capítulo 36

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Brent toma por la espalda las muñecas atadas de Adrien obligandolo a levantarse. Debe rasguñarlo o algo porque Adrien gruñe instintivamente. Se pone de pie con dificultad. Seguramente le duelen las rodillas y las piernas por haber estado arrodillado tanto tiempo.

-espero que hayas disfrutado del relato - comenta Brent irónicamente. Sabe que me he quedado algo sorprendida por lo que me ha contado - ahora descansa.

Justo antes de que atraviese la abertura de la carpa que funciona como puerta, mi voz lo detiene:

-¿cuándo vas a matarme?

-¿a sacrificarte? - Brent reitera la pregunta para corregirme. Como si sacrificarme no implicara matarme - cuando la luz de la luna refleje un perfecto círculo que cubra el lugar donde te drenaremos la sangre y arrancaremos tu alma.

Tras decir eso, sale con Adrien. Me quedo sola en la carpa encadenada. Me recuesto en el duro suelo y las manos sobre mi pecho. Cuán frío es Brent. Decido no prestarle atención a ese vago pensamiento que recorre mi cabeza por un segundo. En lugar de eso, me pongo a nalizar ambas versiones de la historia que hace minutos me han contado.

La versión de Brent es creíble. Adrien puede ser lujurioso y es probable que haya hecho eso con Selena.

Por otro lado, la versión de Adrien suena algo extraña. Si Adrien estuvo con Selena durante el 'sacrificio' significa que sabía que iban a matarme cuando me trajo aquí. Recuerdo sus palabras cuando Brent dijo que iban a matarme: 《Alison... yo no sabía todo esto》¿Me mintió? Dudo que lo haya hecho. De hecho sonaba desesperado por protegerme cuando Brent confesó lo que iban a hacer conmigo.

Paso pensando en esto unas dos horas cuando vuelve a entrar Brent. Viene con un vaso de criatal en la mano. En su interior tiene agua.

Se me acerca despacio. Al verme acostada, suelta el vaso de agua y lo apoya en el suelo. Coloca sus manos bajo mis axilas y me levanta hasta dejarme sentada. Me apoya contra el palo de madera al que estoy encadenada. La espalda me duele. El palo, la verdad es que no es muy cómodo. Brent camina hacia mi espalda y se agacha. Toma entre sus manos las cadenas que me sujetan y las tira hacia atrás. Me doy cuenta lo que está haciendo: las ajusta.

-por las dudas - dice volviendo al frente - puedes parecer tranquila pero no descarto tus ganas de escaparte.

Estira la mano y alcanza el vaso de agua que apoyo anteriormente en el suelo. Me lo acerca a la boca g me apoya el frio borde de cristal en el labio inferior. Inclina el vaso y yo bebo un poco de agua. Finalmente, tomo todo el vaso de agua. Brent me lo quita y me mira. Nos quedamos intercambiando mirada durante unos segundos.

-¿por qué me has traido agua? - pregunto cortando el silencio qje se habia producido en la carpa.

-aunque vaya a matarte - masculla firme - siempre soy cortés con mis víctimas.

Se levanta de a lado mío con el vaso vacío en la mano y se aleja hasta desaparecer por la puerta.

En verdad, jamás conocí a alguien como Brent. Él puede ser frío y aterrador pero a la vez tiene su lado amable. Aunque éste último sólo dure unos instantes.

Rodeada de colmillos (RDC#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora