Jimin
YoonGi. Mi amado YoonGi. ¿Te he dicho alguna vez lo mucho que disfruto el escucharte gemir mientras hacemos el amor? ¿Te he hablado alguna vez de las emociones extremas que provocas en mí cuando tu respiración entrecortada choca contra la piel desnuda de mi cuello? ¿Alguna vez te he hablado sobre lo bien que me siento cuando te abrazas a mi cuello mientras mueves tus caderas al ritmo de mis embestidas?
Oh, mi pequeño pelinegro. No sabes cuánto disfruto este momento. Justo ahora. Me encanta como una de tus manos enrreda sus dedos entre mi cabello húmedo por el sudor y me brinda suaves caricias. Me fascina recorrer tu espalda baja, despacio, deleitándome con tu piel suave.
Un te amo se escapa de mis labios y tu cuerpo desnudo se tensa al escucharme. Dejas de moverte. Tiemblas, pero no es de placer como lo fue hace un instante. ¿Qué ocurre? ¿Porqué ya no danzas junto a mí?
-Jimin, detente...- susurras a mi oído.
Pero no obedezco a tus ordenes. No puedo detenerme. No cuando el placer que me causa poseerte se ha vuelto tan intenso. Mi cuerpo continúa embistiendo, más despacio que antes. Disminuyendo la fuerza al impulsarse con los resortes del colchón.
-Para... Por favor...
Y tu voz se quiebra.
¿Qué mierda hice mal? ¿Estuvo mal el haberte expresado mis sentimientos? ¿Qué es, YoonGi? ¿Qué es? A veces eres tan complicado...
-Gracias.- dices en voz baja una vez me detengo.
Estoy nervioso. No has hecho movimiento alguno. No has roto el contacto entre nosotros. No terminas nuestro abrazo. No haces ademán de levantarte de mis piernas. ¿Qué es, pequeño? Dímelo. Por favor.
-¿YoonGi, qué hice?- pregunto temeroso, buscando tu mirada. Y la encuentro.
¿Porqué luces como si fueras a llorar? ¿Porqué sonríes tan meláncolico? Eres tan confuso...
El tiempo corre. Los minutos pasan. Y aquí estamos tú y yo,en una cama que no es la nuestra, sumidos en completo silencio, entrelazando nuestros cuerpos. Estoy dentro de tí. Estás tan estrecho... Tan delicioso... Por Dios, dime que puedo moverme otra vez. Siento que mi mente va a explotar. Necesito seguir. Terminar lo que empezamos. Pero no quiero presionarte. No quiero hacer algo que te lastíme. Ya te he lastimado lo suficiente.
-¿Park?
Tu voz suave resuena en mis oídos.
-¿Sí, pequeño?
Y algo inesperado ocurre. Comienzas a moverte. Despacio. De arriba hacia abajo, embistiéndote suavemente. Gimo ante la oleada de placer que recorre mi pene. Gimo varias veces cuando aceleras la velocidad y nuevamente comienzo a perder la cordura. Mi cuerpo reacciona. Mis caderas se mueven de forma involuntaria, con más fuerza que antes. Jadeas mi nombre varias veces y me ruegas que atienda a tu pene olvidado y adolorido. En seguida comienzo a masturbarte con ahínco, esforzándome por hacerte sentir el mayor placer. En algún punto, mi glande da justo en tu próstata y, maldita sea, el gemido varonil que sale de tus labios es algo nuevo para mí, como un coro de ángeles. Y aquello termina de desquiciarme.
De un momento a otro ya no estoy sentado en la cama, ni tú sentado a horcajadas sobre mi entrepierna. Ahora estás acostado de lado, dándome la espalda. Arqueándo tu cuerpo de cuando en cuando. Yo estoy detrás de ti, embistiéndote como loco, haciéndote sudar y gritar. Haciéndote retorcer de placer. Rodeándo tu cuerpo con mis brazos, masturbándote y jugueteando con uno de tus pezones. Dejándo besos húmedos en tu nuca.
-Te amo, YoonGi.- digo esta vez, en voz alta. Quiero que me escuches. Que estés claro en eso. Quiero que entiendas que eres lo mejor que ha pasado en mí vida y que no permitiré que nada ni nadie arruine esta cosa extraña que tenemos. Esta cosa llamada amor.
Y con una última estocada, me corro dentro de tí. No sin parar de masturbarte, hasta que segundos después te corres en mis dedos, en conjunto con un espasmo, ahogando un gemido que me hubiese encantado escuchar. Entonces deposito un beso delicado en tu mejilla. Estás sonrojado. Y eso me encanta.
A lo lejos se escucha la puerta de entrada, cuya cerradura ha sido abierta. Risas masculinas y lejanas invaden la atmósfera, lo mismo que gritos de esa vocecita infantil que tan bien conozco. Te escucho suspirar y musitar algunas palabras que para mí son inaudibles.
-Debemos asearnos, cariño.- digo, una vez salgo de tí con cuidado.
-Y cambiar las sábanas de Jin...- respondes juguetón, dándo vuelta hacia mí. Mirándome pícaro. Regalándome una sonrisa.
Luces tan guapo... Tan bello... Tan perfecto... Estoy seguro de que soy el ser vivo más afortunado de la Tierra por el simple hecho de que tenerte a mi lado. Y pensar que estuve a punto de perderte por una estupidez...
* * *
YoonGi me hizo levantar de la cama a pesar de que no quería. Me haló del brazo hasta el baño de la habitación y me hizo meterme a la ducha junto a él. Abrió el grifo y enseguida el agua cayó sobre nosotros. El espacio no era muy grande, así que nuestros cuerpos estaban demaciado cerca. Las caricias y los besos se hicieron presentes. Lo mismo que el jabón y mucha espuma. Una vez estuvimos aseados, YoonGi me tendió una de las dos batas de baño que había colgadas en el perchero incrustado en la pared.
Al salir de la habitación, cada uno envuelto en una bata blanca, Kim SeokJin, quien estaba sentado en la sala viendo el televisor, nos miró de reojo y sonrió satisfecho. Tenía mucho que agradecer al pintor ese.
-¿Dónde está Hoon?- inquirió YoonGi al no ver al pequeño por ninguna parte.
-NamJoon pensó que quizás aún estarían follándo como conejos y llevó al niño al parque de la otra calle para que no tuviera que escuchar tanta actividad.- respondió el pelirojo- YoonGi te escuché gemir...-soltó asqueado.
YoonGi se cruzó de brazos y rodó sus ojos.
-Me escuchaste gemir varias veces en el bachillerato, Kim SeokJin.
-¿SeokJin qué?- le miré sosprendido. Y sentí que una punzada de celos invadía mi cuerpo.
-¿YoonGi no te lo dijo? Él y yo salíamos.- respondió el pintor con naturalidad y se levantó del sofá para ir a la cocina.
Miré a YoonGi exigiendo una explicación. Esta vino acompañada de un beso en los labios y una caricia tranquilizadora en mi pecho.
-Era sólo sexo, Jimin.- dijo YoonGi contra mis labios- Ya sabes, para liberar tensiones. Nada que preocuparse.- susurró esto último y entró a la habitación que ahora era de Hoon para buscar algo de ropa en sus maletas.
* * *
:o
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For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)
FanficMin YoonGi es un joven que por motivos personales vende su cuerpo al mejor postor. Tiene un lema: "Nunca te enredes con el cliente." Pero... ¿Qué pasaría si uno de sus clientes le declarara su amor? -Fanfic YoonMin/JimSu. -Jimin activo. -Mención d...