-¿Aurum y Argentum?-preguntó Crista confusa y de repente, un estruendo seguido de una explosión los sorprendió golpeando como un eco en las paredes.
El Hostel tembló.
-¿¡Qué sucede!?-gritó Betty apareciendo en el comedor.
Arriba se escucharon los llantos de Camila y los gritos de Clelia y Augusto.
-Arriba-inquirió Eiber.
-¡La piedra!-gritó Crista y un segundo después, Heben y ella corrían escaleras arriba, seguidas, primero por Eiber y luego por Betty y Nico que no entendían nada de lo que sucedía.
Al llegar al descanso, doblaron y siguieron subiendo hasta llegar al pasillo, desde donde provenía una nube de humo blanco y los gritos de los demás.
-¡Clelia!-gritó Beatriz internándose en la niebla que cubría casi por completo el pasillo.
Los demás la siguieron, menos Heben y Crista que corrieron a la habitación donde estaría la piedra.
-¡Clelia! ¡Clelia!-siguió gritando Beatriz metiéndose en la habitación desde donde se escuchaban los gritos y los llantos de la niña.
-¡Aquí!-la voz de Augusto resonó potente desde la ventana.
Betty se acercó con Nico detrás de ella y los divisaron tomando aire con el ventanal abierto.
-¿¡Qué sucedió!?-preguntó la mujer mirándolos con pavor, ya que estaban llenos de polvo y escombros.
Clelia estaba en manos de Augusto, quien tenía parte de la cara lastimada y con sangre corriendo por su mejilla. Camila lloraba sin consuelo entre sus brazos.
-No lo sabemos-exclamó levantándose y sintiendo el pinchazo del golpe en su rostro-Estábamos hablando tranquilamente y escuchamos algunas voces, pero cuando fui a abrir la ventana creyendo que sería algún ladrón, la pared izquierda explotó.
-Un pedazo de ella le golpeó en la cara-agregó Clelia mirando a su esposo con preocupación.
Beatriz apretó los puños.
-¿Es una herida superficial?-le preguntó a él y este la miró sin entender, pero asintió de todos modos-Bien-dijo-Ustedes saben que soy alquimista-se acercó al hombre y con un pañuelo quitó la sangre. Luego, apoyó su dedo sobre la herida-Y mi poder es, regenerar las células-la hendidura comenzó a cerrarse de repente, dejando a los demás con la boca abierta y una pequeña cicatriz sonrosada que terminaría desapareciendo en una semana.
Nico miró aquello con admiración ya que, nunca había sabido cuáles eran los poderes de su maestra y ahora que los había visto, entendía porque ella solo se encargaba de ciertas cosas. Si bien, era un poder alquímico útil y raro, no servía ni para la batalla, ni para un espectáculo. Más bien, para el lugar de un médico en la retaguardia de la guerra.
-Eres increíble-soltó Clelia mirándola con una expresión sorprendida y a la vez de gratitud.
Betty quitó su mano y asintió tímidamente.
-No es para tanto-le dijo y luego, todos reaccionaron a otra explosión que se escuchó más cercana.
La alquimista miró a Nico y este asintió con el ceño fruncido.
-Ustedes vallan abajo y si es necesario aléjense de aquí. Nosotros iremos a ver qué sucede-les dijo Beatriz a la familia, que asintió entendiendo y Clelia tomó a Camila en brazos, quien ya se había tranquilizado al ver que el rostro de su padre estaba en mejores condiciones. Aunque, algunos sollozos e hipo asomaban cada tantos segundos.
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Exilio
Teen FictionHeben y Crista escapan de Rosae Crucis hacia un nuevo destino teniendo en sus manos la piedra filosofal. Los dos comienzan con una nueva vida alejándose de sus amigos y sin poder mirar atrás...