconsciente me repetía una y otra vez que mantuviera la calma y que esbozara una sonrisa, pero estaba tan nerviosa que no podía, temía que si lo intentaba esta resultara fingida y asustadiza. Finalmente, mi marido fue el encargado de romper el silencio.
—Familia, les presento a mi esposa, _____ Tisdale. ___, esta es mi familia: mi Madre, la Doctora Pattie Mallette-Bieber...
La Doctora Mallette-Bieber se acercó a mí con una dulce sonrisa y me besó en ambas mejillas, era una mujer hermosa, su cabello castaño estaba perfectamente peinado y sus ojos castaños reflejan dulzura, llevaba un vestido marrón, unos zapatos altos y era dueña de una elegancia envidiable.
—Es un placer conocerte por fin, _____.
—El placer es mío, Doctora Mallette-Bieber. Por favor, llámeme ___.
—Soy tu suegra, tutéame por favor. —Yo asentí con una pequeña sonrisa, que ella me devolvió sinceramente. Había empezado bien.
—Jeremy Bieber, mi padre –continuó Justin con voz suave.
El hombre rubio que se encontraba al lado de Pattie me tendió su mano con gesto sencillo y sus ojos azules se llenaron de arrugas al sonreír cariñosamente, aunque eso no le quitó lo atractivo.
—Me alegra conocerte, ___.
—Igual a mí, Señor Bieber —Le correspondí la sonrisa mientras le estrechaba la mano.
Un chillido de emoción se escuchó de repente, sobresaltándome. La joven de corto cabello negro me observaba emocionada, miré nerviosa a Justin, él puso los ojos en blanco y suspiró.
—Esta es Jazmin, mi hermana pequeña...
Mi marido trató de sonar cansado e irritado al referirse a la chica, pero su actitud no logró aminorar el brillo en sus ojos, era obvio que la adoraba. Jazmin salió de atrás de sus padres y con entusiasmo me envolvió en un fuerte abrazo.
—No sabes cuánto me alegra conocerte.
—Gracias, también a mí.
Jazmin era de mi edad, tal como me había dicho Justin, pero era muy diferente a mí, probablemente en más aspectos de los que yo imaginaba. El vestido rosa pálido se pegaba a sus curvas completamente y ella lo lucía con elegancia y sofisticación. Era obvio que nunca había trabajado ni visto lo duro de la vida y me alegraba por eso, aunque no pude evitar sentir un poco de envida por ella. Sus ojos oscuros brillaban con emoción y entusiasmo típico de una adolescente normal, características que yo nunca pude ni podría experimentar. Me había tocado madurar demasiado rápido al ritmo de una vida arruinada.
—Mi hermano nunca se había tomado enserio a una mujer, ¡no tienes idea la sorpresa que nos dio cuando nos enteramos de que estaba casado!
—Creo que Jazmin aún no supera que su hermano favorito no se lo haya comentado... —comentó Jaxon, quien había estado al margen de las presentaciones de su familia. Jazmin hizo una mueca de disgusto validando sus palabras, era muy infantil.
—Recuerdas a mi hermano, ¿cierto?
Jaxon se acercó a mí y me aferró en un efusivo abrazo, alzándome al instante, no pude evitar reír. Él tenía un carácter y una forma de ser increíble y eso me agradaba realmente, estaba segura de que él podría convertirse en el hermano mayor que siempre había deseado.
—Es un placer volver a verte, cuñadita.
—Yo también me alegro de verte, Jaxon. –Sonreí.
Si Hailey no me hubiera dicho que Justin era adoptado, lo habría intuido de todas maneras. Los tres hermanos no se parecían en nada, y tampoco a sus padres. A pesar de eso, juntos tenían la armonía y confianza de una familia de verdad.
Un fuerte nudo en la garganta se apoderó de mi cuerpo y recordé a mi familia, Teddy. Él era el único familiar que me quedaba y estaba muy lejos de mí. Deseé que las cosas fueran diferentes, incluso lo hubiera dado todo por vivir una vida distinta. Añoraba a mis padres, quería que estuviesen vivos para nosotros y que Teddy y yo hubiéramos crecido felices con ellos, sin nunca conocer a Marcus. Soñaba también con que ese fuera un matrimonio de verdad y con que Justin me amara como parecía que me amaba en ese momento.
Lamentablemente, la realidad era muy distinta a mis ensoñaciones. Había tenido que cuidar de mi papá y de mi hermanito desde que era una niña, y sobrevivir a los maltratos y acosos de un hombre perverso. Además de eso había accedido a casarme por conveniencia. Definitivamente era diferente a ellos.
—Bueno, pasemos a la mesa... Hailey servirá la cena. —La voz de Justin me sacó de mis pensamientos y me recordó que no era momento para mis cavilaciones.
La familia Bieber se encamino hasta el comedor con un gran desplante por la casa.Justin le dejó la cabecera a su padre y Pattie se sentó a su derecha, Jazmin a su lado y Jaxon junto a ella. Justin ocupó el puesto de la izquierda y yo me largué a la cocina a ayudar a Hailey, quien estaba terminando de servir la entrada: Chorizo y Vieiras con pimientos rojos asados y chalotas, salpicado de perejil.
—No te preocupes, ____. Ya puedo llevarlo yo...
—No me molesta ayudarte, Hailey.
Ella sonrió y aceptó el gesto. Tyler también ayudó a repartir los platos, saludando cortésmente a los presentes. Justin acomodó las copas para servir un vino rosé.
Luego de que estuvo todo sobre la mesa, Hailey y Tyler nos desearon buen provecho y se fueron a la cocina, imaginé que prepararían el plato principal. Traté de parecer tranquila mientras él servía las cosas, pero estaba segura de que en cualquier momento la conversación se centraría en mí, algo que no quería. ¿Qué le habría dicho Justin a su familia sobre nosotros? ¿Les habría armado un hermoso cuento de amor? ¿Qué le había dicho sobre la adopción de Teddy?
—____, ¿es cierto queJustin casi te atropella? —preguntó Jazmin curiosa. ¡Oh dios, comenzaba el interrogatorio!
—Mmm... sí –reí-. Conocí a Justin cuando su auto casi me atropella por error.
—Bueno, técnicamente no la habría arrollado yo, Tyler era el que conducía —comentó Justin bebiendo un poco de vino—. Era la primera vez que tomábamos ese camino y me alegro mucho de haber cambiado la ruta.
Él esbozó una sonrisa genuina y yo agradecí secretamente que hubiera escogido ese camino ese día, de otra forma, yo no habría estado en esa mesa. De hecho, lo más probable era que aún estuviera tratando de sobrevivir a Marcus, me estremecí ante el crudo recuerdo.
—¿Entonces fue algo así como amor a primera vista? —Volvió a preguntar Jazmin y Jaxon soltó una risa—. No seas grosero, Jaxon.
—Lo siento, es que es tan difícil imaginarse a Justin en plan romántico.
—Deberías seguir el ejemplo de tu hermano y casarte también. Nosotros queremos tener nietos pronto... -regañó el señor Biebe r.
—Lo bueno es que ustedes dos nos harán abuelos, ¿verdad? —comentó Pattie entre risas.
Me atraganté con el vino ante sus palabras, consiguiendo un vergonzoso ataque de tos. Justinn me dio unos golpecitos en la espalda para que me calmara. ¿Cómo que iban a ser abuelos pronto? ¡Oh, Dios! ¿Pensaban que estaba embarazada? Claro, era una excelente explicación para un matrimonio improvisado. Esperaba que Justin lo hubiera desmentido.
— ¿Perdón? —pregunté casi en un susurro.
—Justin nos comentó sobre la adopción de tu hermanito.
—¡Que emoción, seré tía!
Respiré un poco más tranquila al ver su emoción ante Teddy, pero no me sorprendí. Era muy lógico que una familia que había adoptado a todos sus hijos estuviera dispuesta a integrar a Teddy de la mejor manera.
Teddy sería un Bieber dentro de poco, como yo lo era ese día. No quería que se olvidara de nuestro padre, pero sabía que Justin llenaría ese espacio tan necesario en su vida, como yo había llenado el espacio que nuestra madre había dejado vacío.
Luego de un rato, Tyler y Haileyl llegaron juntos para servirnos el plato principal: Ternera con boniatos asados, zanahoria, calabacín y judías verdes. La cena transcurrió en total normalidad, Justin, Jaxon y Jeremy hacían uno que otro comentario sobre el béisbol, mientras Jazmin me contaba sobre su estancia en París. Pattie comentaba de uno que otro caso que llegaba a la clínica y Jaxn sobre las obras en las cuales estaba trabajando. Justin estaba relajado, disfrutaba de la compañía de su familia, lucía muy diferente al imponente Señor Bieber de siempre.
A pesar de que yo era el motivo de la cena, la conversación nunca se centró en mí, aunque podía notar que todos sentían curiosidad por mi pasado y el de mi hermanito. Sospeché que Justin tenía mucho que ver con la ausencia del interrogatorio. Ellos eran muy amables, siempre trataban de incluirme en la conversación y repetían lo hermosa que era; nunca había disfrutado de una comida familiar tan amena, era tan agradable que no pude evitar compararlos con mi antigua familia, Marcus.
Cuando sirvieron los postres me sentí orgullosa de la apariencia de mi Cheescake de fresas, y rogué a todos los cielos que su sabor fuera tan bueno como su diseño. A pesar de que no lo expresaron verbalmente, sus expresiones me confirmaron que lo habían disfrutado mucho.
—Hailey, querida. La cena ha estado deliciosa... y el postre estupendo -comento Pattie.
—Muchas Gracias, señora Bieber, pero el postre lo hizo ___.
Los cinco pares de ojos se clavaron en mí, haciéndome sonrojar al instante. Justinn tomó mi mano y besó mis nudillos, mi cuerpo reacciono al instante y vi sus ojos grises brillar; recordé lo que nos esperaba después de la cena y deseé que todos ellos se fueran ya. Los Bieber se deshacían en elogios hacia mí, haciéndome sentir extraña, no estaba acostumbrada a tener tanta atención ni a que me felicitaran, pero se sentía reconfortante.
—Por cierto, cariño... hemos pensado en hacer una fiesta para todos nuestros amigos y tus empleados de la empresa... para que presentes a tu esposa.
¡¿Qué?! ¿Estaba hablando enserio? El corazón comenzó a latirme a mil por hora cuando pensé en lo que me esperaba. Si había estado tan nerviosa por conocer a tres personas, iba a morirme ante la expectativa de conocer miles.
—Obviamente yo me encargaré de todo, así que no te preocupes, hermanito.
—Estoy de acuerdo con la fiesta, pero me gustaría esperar hasta que Theodore esté con nosotros.
—¿Has hablado con tus abogados? ¿Cómo va el papeleo? —preguntó el señor Bieber terminando su Cheescake.
—Hablé con ellos esta mañana, me dijeron que en un par de días podremos tenerlo con nosotros.
Mi corazón se aceleró de emoción al escucharlo, ¡solo un par de días y tendría de nuevo a mi niño conmigo! La emoción fue tanta que no me di cuenta de que un par de lágrimas se me habían escapado. Justin limpió todo rastro de tristeza con su pulgar diligentemente sin decir nada, y cuando lo miré me dio un dulce beso en los labios.
—Ya lo tendrás contigo, ____.
—Es cierto... y todos nosotros los vamos a querer mucho —me dijo Pattie con una sonrisa, aumentando mis ganas de lanzarme a llorar de alivio.
Los Bieber me observaban con dulzura y compasión, en ese momento supe que Justin les había dicho la verdad sobre mi vida. Sonreí de alivio al no tener que preocuparme por equivocarme en una historia inventada, y porque ellos evidentemente parecían aceptarme sin prejuicios.
—Por cierto... —dijo Jazmin llamando nuestra atención—. Hoy voy a quedarme aquí y ___ dormirá conmigo.
—¿Qué?
Preguntamos Justin y yo al mismo tiempo, exaltados. Jaxon soltó una carcajada y los señores Bieber trataron de reprimir la risa.
Justin se pasó la mano por el cabello y pude ver su alianza brillar. Jamás me cansaría de verla, tal vez porque pensaba que no la usaría y me sorprendía que no se la quitara jamás. Me gustaba que todos supieran que tenía dueña y que esa dueña era yo.

¿Matrimonio falso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora