A mi Querido Profesor.

Se ha terminado.

Después de esa magnífica noche nos levantamos sin ya casi nada de dinero, y casi nada de comida, esa misma mañana decidimos ir a buscar trabajo.
Recuerdo que íbamos por un bulevar y en una cafetería necesitaban meseras fui a solicitar trabajo, mientras hablaba con la gerencia del local Antonio se quedó fuera esperándome, cuando termine nos fuimos caminamos 200 metros y al policía francesa nos detuvo, la gerencia del local nos identificó.
Recuerdo escuchar a Antonio llorar y gritar: ¡Jane! ¡Jane!, mis lágrimas no dejaban de caer al verlo esposado, a mí me llevaron de vuelta a Buenos Aires y a él igual.
No tuve palabra en el juicio, no tomaron mi opinión en cuenta solo fue declarado culpable.
Recuerdo que ese día que llegamos a mi casa le grite a mi madre con un enojo que nunca antes había sentido, ¿cómo no hacerlo? Lo amaba yo siempre lo provoque, siempre me encontré segura de lo que hacía él nunca me había obligado a hacer algo que yo no quisiera, él no era así.
Pero claro mi madre quién era una mujer poderosa en los tribunales logró arreglar todo para que yo no logrará salvarlo.
Tome a mi madre por los hombros con un enojo increíble y lágrimas en mis ojos y le dije:
- ¿Te has vuelto loca? ¿Sabes lo que acabas de hacer? Él era inocente y lo has metido preso por algo que yo quería, ya veo porque papá nos abandono.
Me pego una abofeteada en el rostro y exclamó:
-¡Cállate! No sabes porque tu padre se fue y algún esto me lo vas a agradecer.
Llorando desesperadamente subí a mi recámara y tire la puerta desvaneciéndome en el piso sintiéndome que mi mundo se venía abajo. No podía creer que mi mamá me golpeara ella nunca lo había hecho ni siquiera en un millón de años pensaría que ella lo hiciera nunca pensé que fuera así.
Durante esa noche quede dormida en el suelo sin darme cuenta.
Por la mañana mi madre me levanto y con una voz fría dijo:
-Báñate y alista una valija con lo necesario nos vamos de aquí.
No lo podía creer, ¿Mis amigos? ¿El colegio? ¿Mis otros familiares? En si toda mi vida pero no tenía de otra que aceptar, recuerdo que llegamos al aeropuerto me subí en el avión y no hable con mi madre durante todo el viaje hasta que llegamos.