Capítulo 20.- Sucesos Inesperados

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¿Cómo era posible que una ex convicta desapareciera de la faz de la tierra? Todo el equipo de Chace a Ian buscaban sin cesar. Jessica señalaba que Amy debía tener miedo por lo de la fiesta, así que decidió esconderse, pero Chace no pensaba igual. Si Amy seguía en Chicago la encontraría.

***

—Entonces... ¿Y son novios? —Isaac jugando enterraba su dedo en el abdomen de Jessica.

Se encontraban caminando por el parque Millenium, él con su elegante y estrafalaria ropa de múltiples colores, que extrañamente combinaban, y ella con unos jeans y un sobretodo verde que la protegía del frío. Jessica como niña observaba su silueta en el gran frijol de metal.

—¿De qué hablas?

—Se nota que tuviste sexo. —Con desaprobación la miró de los pies a la cabeza. Jessica con la boca abierta, el ceño fruncido, se llevó la mano al pecho, indignada. —Tuvo que haber sido con Chace sino eres la reina de las idiotas, y aún meto las manos al fuego por ti.

—Novios no, amigos con derecho. —Gruñó en voz baja.

—¿Solo eso conseguiste? Que decepción. Oh cariño, creo que necesitas unas lecciones del caballero aquí, una vez que te enseñe, la revolcada que tendrás con Chace será tan grande que te pedirá matrimonio.

—Suena tentador, pero no, gracias. Yo misma propuse que seamos amigos con beneficio. Verás... él está enamorado y yo no quiero forzar nada. No quiero que se sienta atado, ya llegará el momento. Sé que llegará.

—Lo único que sé es que regalaste el premio. Lo regalaste y le diste tarjeta verde para que no se sienta obligado contigo en nada. En pocas palabras, eres una zorra, Jessica Mester, y yo que te veía más santita.

—¡Ya cállate! Sé lo que hago. Lo único que me tiene preocupada es el hecho de que hay una loca suelta por ahí y que de seguro ahora tiene ganas de matarme. —Se erizaba de solo pensarlo.

—Honestamente Jessica, tenías que ser tú. Me refiero a que tienes que estar metida en todo. La tal Amy ni idea contigo, pero tú sentiste la necesidad de pelearte con ella y ahora eres parte del clan, de la lista negra de Amy. Estás desesperada, muy desesperada. Nunca vi a alguien tan desesperado por encajar en un grupo. Ni tu amiga Juliet, la que odias se ha comportado así.

—¡Muérete Isaac! Desesperada o no ya soy parte del grupo, yo estoy naciendo y Elisa está muriendo, así que aplausos para mí.

—No sé. Elisa siempre fue la pieza principal del grupo de los cinco ¿Puede ella realmente desaparecer? Aunque es novia del más alejado del grupo. Alex siempre fue más de jugar en solitario, y al parecer en vez de ella contagiarlo, él la ha contagiado a ella. Aun así el grupo pierde su encanto sin ella.

—¡Oh por Dios! ¿Otro admirador de Elisa? —Molestaba caminaba rápido.

—No la veo de esa forma, es solo que la condenada era una completa ratita. Tenía esa forma muy ácida de burlarse de todo el mundo, de sacar los peores defectos y hacer que no los olvidaras nunca. Era divertido hablar con ella, claro a menos que fueras uno de esos de los que se burlaba, pobre de ellos. Un día...

—No quiero oír sus lindas experiencias. Lo que Elisa hubiera sido ya no es. Y Chace se dará cuenta de ello, él se enamoró de la fuerte chica que no pensaba en el amor, no de esta nueva versión.

—Tal vez tengas razón. Ahora Jessica Mester, yo me enfermé hasta casi morir, ahora ya hasta te revuelcas con el chico de tus sueños, así que cumple tu parte del trato ¿Cómo hago renacer mis empresas?

—Solo necesitas el socio adecuado, dejando en claro que no serás nunca más competencia de Chace.

—Me alejo de los Van der Price, lo juro. Ellos no me importan.

Viviendo con tu VenenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora