A mi Querido Profesor.

Capítulo Treinta y Cinco.

- ¿Hablas en serio?. - murmura sin quitar la vista de mi pero como siempre Jayden no deja a ver muchas emociones. - Espera, creo que eso te convierte en la embarazada más sensual que conozco. - murmura dando una sonrisa algo pícara.

- Eres un estúpido. - murmuro riendo.

Me sorprende que Jayden no me hiciera una especie de mala cara, o que me hiciera pasar un momento incómodo.

- Espero no incomodar con mi pregunta, ¿el padre?. - murmura mientras se recuesta a mi lado.

- Es una historia muy larga. - murmuro mirándolo.

- Prometeme que me la contaréis luego. - dice mientras quita unos mechones de cabello que están en mi rostro.

Con una sonrisa asiento.

- Ya que no podemos tener sexo, ¿me dejáis besarte?. - murmura mientras con una de sus manos toca mi rostro de una manera dulce.

Jayden es tan confuso, es tan malo pero cuándo gusta es romántico, ya veo porque me enamoré de él hace tres años.

Se levanta de la cama y camina hacia su armario y viene con una t-shirt color azul marino.

- Ponte esto. - murmura extendiendo la camisa hacia mi. - Será menos complicado para mi amigo si te ve vestida. - murmura con una sonrisa y señalando a su entre pierna.

- De acuerdo. -murmuro tomando la camisa. - También deberías ponerte una. - murmuro mientras con mi vista recorro todo su abdomen y pecho.

- Vale. - dice riendo y caminando al ropero.

Me despierto acurrucada en el pecho de Jayden, él sigue durmiendo a como puedo me separo de él sin hacerlo despertar y camino hacia el baño a liberar líquidos, lavar mi cara, y hacer un enjuague, me miro en el espejo y levantó la camisa de Jayden y noto que ya se nota un poco mi vientre eso causa que una enorme sonrisa se dibujé en mi rostro.

Cuando salgo Jayden no está en la habitación, miro a todos lados de la extensa habitación y no logró verlo pero puedo ver la puerta abierta así que salgo de la habitación y puedo ver donde Jayden se dirige hacia la cocina.

Lo sigo y él parece escuchar mi presencia y murmura:

- ¡Buenos días preciosa!. - y se acerca hacia mi, me da un abrazo y deja un beso en la comisura de mis labios.

- ¡Buenos días!. - murmuro aún con la enorme sonrisa dibujaba en mi rostro.

Jayden se sirve un poco de café y camina hacia el balcón de su departamento. Lo sigo y miro que junto al café está fumando.

- Me encanta verte sonreír de esa manera. - murmura y luego da un jalada a su cigarrillo.

- Es por que en mi vientre ya se puede ver un poco mi embarazo. - digo levantando la camisa para que Jayden vea.

Me mira atentamente y con una sonrisa, apaga el cigarrillo y camina hacia mi tocando donde a puede notar mi embarazo.

- Luciras hermosa, más de lo que ya eres. - murmura dandome un abrazo y dejando un beso en mi frente.

- Gracias. - digo y siento como mis mejillas de calientan.

- Eres adorable cuando te sonrojas. - dice pasando su dedo pulgar por una de mis mejillas sonrojadas. - Vamos a desayunar. - murmura Jayden tomándome por la cintura y entrando al departamento.

Me encuentro comiendo hotcakes con Jayden y riendo tras muchas bromas que ha hecho.
Miro el reloj y aún es temprano, ya que los martes suelo llegar un poco más tarde. Faltan quince minutos para que sean las cinco de la mañana.