For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

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La ciudad de París le dio la bienvenida al lunes aún sumida bajo la lluvia. A pesar de tener calefacción, en la habitación el frío era palpable. Cubierto por un enorme edredón y arrullado por los cálidos y fuertes brazos de Park Jimin se hallaba Min YoonGi, que tiritaba en sueños y se abrazaba al cuerpo de su pareja en busca de calidez. El reloj marcó las seis menos cuarto, en seguida sonando el despertador del celular del más joven para recordarle que debía ir a clases. La voz de RM de la famosa boyband BTS irrumpió en la estancia con su icónico "Eoseo wa, bangtaneun cheoeumiji?" seguido del intro de Dope, canción que el pelinegro había designado como tono de alarma. El primero en despertar fue Jimin, aturdido por la estruendosa canción que parecía no tener fin. Aún medio adormilado y estando en la penumbra, el hombre intentó hallar el móvil del pelinegro en la mesita al costado de la cama para poder callar aquella música del infierno sin obtener éxito. Quién sabe dónde estaría la maldita cosa. No quería levantar a YoonGi, más no le quedó de otra.

-YoonGi.- le llamó dando golpecitos en su espalda para despertarle, mas no obtuvo señales de vida por parte del chico- Mierda, YoonGi.- lo empezó a zarandear, la canción seguía su curso y Park Jimin, que odiaba ese tipo música, estaba al borde del colapso.

Lastimosamente con aquello solo consiguió que el tipo se abrazara aún más a su cuerpo y se acurrucara con el rostro escondido en su pecho.

Jodido Min YoonGi.

-Coño, YoonGi.- le empujó hacia el otro lado de la cama-¡Levantate y apaga esa vaina!

Muy a su pesar lo empujó con demasiada fuerza terminando el pobre muchacho desparramado en el frío suelo. El pobre pelinegro soltó un alarido de dolor pues se golpeó bastante duro el brazo. Jimin encendió la lamparita de noche y fue a socorrer a su novio, que se sobaba el brazo con expresión de dolor en el rostro.

-Pequeño, lo siento, no fue mi intención tirarte al suelo.- dijo Jimin con preocupación mientras ayudaba al muchacho a levantarse del suelo- ¡Por suerte no te quebraste el brazo, hace mucho que no enyeso a alguien! ¿Duele mucho?

-¿Tú qué crees?-soltó YoonGi con sarcasmo, rodando sus ojos cuando fue atrapado en los brazos del moreno que le daba muchos besitos por todo el rostro a modo de disculpa. -¿Por qué me lanzaste al suelo?

-¡Tu jodida alarma no para de sonar! ¿Por qué tienes esa canción tan horrible de tono?

En ese momento el pelinegro fue consciente de la música que sonaba y que justamente se trataba de su alarma y, oh joder, él tenía que alistarse para ir a la universidad pues debía ir a rendir un parcial a las ocho de la mañana.

-¿Dónde está tu teléfono?- gruñó Jimin que había dejado de abrazarlo y ahora buscaba por toda la habitación el bendito aparato para probablemente lanzarlo por el balcón y acabar con su sufrimiento.

-Creo que lo dejé en la cocina.- responde el pelinegro aun sobándose el brazo pues el golpe que se dio fue fuerte.- En el desayunador.

Jimin caminó hacia la cocina, encontrando de inmediato el móvil de YoonGi que seguía reproduciendo la maldita canción de esa estúpida boyband de la cual su novio se había hecho fan. Un army. Su novio tenía buen gusto musical. Bueno, su novio tenía un gusto musical más o menos decente, pero aun así no entiende cómo le terminaron gustando los BTS esos... Lo único bueno que tenían era el tal Agust D que estaba jodidamente guapo. Que YoonGi no se enterara de sus pensamientos... El moreno detuvo la alarma y regresó junto a su novio que había vuelto a recostarse en la cama con los ojos cerrados. Dejó el móvil en la mesita de noche y se acostó junto al muchacho, enseguida atrayéndolo a su cuerpo obligándole a recostar la cabeza sobre su pecho desnudo. Sintió los labios ajenos posarse un par de segundos sobre su piel, justo donde estaba su corazón.