A mi Querido Profesor.

Lo último.

Mi madre me llevo lejos al otro borde del continente, actualmente vivimos en Estados Unidos en el estado de New York.
Hoy en día el recordar esa historia aún me hace llorar como si fuera ayer, saber que no me dejaron contar mi historia, contar mi opinión, saber que yo siempre lo provoque que siempre fui yo.
A mi amado profesor, lo que más quisiera decirle en estos momentos es que lo amo y que siempre será el amor de mi vida.
Con mi madre, no volvimos a tener una misma relación eso siempre estuvo muy presente en mi lo que ella hizo nunca lo pude aceptar, pero sin embargo se lo perdone y le cumplí su deseo de nunca volver a Argentina o buscar a Antonio ya que se enfermo de un Cáncer pulmonar gracias al cigarrillo que nunca lo dejo a pesar de saber sobre su enfermedad, la acompañe hasta el último de sus días y cumpliendo todo lo que me pidió, graduarme, casarme hasta luego de los 30 años de edad, no tener hijos, en si ser la hija perfecta para ella, ella nunca fue una mala madre sólo hizo lo que ella creía que era lo mejor para mí. 
Quede sola en los Estados Unidos con unos cuantos amigos solamente, que a pesar de todo han estado conmigo, pero aún así la vida aquí tampoco a sido tan mala, tengo un buen puesto como editora en una conocida revista de modas, tengo amigos que se han vuelto como familia, y una buena vida se puede decir. Aunque siempre e sentido que me falta algo, siempre e sentido que me hace falta la compañía de alguien más que la de mis amigos e tenido un par de novios pero en si nunca se han podido comparar a lo que sentía por Antonio ya que e tenido la horrible manía de compararlos con el, porque no se, no me lo pregunten pero siempre me ha a pasado, hay veces que hasta me siento mal por ello, que soy injusta con ellos o hasta conmigo misma pero no puedo hay algo en mí que nunca me lo a permitido y algo con lo que siempre me e sentido atada.