Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]

Capítulo 40

NARRA ______

Manuel- hola _____. -- murmuró justo cuando se detuvo frente a mí. Sentí un escalofrío cuando vi que sus labios se curvaron en una rápida sonrisa, pero sus ojos negros y petrificantes no la mostraban -- tú y yo tenemos mucho de que hablar.

___- ¿Quién es usted? -- pregunté casi sin aliento en tan sólo un leve susurro.

Con lo cerca que estaba de mí, ya no tenía ni una sola duda de que sí era él. Estaba completamente segura de que era el hombre del concierto. Lo que aún no sabía era qué es lo que quería, ni siquiera sabía si había inventado ese nombre. Pudo haberse hecho pasar por otra persona.

Las cosas comienzan a tener sentido mientras voy analizando cada pequeño detalle. Ninguno de nosotros conocíamos al organizador pero aún así éramos los invitados de honor; Manuel no quería que faltáramos, no quería que yo faltara.

Manuel- ¿tan rápido se te olvidó mi nombre? -- preguntó alzando las cejas y riendo. Se alejó de mí a paso lento y caminó de nuevo hacia su silla -- sé que tienes muchas dudas, así que mejor comencemos cuanto antes. No quiero que después tu novio destroce toda mi mansión buscándote. -- sonrió falsamente y señaló la silla que estaba frente a él, justo delante de su escritorio.

Nerviosa, caminé hacia ella y me senté sin dejar de mirarlo. Se inclinó hacia mí, colocando ambos codos sobre la madera y recargó su cabeza entre sus manos entrelazadas.

Manuel- Por la manera en que me estás mirando y por tus manos temblorosas supongo que ya por fin me reconociste ¿me equivoco? -- negué con la cabeza y él volvió a sonreír, satisfecho por mi respuesta -- entonces esto será mucho más fácil para mí, ahora que ya conoces mi lado enojado.

___- ¿Quién es usted y qué quiere conmigo? -- volví a susurrar aterrada, deseando que esta vez por fin me contestara, pero me ignoró de nuevo.

Manuel- no, no. No quieras adelantar las cosas, comencemos por el principio. ¿Cómo fue que terminaste con Abraham aquí?

__- Usted nos invit... -- murmuré sin aliento con la mirada hacia el suelo, pero antes de que terminara de hablar, Manuel golpeó fuertemente la mesa haciéndome saltar.

Levanté la mirada hacia él sorprendida y asustada. El temblor en mi cuerpo aumentó justo cuando encontré su mirada fulminante sobre mis ojos, a tan sólo una corta distancia de mí.

Manuel- ¡No te quieras hacer la graciosa conmigo! ¡Podría matarte en cuestión de segundos si quisiera! -- abrí los ojos excesivamente al escuchar sus fuertes gritos. Me recorrí, con todo y silla, hacia atrás y mis manos se sujetaron rápidamente de los brazos de la silla, esperando el momento para levantarme de un salto -- ¡No me refiero a esta maldita fiesta! ¡Te pregunté cómo es que llegaste a este lugar, este maldito estado! Tú no deberías estar aquí, tú no deberías estar con Abraham.

Se levantó de repente, haciendo que la silla en la que estaba antes sentado cayera al suelo provocando un fuerte estruendo. Cerré los ojos por el miedo y sentí todo mi cuerpo temblar mientras escuchaba cada paso que él daba dirigiéndose hacia mí.

Unas grandes y pesadas manos rodearon mis hombros con fuerza y me estremecí al sentir su fétido aliento sobre mi rostro. Abrí los ojos y encontré de pronto su mirada fijada en mis ojos llorosos. Quise gritar y pedir ayuda, pero recordé que Abraham estaba cantando en este momento, distrayendo a las demás personas para que no oyeran nada, un plan perfecto.

Manuel- No lo volveré a repetir ¿Qué estás haciendo aquí? -- de nuevo cerré los ojos y con dificultad intenté hablar, sintiendo cómo salía poco a poco el aire de mi cuerpo, sintiéndome sofocada.