-Hola -Llegó apenas unos minutos atrás, ahora se sentaba ahí con pesar a su lado.
-Menos mal que llegaste. Liam no hace más que ir de un lado a otro, y yo no sé bien cómo actuar en esta situación. Soy torpe Chace, muy torpe. -Elisa golpeaba su cabeza con la puerta atrás de ella. Estaban ahí a las afueras de la habitación de Ian.
-No puedo imaginar lo que Ian siente, yo me volvería loco. -Lo dijo en un susurro que no debía salir. Elisa no pudo evitar sentirse incómoda ante aquel comentario. "No seas presumida, no se refiere a ti".
-¡Hola, hermano! -Liam chocaba su mano y se sentaba al otro lado de Elisa-. Averigüé que al parecer no podrán recuperar el cuerpo de Vanessa. Por haber muerto con ébola no pueden trasladarlo, o solo se contaminaría a todos los que estén en contacto.
-¡Por Dios! ¿Qué harán?
-Los padres de Vanessa están como locos viendo como recuperan el cuerpo, pero no creo que sea posible.
-Tengo miedo por Ian. -Elisa se recostaba del hombro de Liam, suspirando.
-Debemos irnos de aquí -mencionaba Liam, a lo que Chace y Elisa lo miraron sorprendidos-. ¡Estamos en un país muy cercano al ébola! Ya Vanessa hizo lo que hizo, debemos irnos.
-Liam que desgraciado -Elisa le daba un golpe en el hombro-. Debemos cuidar a Ian, e impedir que quiera matarse, o ir a Guinea a buscar el cuerpo de Vanessa. No sé ustedes pero yo todavía siento que estoy en un extraño sueño, creo que aún no caigo en que Vanessa ya no estará más con nosotros.
Por un momento todos se quedaron pensando, era cierto, nadie se había tomado el tiempo de afligirse por Vanessa, o recordar el tiempo en que de buenas o de malas ella se la pasaba con ellos.
-¿No deberíamos estar con Ian? -preguntó Chace poniéndose de pie.
-Me pidió estar solo un momento, y de seguro lo necesita.
De pronto una fuerte brisa hizo presión en la puerta a la cual estaban recostados, y un frío helado salió por la ranura de abajo estremeciendo el cuerpo de Elisa.
-¡Ian!
Elisa rápidamente abrió la puerta para verlo al borde de aquel ventanal.
Él con los ojos cerrados observaba en una estela a la mujer que amaba, sentía la brisa y solo sabía que necesitaba de un salto al vacío para acabar con todo ese dolor, solo un paso y todo acabaría, él no lo sentiría y en cambio iría tras de su amor. Escuchó algo a los lejos pero no le importó, nada ya valía la pena.
"Ahí voy contigo, Vanessa"
Elisa desesperada se lanzó a tomar a Ian por las piernas, pero fue tanta la velocidad con la que corrió que solo provocó que el cuerpo de Ian se fuera hacia delante, ella era muy delgada y aunque ejerció toda la fuerza que pudo, sus pies sin remedio se levantaron del suelo. "Ya está nos vamos a matar los dos".
Chace llegó a tiempo para tomar a Elisa de la cintura, la presionaba contra él con fuerza y Liam fue el que tomó a Chace, era demasiado peso, así que Liam pateó las piernas de Chace para que cayera, ocasionando que todos cayeran estrepitosamente encima de Liam.
-¡Déjenme! ¡Déjenme! -Ian gritando y llorando se arrastraba hacia la ventana de nuevo.
-Ian no podemos dejar que cometas una locura. -Chace intentaba sujetarlo, pero Ian se alejaba.
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Viviendo con tu Veneno
Ficción General¿Qué es más doloroso que envenenarse? Vivir con un veneno que te mata cada noche y revive cada día. Para Chace estos supuestos tres años de tranquilidad han sido todo un tormento. El trabajo, una novia y un futuro matrimonio, no han servido de antíd...