Chico Malo J.N

17.✔

Capitulo editado.

Abrí los ojos despúes de mil intentos por evitar que la luz del sol me calara.
Los ruidos que había en el piso de abajo eran demasiados. Y como no era de esperarse si había muchas personas en este lugar.

Me senté en la cama esperando despertarme del todo. Camila ya no estaba aquí.

—¿Camila?.—Toqué la puerta del baño que estaba en la habitación pero nadie respondio.

Despúes de darme un baño me puse un traje comodó para la playa. Un corto shorth negro que cubría mi traje de baño y la parte de arriba se encontraba sin  cubrir, se veía discreto. Deje mi cabello suelto con algunas ondas naturales en el.

Bajé las escaleras en busca de alguno de los chicos.

—Hola.—Saludé cuando mire a todos sentados fuera de la cabaña. La mayoría de las chicas ya tenian su traje de baño puesto y agradeci por no ser la única en traerlo ya puesto.

— Te ves muy linda.—Sonreí por el cumplido de Camila. Eitan y Jake me miraban muy atentos.—Oigan, ¡hey Chicos!.—Camila movió las manos frente a los ojos de ambos.—
Dejen de comerse con la mirada a __________.

—Lo siento pero te vez muy bien _______.

—Gracias Jake.

—Te ves hermosa __________.—Me sentí algo incomoda cuando Eitan dijo eso.

—Muchas gracias Eitan.—Sonreí.

—Bien y ¿que planes hay para hoy chicos?.—Dijo Dania que parecía algo celosa por el comentario de Jake.

—No se... tal vez solo pasear por la playa.—Paúso—Para ver que se me ocurre.—Rió.

—Bueno tal vez...—La mirada de Eitan estaba sobre mi—_________,
¿Te gustaria ir conmigo a caminar?— Preguntó nervioso.

—Claro.

Cada quien tomó su rumbo. Eitan y yo nos alejamos de todos para ir a dar la vuelta a la playa.

—Creo que tu amiga Dania y Jake tienen algo.—Fruncí el ceño.

—¿Dania y Jake?.—Pregunté.

—Ellos mismos. Ayer por la noche los miré en la fogatá estaban abrazados pero creo que no quieren dar a conocerlo.

—Me encantaría verlos juntos.

El arena entre mis pies se sentía muy bien. La idea de que mis dos mejores amigos tuvieran algo me ponía muy feliz.

Pero, ¿Por que ocultarlo?.

—¿Descansaste?.—Preguntó.

—Caí rendida en cuanto llegue a la habitación.—Reí—¿Y tú?.

—Te mirabas muy cansada. Y si, también aunque Jake en la mañana no se dejaba de quejar que lo habia dejado limpiando solo.—Rió—
Se pone rojo cuando se enoja.

Cuando paramos de reír un silencio muy comodo nos rodeo. Su mano tocó la mia como pidiendo permiso para sujetarla y lo hizó.

No me molestó estar asi con el.

—¿Unas carreritas de aquí a la esquina de el puesto de comida? —Pregunté.

—Te voy a ganar.

—Quiero verlo.—Soltó si agarré.—Uno, dos, ¡tres!.

Corrí en cuando termine de decir tres. Era facíl correr en la arena. La brissa de el mar soplaba en mi rostro.

—¡Te gané, Eitan!.—Di un brincó.

—Soló por una nariz.

—¿Me estas diciendo narizona?—Reí.

—Claro que no.—Rió.—Sentí como se acercaba cada vez mas a mi. Me iba a  besar. Mi cuerpo fue como si se parara y no reaccionara. Sentí su aliento muy cerca de mis labios. Su mano sujetaba mi rostro cob delicadeza.

El iba a romper la poca distancia que habia entre nuestros labios.

—¿Interrumpo algo?.

*

Cortó lo se pero queria dejarlas con la insertidumbre muajaja.

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