NARRA ABRAHAM
Tony- ¡Abraham! Llevas todo el día encerrado ahí dentro. JURO QUE SI NO SALES AHORA MISMO, ROMPERÉ TU AMPLIFICADOR Y ME COMERÉ TODO TU ESPAGUETTI... ¡Sabes que puedo hacerlo!
Seguía tirado sobre mi cama, tocando la guitarra entre mis manos mientras Tony, desesperado, continuaba golpeando fuertemente la puerta de la habitación. Llevaba intentando sacarme de este lugar desde no sé cuántos minutos atrás, pero él seguía sin entender que lo estaba ignorando. Ya me había cansado de estarlo escuchando, no podía lamentarme cómodamente.
Tony- ¡Deja de tocar esa maldita guitarra ahora mismo y escúchame!
Susana- ¡Tony, deja de decir groserías! Eso no le ayudará en nada. -- escuché decir a mi madre a lo lejos.
Forcé una media sonrisa de burla y proseguí tocando la guitarra. Me acomodé los audífonos y desbloqué la pantalla de mi celular.
Tony- Mamá ¿En serio vas a regañarme ahora? No es el momento de...
Me cansé de escuchar sus constantes gritos y comencé a reproducir la música, subiendo todo el volumen para poder desconectarme del entorno estresante que me rodeaba.
Abraham- ¿En dónde estás, ____? -- susurré con la mirada perdida hacia el techo.
Durante toda la noche la busqué, pero por más que lo intentamos entre los tres, ninguno logró encontrarla ni encontrar nada que nos guiará a ella.
Como todo el perdedor que me sentía, lloré durante toda la noche hasta que me cansé y me dormí. Me encerré ayer sin hablar con nadie ni preguntar si me podía quedar con la habitación. Ahora más que nunca me encantaría llorar y desahogarme pero estoy tan cansado y agotado que ya ni puedo hacerlo. Me siento muerto en vida.
La angustia me comía vivo mientras intentaba hacer inútilmente memoria de los lugares a los cuales había ido con ella antes de que... me dejara. No recordé ninguno.
Me sentía un idiota por completo por haber pospuesto las dos fechas faltantes de los conciertos, pero no quería decepcionar a mis abrahamers con mi cara de muerto y mi ánimo de zombie. Si las vería, tenía que ser algo especial para ellas y para mí.
Comencé a tocar un poco más fuerte la guitarra y volví a escuchar los fuertes golpes en la puerta aún con los audífonos puestos. Escuchaba levemente los aullidos de mi molesto hermano pero por suerte no entendía nada.
¿Qué estará haciendo ella ahora? ¿Estará sufriendo? ¿Estará sola? ¿Me extraña...
La vibración de mi teléfono me descontroló por completo mientras el tono del teléfono se escuchaba en los audífonos, interrumpiendo la canción que escuchaba anteriormente. Era un mensaje, pero el remitente era desconocido.
Necesito hablar contigo. Estoy en la plaza del concierto anterior. No me hagas esperar, es importante.
Revisé el historial de llamadas y mensajes en busca de algo más, pero no había nada ni una sola pista de quién podía ser. Pensaba en ____, pero eso podía ser porque no dejaba de pensar en ella.... Además de que ella no tenía teléfono y no la creía capaz de decir "No me hagas esperar".
Esa chica me tenía hipnotizado, completamente hechizado. Y por primera vez eso me destrozaba como no podía imaginar. La necesitaba con urgencia, la amaba.
Tomé mi teléfono entre mis manos y salí de la suite con las llaves en la bolsa, además de las llaves de la camioneta que tomé "prestadas". Cerré la puerta ignorando por completo los gritos de mi madre y mi hermano y salí del hotel. Si era por ___, no podía esperar nada. Podría estar en problemas.
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Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]
RomansaAbraham- no te vayas ___, por favor... yo... te necesito. -- suplicó, sus ojos me mataban, parecía que estaba a punto de llorar y eso me destrozaba aún más. ___- tengo que irme Abraham, es lo mejor. -- susurré convencida. Abraham- pero no podría s...