Epílogo

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7 años después.

El sol se filtraba por las cortinas de nuestra habitación. Había estado despierta un tiempo, recostada al espaldar de la cama observando el pacifico rostro de mi marido mientras dormía. Su respiración acompasada era lo único que se escuchaba en la habitación. Sabía que no tenía mucho tiempo antes de comenzar a preparar todo antes de la llegada de nuestros invitados.

Levanté mi mano para acariciar su mejilla, los años solo habían logrado volverlo más apuesto y sin importar el tiempo que pasara seguía teniendo los mismos efectos en mí. Un pequeño movimiento llamó mi atención, sonreí acariciando mi abultado vientre, seguramente me estaba recordando que ya era hora de levantarme.

—Justin —moví un poco su hombro al levantarme — Recuerda que tenemos invitados dentro de unas horas, despierta.

Se removió en la cama pero asintió. Sonreí negando, siempre tomaba un poco de tiempo para levantarse cuando no tenía que ir a la oficina. Me levanté para ir al baño y cepillarme, cuando volví aún no se había movido de la cama.

—Levántate y busca el pastel iré a levantar a los otros para que juntos despertemos a Sophie.

Se levantó de la cama, estirando su perfecto cuerpo, besó mi frente al pasar a mi lado y entrar al baño. Tomé la toalla tendido en la cama para salir de la habitación y levantar a mis retoños. La habitación más cercana a la nuestra era la de Raymond nuestro tercer hijo. Lo habíamos concebido aquella noche en la cena que tuvimos en la biblioteca, era solo ocho meses menor que Sophie y era una mini copia de Justin.

—Ray, es hora de levantarse —Dije mientras abría las cortinas de la habitación, tal como su padre se removió en la cama antes de taparse con las sabanas — Vamos cariño, es hora de cantarle el cumpleaños a tu hermana.

Lo dejé terminar de sacudirse el sueño para ir a la siguiente habitación. Mis pequeños gemelos de cuatro años dormían plácidamente. Ellos habían sido una total sorpresa. Habían llegado en un tiempo en el que realmente nos estábamos cuidando, nuestra sorpresa al saber que no habían funcionado los métodos fue hecha nada ante la sorpresa de que serian dos, pero ahora mismo no podíamos estar más felices de que los métodos fallaran.

—Allen... Logan... Hora de cantar el cumpleaños a su hermana —Sonreí al verlos levantarse rápidamente, al contrario de su padre y de Ray ellos no daban guerra para levantarse.

Se lavaron la cara rápidamente y salieron conmigo de la habitación. Me encontré con Justin que ya tenía el pastel en sus manos acompañado de Ray y Teddy el cual se veía aun con sueño. Mi hermoso niño ya era todo un hombre, muy apuesto debo decir, el gimnasio que había en nuestra casa no se desperdiciaba para nada en él y su padre.

—Bueno, ya estamos todos... es hora de despertar a la princesa.

Caminé junto a mis hombres hasta la habitación de Sophie. Mi pequeña estaba hundida en su sueño. Comenzamos cantando suave al entrar tratando de no asustarla, a medida que iba despertando fuimos aumentando el volumen del canto. Los gemelos se acercaron a su cama y se montaron en ella saltando encima deseándole feliz cumpleaños. Mi princesa sonrío ante la vista de su pequeño pastel.

—Pide un deseo, So — le dijo Teddy sonriendo.

Ella asintió y sopló las velas, uno por uno sus hermanos fueron felicitándola. Justin y yo nos acercamos para besarla y desearle un feliz cumpleaños.

—Gracias, los quiero mami y papi — nos dijo dándonos un beso a cada uno.

—Y nosotros a ti, pequeña —Dijo mi esposo.

Asentí de acuerdo y le di un beso en la frente — Será mejor que todos ustedes se vayan a arreglar antes que lleguen los invitados y los encuentren en pijamas.

¿Matrimonio falso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora