Capítulo Treinta y tres.

2K 99 15
                                    

Al escuchar que es Nicolás no se ni que hacer, si terminar la llamada o hablar con él. Siento como si el corazón se me quisiera salir del pecho pero no se si es porque lo extraño o por la histeria.

- ¿Que ocupas?. - digo en un tono grosero.

- Decirte lo mucho que lo siento, hable con Antonio y ahora se todo lo que pasaste. - murmura mientras escucho una clase de respiración larga de su parte. - Decirte que lo siento.- murmura.

No puedo creer que hasta luego de un mes y unas semanas se haya dado cuenta, en realidad eso me lástima.

- Aceptó tus disculpas, pero sólo eso. - murmuro en un tono seco y finalizó la llamada.

Donde suelto el teléfono un par de lágrimas bajan por mis mejillas, comienzo a quitarlas con mis manos.

- ¿Te sucede algo?. - murmura Kaethennis en el marco de la puerta.

Sólo logró negar con la cabeza.

- Jane, ya todo está listo sólo para ver la...- dice Jennifer entrando con entusiasmo a mi oficina pero no termina su frase al verme. - ¿Que te pasa?. -murmura acercándose.

- No es nada, chicas. - murmuro levantándome de mi asiento y les dedico una sonrisa.











- ¡Esto es genial!. - dice mi jefe con entusiasmo.

Kaethennis y yo nos miramos y nos damos una gran sonrisa.

- Veamos como reacciona la gente a la revista, si lo hacen como yo, tendrán su aumento. - dice mientras pone una mano bajo su barbilla.

Kaethennis y yo sólo damos un ligero asentamiento.

- Ya se pueden ir. - dice mientras se sienta en el asiento tras su escritorio.

- Hasta luego. - decimos Kaethennis y yo mientras caminamos fuera de la oficina.

Cuando ya salimos de la oficina de mi jefe Kaethennis y yo nos damos un abrazo. Ya que han sido semanas de mucho trabajo y solo esperamos que tenga éxito.















Camino hacia mi departamento con una bolsa del restaurante subway, y platicando con Sharon por teléfono.

- ¿Estas segura que no quieres que vaya?. - murmura Sharon.

Agradezco que Sharon de preocupe de esa manera por mi, pero tampoco quiero absorber todo su tiempo.

- Sí, tranquila. - murmuro en un tono amable.

- Bueno, bye. - dice finalizando la llamada.

Guardo el celular en mi bolso y subo al ascensor, cuando llega a mi piso camino por el pasillo y abro mi departamento.

Luego de haber cenado mi sándwich decido ponerme mi pijama la cual es un pantalón blanco con puntos fucsia, una camiseta blanca y un suéter de lana rosa.
Me preparo un té y me siento como indio en mi cama junto a mi laptop.

Respondí unos E-mails de Lea que vienen adjuntos con unas fotos de Geraldine, la cual está hermosa según las fotos, también tengo E-mails de Manon y Valentina.

Mientras respondo el email de Manon escucho que tocan la puerta, me quedo extrañada, y vuelven a tocar.
Me pongo mis zapatillas de estar en casa y camino hacia la puerta me fijo por la mirilla para ver de quien se trata y puedo ver que es Jayden.
¿Que hacia aquí? En realidad estaba sorprendida de que el estuviera aquí.

- ¿Jane?. - grita como para que lo escuche.

No respondo nada sólo me quedo mirándolo a través de la mirilla, veo como pasa una mano por su nuca y se da media vuelta y camina. Abro la puerta de golpe y digo:

A mi Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora