—¿Acaso no es esto ilógico? —Elisa caminaba de un lado a otro con sus manos cruzadas alrededor de su cintura y con el ceño fruncido. Chace no podía parar de reír, estaba recostado en una baranda del patio de la clínica tomando agua de una botella.
—La araña está molesta porque su príncipe azul no la ha querido besar. Creo que al casi morir se dio cuenta que estar contigo es en realidad nauseabundo y por eso decidió no perder su segunda oportunidad contigo.
—No te golpeo solo porque tengo la misma teoría ¿Será que soñó algo? Cuando casi morí tuve un sueño.
—Sí, uno en el que estaba Alex y saliste diciéndole que no podías porque me amabas.
—Sí —afirmó sin pensarlo— ¡Qué! —reaccionó—. Yo nunca soñé nada de eso ¿Qué te pasa?
—Tú lo dijiste, por eso te pregunté qué te pasaba con Alex, y por eso te dije que yo sabía bien lo que había en tu corazón. Hace unos tres años usted me amaba señorita, de eso no tengo duda. Ahora no, claro está, pero hace tres años sí.
—Claro que no. Yo soñé que Alex me besaba en aquella cueva y caímos, y desperté.
—No sé sobre qué soñaste. Pero sí sé que dijiste "Alex no puedo, yo amo a Chace" —dijo con burla y Elisa soltó un grito ahogado.
—Eres un mentiroso.
—Sabes que era cierto. Tú podías negarlo, pero tu subconsciente no, ese siempre dice la verdad.
—Es lo menos importante ahora. —No se sentía cómoda con ese tema y no le gustaba ver la cara de burla de Chace. —¿Cómo pudo dejar de quererme de la noche a la mañana?
—Es fácil Elisa, tú sabes de eso. —A Elisa le sonó a reproche, si lo pensaba bien Chace tenía razón, ella se supone que estaba algo prendada de él y luego de casi morir y un sueño todo cambió ¿Pasaría lo mismo con Alex? —A todas estas ¿Qué hago aquí? Creo ser el menos indicado para aconsejarte en temas del corazón.
—¿Por qué no? Después de todo has estado a punto de casarte ya dos veces y estás en marcha para una tercera vez ¿Cuándo se lo pedirás a Jessica? No hay anillo en ese dedo.
—Pronto, ni modo que con tanto drama me ponga a celebrar. Ahora que hablas de anillo ¿Dónde está el tuyo?
—Con un novio que se rehúsa a hablarme, es obvio que el anillo está en casa. Chace necesito que me digas todo lo que Alex te dijo en aquella ocasión —rogó.
—Ya te dije que no.
—Te lo exijo pedazo de mequetrefe. —Lo tomó fuerte de su camisa atrayéndolo hacia ella.
Chace parecía fastidiado, se dejó zarandear para de inmediato alzar su mano y terminar de vaciar su botella de agua en la cabeza de Elisa. Ella lo soltó totalmente indignada y comenzó a secarse. Molesta pateó la pierna de Chace.
—¡Auch! —Aquello de verdad le había dolido. —Nada saldrá de mi boca. Ya me fastidié Elisa, llama a Ian, él y tú son inseparables ahora.
—Ian está trabajando, algo muy importante al parecer. Liam... Liam es un completo inservible, necesito que vayas, habla con él, sácale la sopa.
—Elisa ve y habla tú, deja de ser tan cobarde.
—Su mamá y Amber no me dejan, se quedan ahí y él solo no me ve, dice "Hola Elisa, sabes que no tienes que estar aquí", de verdad quiero gritarle, la ofendida debería ser yo.
—Entonces, grítale.
—No puedo hacer eso, idiota. Chace te estoy rogando ve y habla con él, pregúntale qué pasa, y habla bien de mí, dile que lloré, lloré mucho, tú lo viste.
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Viviendo con tu Veneno
Ficción General¿Qué es más doloroso que envenenarse? Vivir con un veneno que te mata cada noche y revive cada día. Para Chace estos supuestos tres años de tranquilidad han sido todo un tormento. El trabajo, una novia y un futuro matrimonio, no han servido de antíd...