For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

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YoonGi

La música sonaba a bajo volumen mediante las bocinas del equipo de sonido con el que contaba la habitación del hotel, creando una atmósfera tranquila y relajada. La voz suave de Zion T nos envolvía con gracia mientras entonaba la letra de Cinema, una de sus últimas creaciones musicales. Jimin no conocía de nada al cantante, sin embargo no se quejó cuando conecté el teléfono a las bocinas de la radio y le dí play al último mini álbum del artista, que era uno de mis favoritos. Al moreno le gustaba la música suave, con un buen instrumental y una voz agradable. Quizás por eso no se quejó como aquella vez que en la radio sonó Wiggle de Jason Derulo y yo le miré de manera obscena y le canté un You know what to do with that big fat butt!  que le hizo rodar los ojos y bufar con cierta diversión porque en el fondo le había gustado mi descaro.

Era la tarde del sábado. El tercer día de Jimin estando en Francia. Estábamos echados en el amplio y cómodo sofá de la sala. Yo, sentado en el asiento reclinable de la esquina con las piernas tendidas sobre el piecero. Jimin, tendido por completo en los dos puestos sobrantes, con la cabeza apoyada en mi regazo. El tipo tenía los ojos cerrados, con las manos entrelazadas sobre el estómago, pareciendo estar dormido. Mientras tanto, yo disfrutaba de la música coreando en voz baja la letra de la canción a la vez que repasaba unos apuntes que había traído conmigo de una materia llamada Gestión Urbana, pues el próximo lunes tendríamos un parcial importante que valdría dos notas y ya estábamos a sábado, eran casi las dos de la tarde y yo no había estudiado un carajo. Por mucho que estuviera Jimin, mi carrera iba primero.

-Luces muy sexy estando tan concentrado.- dijo Jimin de la nada, haciéndome perder el hilo de lo que estaba leyendo.

Cerré la libreta con espirales que sostenía con ambas manos y la dejé en la mesita de cristal junto a mi puesto, centrando mi atención en Jimin. Tenía una vista perfecta de su rostro estando el mío a algunos centímetros sobre el suyo. Me miraba divertido, esbozando una pequeña sonrisa. Sus preciosos ojos oscuros con toda su atención en mí. Su cabello, negro como la noche, caía en una pequeña cascada sobre mis muslos desnudos, pues no traía puesto pantalón. Le dí una suave caricia, peinando su corto flequillo que caía hacia atrás, dejando ver su frente.

-¿Sabes?- continuó mi novio con voz cantarina- Cuando estás concentrado en algo frunces el ceño de esa forma tan adorable que me encanta, pareces un gatito gruñón. 

¿Estaba yo frunciendo el ceño? Ni cuenta me había dado.

-¿Un gatito gruñón?- enarqué las cejas, escéptico.- Que va.

-Que sí.- Jimin me lanzó un besito- Un tierno gatito gruñón.

-Mira tú.- bufé, soltando una risita- Tienes cada cosa, Park...

-No te lo había dicho nunca pero, me gusta verte cuando estás concentrado en algo.

-¿Ah sí?- me acerqué para posar mis labios sobre su frente, quedándome ahí, con los ojos cerrados. El aroma a coco que emanaba su cabello colándose deliciosamente por mis fosas nasales

-Ajá...-Jimin suspiró- Me gusta verte cuando lees. Me gusta verte cuando estás enfrascado dibujando alguna cosa. Me gusta cuando estás tan concentrado diseñando en tu laptop que te olvidas de mí y de Hoon.- confesó.

Me quedé en silencio, esperando a que continuara, mis labios aún sobre su piel.

-Cuando estuvimos peleados...-su voz cambió de tono a uno más sombrío- Cuando te encerrabas en la otra habitación a estudiar y pasabas de mí... Aunque trancabas la puerta... Joder, que tengo todas las llaves de las cerraduras del penthouse... Abría con mucho cuidado de que la cerradura no hiciera tanto ruido y me asomaba solo para ver que estabas bien. Siempre me encontraba con una imagen de tí enfrascado entre páginas de libros y fórmulas geométricas con los audífonos puestos, cantando en voz baja la letra de esas canciones que te gustan.