capítulo 16 (corregido)

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Me levanto de la cama y camino hasta la puerta. Al cruzarla, me giro para ver a Adrien quien está sentado en el borde de la cama ocultando su cara entre sus manos y con los codos sobre las rodillas.

Al volverme hacia el frente, me topo cara a cara con Madison.

-¿estás bien, Alison? - me pregunta seria - estás muy pálida.

-estoy bien - le aseguro - voy a mi habitación. ¿en serio estoy pálida?

- bastante. ¿quieres que te traiga un poco de agua?

Asiento. Madison es muy buena y amable. La verdad es que me vendría bien un vaso de agua.
Me dirijo a la habitación y me siento en la cama. Pasan 5 minutos y Madison no aparece. Tras una larga espera por un vaso de agua, Madison regresa y me lo alcanza amablemente.

-gracias Madison - comento llevándome el vaso a la boca.

-lamento la tardanza es que el agua estaba turbia.

-no hay problema - digo tragando un sorbo. ¡Vaya que está fría!

-te dejo descansar - me dice Madison.

Al cabo de aproximadamente 15 minutos, se me empieza a nublar la vista y siento mi cuerpo mucho más débil. Mi respiración se acelera, y mis palpitaciones son más lentas y breves. Siento que me cuesta respirar. Intento gritar pero no encuentro mi voz. En lugar de ello, se oye como un ahogo y empiezo a toser y ya no paro.

Me caigo al piso y siento un dolor penetrante e intenso en todo el cuerpo que me obliga a doblarme toda dejándome en posición fetal. Toso una, dos, tres, cuatro veces más; cada una más fea que la anterior. Siento como electricidad a la altura de mi corazón y la vista se me nubla aún más. Ya no puedo ver casi nada. Toso otra vez y me ahogo al hacerlo. La electricidad aumenta y se vuelve constante dejándome casi inconsciente.

Rodeada de colmillos (RDC#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora