Rodeada de colmillos (RDC#1)

capítulo 4

Me mira fijamente y me temo que si antes no tenía en sus planes matarme, ahora es el próximo pendiente en su agenda. 《Corre, estúpida. No te quedes ahí parada》 me ordena mi subconsciente. Pero cuando intento mover las piernas, no me responden. Simplemente no puedo caminar como si estuviera bajo su hipnosis.

De repente mis pies empiezan a moverse pero no en la dirección deseada. Mis pies me conducen hacia Adrien. No, no, no. Intento aferrarme al piso con las manos, pero lo único que consigo es arrastrarme y ensuciarme sin parar siquiera un segundo. Llego hasta Adrien que me da la mano para levantarme pero su mirada no es bondadosa, sino que es bastante asesina.

A pesar de ofrecerme su mano, no la agarro. Tengo miedo de lo que pueda pasarme. Entonces, me agarra fuertemente por el brazo; y me lastima un poco, pero debo ser fuerte. Sin decir absolutamente nada, me lanza contra un rincón. Me golpeo dolorosamente la espalda contra la pared y siento un latigazo en la nuca.

Rápidamente, Adrien corre hacia mí y me agarra por el cuello separando mis pies del suelo. Me cuesta respirar pero no me asfixia aún. Intento tomar aire por la boca como puedo.

-intentaste matarme - pareciera que sus ojos se van a salir de órbita en cualquier momento - Alison, por favor!

-Ad.. adri..en - suelto con un hilo de voz que encuentro en medio de la falta de aire.

De mis ojos empiezan a brotar lágrimas de dolor. Voy a morir asfixiada. Intento mirarlo a los ojos y nuestras miradas se cruzan. Está serio pero no puedo verlo bien por las lágrimas. Entonces me suelta y se aparta. Me quedo tirada en el piso, masajeandome el cuello y recuperando el aliento.

Adrien se agarra la cabeza como loco siempre de espaldas a mí. Me pongo a llorar y me abrazo a las piernas como reprimiendo el dolor y el terror. Adrien se arrodilla y se pasa la palma de la mano por la nuca. De vez en cuando, golpea el piso como con impotencia.

Estoy con un asesino, un vampiro, una bestia aniquiladora y extremadamente peligrosa.