Despues del accidente de la cafetería, las cosas parecían ser igual que siempre, al ya estar tres días en esta escuela ya sabia lo suficiente para poder saber que Jace era alguien al que no me podía acercar. Su comportamiento era demasiado extraño como si quisiera apantallar a sus amigos. Y el grupo de amigas que había hecho no tenían una buena impresión de el. Prefería mantenerme al margen de todo eso.
—¿Estas segura de que no quieres que te acompañe?.—Estábamos en el estacionamiento para despedirnos, las clases habían terminado y tenía que ir a el baño, no aguantaba las ganas de ir. Había tomado demasiada agua en el descanso y mi cuerpo ya no la podía retener más.
—No te preocupes Bella, ya es tarde y tu mamá te debe estar esperando. Te veo mañana.—Me despedí de ella y entre a el instituto ya desierto. La mayoría de los estudiantes ya habían salido e ido a sus casas.
Al salir del baño lave mis manos, el agua estaba bastante helada en esta época del año. Me mire a el espejo tratando de atar nuevamente la coleta para que algunos mechones rebeldes no estuvieran tas desordenados.
—¿Que estas haciendo tan sola cuando todos ya se han ido?.—Me sobresalte al escuchar esa ronca y rasposa voz. Voltie a ver de quien se trataba. Era ese chico rubio llamado Jace. De cerca parecía mas atractivo, su sonrisa era linda pero algo en el no me daba muy buena espina.
—¡¿Que haces aquí?!.—Grité.—Este es el baño de mujeres tu no puedes estar aquí. Además las clases ya terminaron.—El baño no era un buen lugar para estar a solas con Jace o cual sea que fuera su nombre, este chico mas que cautivarme me atemorizaba.
—Digamos que quería resolver algunos asuntos pendientes.— Me guiñó un ojo y me removí incomoda.
—¿Qué clase de asuntos?.—Inquirí con el ceño fruncido.
—Al parecer tu tienes que ver en eso.—¡¿Porque no borraba esa estúpida sonrisa de su rostro tan perfecto?!—Se que tus amigas debieron hablarte muy mal de mi pero, Chloe solo es una resentida.
—Chloe no es ninguna resentida. Además Katherine, la secretaria del director que parece no tener una muy buena impresión de tu parte, te dio un ultimátum asi que lo mejor seria que dejes de lado esa actitud que conmigo no vas a lograr nada con esa faceta de bad boy.—
Reí y al fin logre mi objetivo su sonrisa desapareció.—Mejor me voy.—Dije dispuesta a pasar a un lado suyo para poder salir, el solo asintió con una sonrisa de victoria en sus labios .—Muy bien jugado _________— Movió su cabeza de lado a lado.
(...)
—Papá necesito que me aclares algo.
—Un tono de seriedad salia de mis labios. Recargué mis brazos sobre la barra de la cocina. Ya había terminado algunos pendientes de la escuela y había optado por darme un baño cuando llegué.—¿Que pasa cariño?.—Preguntó dando vuelta con la espátula a uno de los pequeños panqueques que hacia para cenar.
—¿Cual es el trabajo que conseguiste aquí en Los Ángeles?.—Pregunté.— Cuando nos fuimos de Denver tu dijiste que te habían hecho una muy buena propuesta de trabajo, cosas de negocios eso lo sé.—Se notaba algo tenso al saber a que iba mi pregunta—Pero nunca me dijiste bien de que se trataba y...—Un tono de llamada me interrumpió.
—Cariño es importante.—El tono aun estaba sonado y su teléfono lo mantenía entre sus manos
— Te prometo que pronto hablaremos al respecto, ¿si?.—Presionó el botón de la llamada, yo solo asentí cuando llevo el teléfono a su oído y salío de la cocina.—Claro.—Fruncí mis labios decepcionada de no haber logrado nada. Termine de cocinar el par de panqueques que quedaban y termine de cenar.
Cuando llegue a mi habitación me coloque mis audífonos y me puse a escuchar la lista de reproducción de mi celular recostada en mi cama. Comenzé a sentir los párpados muy pesados hasta que me quede dormida.
—Sera una buena inversión, solo piensalo.
Toqué mi cabeza con mi mano derecha mientras abria los ojos. El olor a cigarrillo inundó mis fosas nasales. ¿Que estaba haciendo en este lugar?.
—No lo sé, es arriesgado.—
El lugar era obscuro. Las viejas rocas con la que estaba construido este cuarto parecia tan debíl. Todo se veia borroso como si hubiera ingerido alguna sustancia inconcientemente. Logre mirar la silueta de dos chicos de el otro lado de el pasillo. Solo reconoci un poco al rubio, lucía demasiado a el "Chico malo" de el instituto, el tal Jace. Pero ¿Que hacia el aquí?.Mis nervios se alteraron cuando uno de ellos giró su cabeza y una sonrisa aparecio en su rostro. Me había visto. Apoye mi cuerpo sobre la pared tratando de controlar mi respiración.
—Veo que ya haz despertado.—
En mi interior luchaba por tratar de mirar con más enfoque pero era imposible.—¿Q-que estoy haciendo aqui?.—Mis palabras se trabaron.
—Oh, linda.—Mi piel se erizó cuando tocó mi mejilla con su mano.—No sabes en lo que te acabas de meter.
—Esta bien.—Reconocí esa voz. Era Jace.—Acepto. —¿Cuanto apuestas a que puedo lograrlo?.
Todo daba vueltas alrededor mío estaba confundida no entendía ni un poco de lo que estaba pasando.
Me desperté de un salto. Mi corazón estaba acelerado y mis manos temblaban. El reloj marcaba las tres veintidos de la madrugada. La ventana de mi habitación estaba abierta y las cortinas no dejaban de moverse por el viento que estaba haciendo. Me senté en la cama, estaba sudando, me sentía confundida y asustada por ese sueño. Era una sensación tan extraña y tormentosa.
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Chico Malo J.N
Teen FictionEl juego de jenga consiste en tratar de arriesgarte e ir por una pieza sin que alguna de las demás se derrumben, logrando mantener el equilibrio preciso para que la torre se mantenga firme. Mi vida eso era, una torre firme. Hasta que cumplí dieciséi...