For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

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Jimin

Una apetecible hamburguesa de carne con doble queso y tocino, acompañada de papas fritas recién hechas, es colocada sobre la mesa frente a mí. El olor a carne frita penetra mis fosas nasales al instante y mi estómago gruñe con desesperación.

-Espero te guste, Shimin.- dice el pelirojo en tono alegre, llamándome por el apodo que me ha dado hace algunos meses.

-Seguro le encanta, princesa.- comenta NamJoon quien está sentado junto a mí, esperando paciente por su comida.

-¿Dejarías de ser tan idiota?- suelta Jin, entornándo los ojos antes de regresar a la cocina junto a Yoongi, quién se ofreció a ayudarle con nuestro almuerzo.

-¿Porqué te ha dicho así?- miro a NamJoon con curiocidad. El rubio niega con la cabeza y sonríe de costado.

-Él odia que lo llame de esa forma.- responde tranquilo mientras roba una papa de mi plato y yo le miro fulminante.

-¿Te gusta joderlo, eh?

-Yo sé que en el fondo le encanta.- responde burlón.

-¡Vete a la verga, Kim!- se escucha desde la cocina y NamJoon estalla en risas.

-Ya, ya. Dejen de pelear, niños.- YoonGi aparece por la puerta de la cocina y se dirige hasta nosotros con dos platos los cuales deja sobre la mesa. Uno frente a NamJoon y el otro frente Hoon, quien hasta el momento ha estado metido en el Nintendo DS de SeokJin, jugando MarioKart 8.

-Hoon, dame esa cosa y ponte a comer.- dice YoonGi en tono serio a mi cuñado mientras le extiende la mano con la palma abierta.

-¡Pero Suuugaaa!- rezonga el chiquillo y solo es necesaria una de las miradas intimidantes de YoonGi para que el niño se encoja de hombros asustado, le entregue el bendito aparato y empiece a comer.

-¿Cómo es que te gusta ese tipo?- me susurra NamJoon una vez YoonGi regresa junto a SeokJin en la cocina.- Cuando se enoja da pánico...

-YoonGi es especial... No sé, tiene algo que me encanta.- respondo con sinceridad y acto seguido le doy una mordida a mi hamburguesa la cual resulta estar jodidamente deliciosa.

-Seguro es su culo.- sentencia NamJoon, ganándose un codazo de mi parte.- Vale, vale. No te enojes.- el rubio alsa las manos en son de paz.

Justo en ese momento YoonGi aparece con dos platos más que deja sobre la mesa y toma asiento en la otra silla junto a mí. Segundos después llega Jin con una bandeja en la cual trae vasos con CocaCola y se encarga de dar un vaso a cada uno. Entonces toma asiento en el puesto vacío entre NamJoon y Hoon y se dedica a comer mientras habla de todo un poco con nosotros.

Pasamos un rato agradable mientras almorzamos. NamJoon nos hace reir con sus anécdotas de cuando Jin, YoonGi y él eran adolescentes. Algunas eran muy graciosas. Resulta ser que mi pelinegro a los trece años era todo un loquillo.

-¿Y recuerdas aquella vez cuando JungKook le dijo a YoonGi que tenía piernas de niña y este le hizo comer tierra?- dice SeokJin controlando las ganas de reir.

-¡Lo recuerdo perfectamente! ¡El pobre JungKook estaba de rodillas pidiendo piedad! "Suga, lo siento"- NamJoon imita la voz aguda del chico de forma ilarante, juntando las manos como si fuese a orar- "No tienes piernas de niña, eres muy varonil. Por favor deja de estrellar mi cara contra el pasto"

-¿De verdad hiciste comer tierra a tío Kookie?- pregunta Hoon impresionado, con la boca llena de papas y las comisuras de los labios sucias de ketchup.

-Es que estaba muy molesto.- bufa YoonGi- ¡Pero a ti ni se te ocurra hacerle eso a alguno de tus compañeros del colegio!

-Hazle caso, Hoon.- comenta Jin- Esa vez suspendieron a Suga por tres días y JungKook estuvo traumado por buen rato.

-Qué agresivo...-comento.

-Ni hablar, no sé como puedes andar con este loco- bufa Jin.

-Tú salías con él.- dice NamJoon rodando sus ojos.

-Y tú morías de celos.- SeokJin le tira un besito el cual NamJoon finge atrapar con el puño y lo gurda en el bolsillo de su camisa que está justo sobre su corazón.

-Todo era meramente carnal. Sin sentimientos de por medio.- YoonGi resopla.

-¿Carnal?- pregunta Hoon- ¿Qué es eso?

-Algo que no te incumbe.- responde YoonGi sin tacto alguno ganandose un pucherito por parte de mi cuñado.

-No le hables así a mi niño.- lo reprendo entre risas, ya que la carita de Hoon es muy graciosa.

-¿Tú niño? ¿Y acaso lo engendraste tú?- pregunta YoonGi con sorna.

-Poco le falta para ser su padre.- añade NamJoon- Y sí, SeokJin.- mira a su pareja- Me daba ira cada vez que te veia con Suga.

-¿Sabías que Jin actuaba cariñoso conmigo cuando estábamos frente a ti solo para llamar tu atención?

-¡YoonGi!- grita SeokJin sonrojado.

-¿Ah sí?- NamJoon le mira enarcando una ceja, sonriente ante la nueva y valiosa información recibida.

-Ajá.- asiente YoonGi, divertido con la situación.

-¡Oh vaya, miren la hora, casi las tres!- se apresura a decir el pelirojo, desviando el tema- YoonGi es hora de recojer la mesa y llevarte al aeropuerto.

Mierda.

* * *

Respiro hondo al colocar la mano sobre la manigueta de la puerta de mi auto. YoonGi ya está dentro con el cinturón puesto, esperándo a que aborde el auto junto a él. Me fijo en la hora que marca mi reloj. Faltan cinco minutos para las tres. YoonGi debe llegar al aeropuerto a las cuatro.

Suspiro, abro la puerta y entro la cabina. En seguida el dolor en mi pecho se hace presente. No quiero que YoonGi se vaya. No quiero alejarme de él. No ahora. Cierro la puerta y enciéndo el auto. YoonGi me mira preocupado desde el asiento del copiloto.

-¿Park, estás bien?

No. No lo estoy.

-Descuida, amor.

-¿Qué parte de "sin ocultar cosas" no te quedó clara?- suelta molesto.

-No quiero hablar, ¿de acuerdo? - respondo cortante y pongo el auto en marcha.

El recorrido hasta el aeropuerto es silencioso. Ni siquieda está la radio de fondo. Es un silencio incómodo, cargado de tensión. YoonGi hasta estado cruzado de brazos todo el camino, con el ceño fruncio y los labios curvados en una mueca de fastido. Está molesto conmigo, pero simplemente no quiero hablar. No quiero derrumbarme frente a él. Justo estamos a dos kilómetros de llegar al aeropuerto cuando YoonGi vuelve dirigirme la palabra.

-Detén el auto.

-No voy a parar sólo porque tú...

-¡Detén el jodido auto!- grita cabreado, y su voz es tan intimidante que enseguida reduzco la velocidad y aparco el auto en la orilla de la carretera.

-Debes llegar en veinte minutos al aeropuerto.- comento con serenidad, mirándo a YoonGi de reojo. Aún tengo las manos en el volante.

Lo escucho suspirar. Y siento su mano posarse sobre mi muslo derecho. Acariciándolo despacio, como suele hacerlo cuando estoy estresado y el intenta tranquilizarme.

-Por favor suelta el volante, quítate el cinturón y echa el asiento hacia atrás.

Ni siquiera sé porqué hago lo que me ordena, tan solo obedezco y en segundos YoonGi se coloca a horcajadas sobre mí. Me mira con intensidad mientras apega su cuerpo al mío y rodea mi cuello con sus brazos. Su rostro está tan cerca del mío que puedo sentir su respiración chocándo con mis labios. Su frente se pega a la mía y cuando nuestras narices rozan y nuestras labios se tocan, YoonGi me susurra seductor:

-¿Vas a decirme qué mierda te pasa o me obligarás a utilizar mis métodos?

* * *

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