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Jimin
(1)

Me desperté de golpe, asustado. El corazón me latía mas rápido de lo normal, como si quisiera salir corriendo de mi pecho. Mi respiración era agitada y por mi frente, gotas de sudor decendian una a una sin piedad. Cerré los ojos por unos segundos y las imágenes del sueño que había tenido aparecieron en mi mente una tras otra de forma perturbadora ya que no parecían tener coherencia. Volví a abrir los ojos y me encontré con el  blanco techo de mi habitación que lucía oscuro ya que aún era de noche. O al menos eso creí. Quizás ya fuera de madrugada. Mantuve la vista fija en él mientras mi respiración regresaba a la normalidad.

"Me encontraba solo en las tinieblas. Había muchos árboles enormes a mi alrededor, me cubrían con su follaje cual sábanas. Era de noche, sin embargo no estaba oscuro. La luz de la luna bañaba el lugar, podía ver con claridad. El viento soplaba con fuerza, las ramas de los árboles crujían al ser asotadas de aquella forma tan brusca. La brisa acariciaba mi rostro sin vergüenza y mi cabello revoloteaba por los aires sintiéndose en libertad. Mis dientes castañeaban. Tenía mucho frío, mi cuerpo temblaba. Así que me abrazé a mi mismo para entrar en calor."

Aquella escena, probablemente de mi anterior sueño, se proyectó en mi cabeza mientras me levantaba de la cama, pero decidí ignorarla. Tenía un terrible dolor de cabeza, así que me masajeé suavemente las sienes con las llemas de mis dedos índice. Gracias al cielo tuvo algo de resultado ya que el dolor disminuyó. Salí de mi habitación y caminé hasta la cocina en busca de un vaso con agua fresca. De pronto sentía mucha sed.

Una vez la hube calmado, respiré profundamente y caminé hacia mi baño. Sentía tremendas ganas de orinar. Ya frente a la taza del excusado, levanté la tapa, saqué mi pene flácido de mis calzoncillos, lo acomodé un poco hacia la derecha e hice mis necesidades. Suspiré de alivio.

Luego de aquello busqué mi celular que lo había dejado sobre mi escritorio y me metí de nuevo bajo las sábanas. Encendí la pantalla de mi teléfono. El reloj digital marcaba las dos de la mañana. Me fijé que tenía algunos mensajes en el WhatsApp así que abrí la aplicación para ver de qué trataban.

Uno era de YoungBae, enviado a las once de la noche. En él preguntaba si quería quedar con él el viernes por la noche a para ir a ver el partido de baseball. Yankees vs MediasRojas. La propuesta parecía tentadora así que tecleé un par de palabras diciéndole que me parecía estupendo.

Los cinco siguientes mensajes eran de YoonGi, enviados entre las 12:45 y las 12:56 de la noche.

Min YoonGi: Hola Park!
Min YoonGi: Sé que es algo tarde... quizás ya estés dormido y no veas este mensaje hasta la mañana. Se supone que debería estar terminando mi proyecto de Diseño Arquitectonico, pero Jimin, he estado pensado en ti todo el rato que llevo sentado frente a mi laptop.
Min YoonGi: No puedo dejar de pensar en cuánto deseo besar tus labios, en lo mucho que necesito tenerte aquí mi a lado. Te extraño. No te he visto desde hace una semana. Quiero tenerte en mis brazos, Park. Dios, te extraño demaciado.
Min YoonGi: Jajá, que cursi me pongo a estas horas... Park, yo... yo sólo... tan sólo quería decir que...
Min YoonGi: Te amo Jimin.

Sentía como una genuina sonrisa empezaba a tomar forma en mi rostro. Miraba la pantalla embobado, leyendo aquellas palabras una y otra vez, sintiéndome aquél estúpido chico enamorado de quince años que alguna vez fui.

De pronto, un sentimiento se instaló en mi pecho. Necesitaba escuchar la voz de YoonGi. Necesitaba decirle que yo también lo amaba. Que lo amaba con todo mi cuerpo y alma.

For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora