Rodeada de colmillos (RDC#1)

capitulo 25

Iniciamos el viaje. Adrien me lleva de la mano. En verdad no sé como ve en toda esta oscuridad. Yo, si no fuera por él, estaría perdida en la nada.

- Adrien... ¿cómo ves en la oscuridad?

-no lo hago - niega y me explica - los vampiros nos guiamos por el olfato. Cada cosa tiene un olor particular: la ciudad, mi hogar, tú.

¡increíble! Los vampiros se guian por el olor de las cosas cuando no ven bien las cosas. ¿a qué huelo yo? Adrien dijo que tenía un olor particular. 《Hueles a suciedad》me regaña mi subconsciente 《no te has bañado hace dos días》¿será ese mi olor?

-tranquila, no hueles a mugre - exclama Adrien trayendome de vuelta a la realidad. Al hacerlo se rié por mis ocurriencias. Es la primera vez que oigo su carcajada ¡Y dios mío, que tiene una hermosa risa!

-leiste mi mente - digo algo ofendida algo divertida.

-es todo tu culpa... - empieza a decir excusandose divertido - si cuando te hablara me responderias, no tendria que sacarte de tus pensamientos.

- ¿y a que huelo si puedo preguntar? - comento en forma de chiste.

-a belleza, perfección... - dice adornandome con cumplidos.

- la sangre caliente de los mortales se tiene un olor determinado - interrumpe Madison. Ya me habia olvidado de que estaba aquí. Siempre arruinando los momentos romanticos.

-si, y cada humano tiene algo especial que lo distingue del resto - añade Adrien con seriedad.

Asiento sin más. el momento romántico se arruinó.

-¿cual es mi olor particular? - pregunto dirigiendome a Adrien.

-olor a quemado - dice en mi oido- parecido al humo del fuego

- ¿en serio? - pregunto extrañada. ¿por qué sería ese mi aroma? - ¿por qué?

- sí - dice dandome la vuelta hasta que quedamos frente a frente, tomándome por la cintura - porque eres ardiente...

Y me besa apasionadamente.