For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

5

Dentro de una acogedora cafetería, sentados en una pequeña mesa para dos personas ubicada hasta el fondo, un rubio y un moreno se han sentado a conversar.

Sobre la mesa, un par de tazas humeantes de café.

-No esperaba verte aquí, YoonGi.- comenta el moreno tratando de ocultar su alegría bajo un manto de serenidad. No quiere que el chico se de cuenta de que en realidad desde aquél sábado no deja de pensar en él.

-Trabajo aquí...-musita el rubio.

-Ah...-Jimin abre su boca ligeramente con gesto de sorpresa.

Vaya que está sorprendido. Lo cierto es que imaginaba al rubio en algún antro de mala muerte intentando encontrar clientes antes que de camarero en una cafetería tan tranquila.

-No he podido dejar de pensar en ti.- confiesa Jimin, mordiéndose el labio. En seguida se cubre el rostro con vergüenza. -Lo siento, no quise decir eso. Es que yo...-prefirió callar.

YoonGi no dice nada, pero se sonroja. ¿Tanto se muere por llevarme a la cama?

-¡Oye Yoongi! -grita Jung Hoseok desde el mostrador mientras coloca un par de postres sobre él.

YoonGi se levanta de su asiento y se encoje de hombros frente al médico.

-Aún no termina mi turno- dice a modo de disculpa.

Park Jimin observa como el rubio se aleja y continúa con su labor.

-En verdad que no esperaba verte...-susurra.

Continúa bebiendo su café. Se fija la hora en su costoso reloj. Falta media hora para las nueve de la noche. Suspira.
En ese momento suena su teléfono celular. Es su madre.

-¿Mamá?
-Hijo, ¿qué le dijiste a tu padre?- se escucha la voz de una preocupada mujer de mediana edad.
-No quiero hablar de eso, mamá.- contesta Jimin con molestia.
-Jimin querido, tu padre está muy molesto ¿Insistes en no casarte?
El moreno dejó salir un gruñido.
-Ya sabes que es cierto.
-Pero hijo, tu padre...
La frase de la mujer quedó en el aire ya que Park Jimin le interrumpió.
-Mamá, óyeme con atención. No me voy a casar con una desconocida. Punto final.

Y colgó.

Con rabia, terminó de tomarse su café, sacó su billetera, colocó dinero suficiente para pagar, se levantó y salió del lugar dando un portazo.

* * *

A las nueve y media de la noche, cuando la cafetería ya estuvo limpia y todo estuviese en orden, Jung Hoseok y Min YoonGi salieron del lugar, dejando a su jefa en la oficina revisando las cuentas. Sus rostros lucían felices ya que era día de paga.

Iban por la acera camino a la estación del metro cuando un BMW Z4 color plateado se detuvo frente a ellos.

La ventana del copiloto se abrió, dejando ver al hombre que manejaba el vehículo.

Era Park Jimin. Dirigiéndose a YoonGi, preguntó:
-¿Puedo llevarte a casa?
Aquello pareció más una suplica que una pregunta.

Ambos amigos cruzaron miradas por una fracción de segundos.

-¿Ese es el tipo de la cafetería?-pregunta Hoseok con la voz tan baja que era inaudible para el doctor.
YoonGi asiente.
-Es el cliente del que te hablé- susurra.

Park Jimin les mira expectante desde su convertible. -¿Qué dices, YoonGi?

-No, lo siento, no puedo, he quedado con mi amigo.- YoonGi niega, utilizando al castaño como excusa. En realidad se siente cansado y quiere irse a casa.