Dura decisión.

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Igual que mi rutina de siempre me levante temprano, desayune, me prepare para ir a trabajar y
Trabajar más el resto del dia asi fue una semana completa solo que con unos cuantos pensamientos rondando en mi cabeza más de lo normal para ser precisa mis pensamientos eran: ¿Porque yo no hice mi vida? ¿Como sigo amando a una persona después de casi diesciseis años? Y otros pensamientos parecidos a ese hasta que llego el fin de semana y me llamo una amiga, mi única amiga de confianza, ella sabía totalmente mi historia y nunca me juzgo, se lo tengo agradecido desde siempre.
Llego a mi apartamento al medio día con comida, tapo su nariz y dijo:
- Entiendo que te sientes mal pero limpiar un poco no estaría mal y se hecho un par de risas.
Sabía que tenía razón en verdad mi apartamento estaba extremadamente sucio ya que no soy la mujer más ordenada, pero encontraba como excusa el hecho de que me sentía mal y le dije:
- ¿Viniste a hacerme sentirme mejor o criticar mi apartamento?, señora limpieza.
Se volvió a reír y  dandome un abrazo:
- Sabes que estoy bromeando Jane.
Le sonreí levemente y luego con un tono mandón le dije:
- Por hoy te la pasó, pero hoy no me siento para bromas.
Respondio con un tono ignorante:
- Si si, amiga.
Tome la bolsa con comida y dije:
- No se tu pero yo voy a comer ya.
Cuándo estabamos comiendo me pregunto levantando sus ojos exageradamente maquillados:
- ¿Porque no intentas buscarle?
Con un tono de enojo le conteste:
- ¡Porque esta casado, CASADO! Jamás podria hacerlo, aparte que debe de pensar que yo tampoco hice por donde hablar de que el nunca me hizo nada que yo ni quisiera.
Ella dijo alzandome la voz:
- ¡Jane, por Dios! Con más razón al menos hazle saber eso que tu madre te trajo hasta acá y hizo todo lo posible para que no hablaras.
Me quede varios minutos pensando mientras jugaba con lo que sobraba de comida en mi plato, antes de poder hablar mi amiga tomo su gabardina y caminando con sus enormes tacones hacia la puerta de salida, me dijo:
- Necesitas por ahora pensar, en la noche pasó por ti, ponte bonita vamos a salir.
Era en serio, ¿salir? Me gustaba salir de noche a tomar un par de tragos con mis amigos pero cuándo me sentía bien no en momentos como estos.
Con una mirada negativa a su idea respondí:
- Lo pensaré, te escribo un texto cualquier cosa.
Ella decepcionada me dijo:
- Piensalo bien, necesitas salir refrescar tu mente.
Le di un abrazo y le dije al oído:
- Ya veremos, te quiero.
Me dijo tocando mi hombro con compasión:
- Yo también, Jane.
Cerré la puerta y miré panoramicamente mi apartamento y acomode un poco ya que era desagradable y me tiré a la cama viendo hacia el techo de mi departamento y pensé:
- ¿Será mala la idea de ir hoy? La verdad es que había tenido una semana pesada en el trabajo creo que merezco este descanso, mire el reloj y eran la siete y media, necesitaba alistarme pasarian por mi pronto, tome mi celular y le escribi un texto a mi amiga diciendo:
- Si saldre hoy contigo necesito el descanso, ¿a que hora pasas?
Al minuto me respondió:
- A las ocho estoy fuera de tu departamento.
Tenía que correr a alistarme llegue a mi armario y busque lo más lindo que encontrara, al final me decidí por un vestido corto al cuerpo color negro, como dije al inicio siempre e tenido una figura linda a la vista de cualquiera, unos tacones de igual color y un collar grande color dorado y como cartera un sobre de igual color. Decidí dejar ni cabello suelto solo lo peine un poco ya que soy de cabello lacio, me puse rimel y un labial color rojo potente y para finalizar un perfume de Nina Ricci. Salí del edificio donde vivía y me subí al automovil de mi amiga y dijo con un rostro asombrado:
- ¡Guaao! Hace tiempo no te veía asi de guapa.
Con sarcasmo respondí:
- Gracias, supongo.
Después riendo dijo:
- Siempre te ves linda, pero hoy más que siempre.
Mi amiga era totalmente diferente a mi siempre andaba linda y arreglada con su cabello bien ordenado, maquillada y ropa carisima. En cambio yo siempre e sido un poco más sencilla.
Respondí:
- Bueno, ¿nos vamos? Quiero ver que nos tiene esta noche.
Llegamos a un bar que desde que tuve edad siempre me a gustado, entrando al lugar vi a todos mis amigos sentados en una mesa, entusiasmada salude a cada uno de ellos, mi amigo Mike me hizo un asiento junto el, Mike siempre se me había hecho un grandioso tipo, era divertido, rubio de ojos azules y piel blanca y de un buen cuerpo, era muy simpático, a cualquier lugar que llegaba llamaba la atención principlamente la de las mujeres.
Otra de mis amigas llamada Katty es la clásica amiga que no crece cree que siempre estará en los 20's, dijo con estusiasmo:
-¿Quién quiere unos shots? Todos levantaron sus copas o sus manos Katty se fue caminando hacia la barra y a los pocos minutos volvió con una bandeja de shots yo tome dos y durante la noche iba tomando más y un poco más recuerdo que le pedí a Mike que bailará conmigo el lo hizo yo estaba muy ebria ya alrededor de la una de la madrugada, recuerdo que empece a coquetear con Mike y le susurré al oído:
- Eres muy guapo, ¿sabías?
El sonrió y respondio:
- Tu tambien eres muy bonita.
Sabía que Mike se habia divorciado hace un año, pero me estaba comportando como una estúpida y lo sabía pero definitivamente el alcohol se estaba adueñando de mi.
Seguí tomando mas shots de tequila, tragos de whisky y unos cuántos tragos de vodka.

En la mañana siguiente sentí un brazo abrazandome por mi cintura cuidadosamente me volví a ver quién era para mi sorpresa era Mike no lo podía creer, volví a ver a mi alrededor y no era mi departamento me levante sigilosamente y tome mi celular y llame a mi amiga a ver que habia sucedido anoche, me contesto y me dijo ansiosa:
- ¿Te enredaste con Mike?
Le conteste preocupada:
- Eso parece. ¿Porque me dejaste?
Enojada me respondió:
-Jane, ayer cuándo te vi asi de ebria te tome del brazo y te dije que nos fuerámos y tu solo decirme; La noche es joven, no seas amargada, y que querías cogerte a Mike.
No lo podía creer yo no era así, jamás lo había sido.

Escuche a alguien caminar y llamarme salí del baño y era Mike le pregunte:
-¿Donde estamos?
Respondió:
- En mi departamento, ayer te emborrachaste y no me quisiste decir donde vivías entonces te traje a mi departamento, pero tranquilizate no paso nada entre nosotros dos, no sería capaz de hacerte eso, eres hermosa pero si pasará quisiera que estuvieras sobria.

Me sentía pésimo me había quedado sin palabras hasta que le logré decir:
- Mira yo nunca me comporto así, estaba triste por algo y creo que tome el alcohol como escapatoría, en verdad, lo siento.
Me puse mis zapatos y empece a caminar hacia la salida y me dijo:
- Que te parece si vamos a desayunar y tal vez te pueda ayudar o al menos un consejo te doy y luego te paso a dejar a tu casa, ¿te parece la idea?
Asentí con la cabeza, el se cambio y nos subimos a su automovil y fuimos a desayunar a una cafetería en el centro de New York.

No se que me hacia confiar en Mike pero le conte estaba impresionado, no me lo podía creer.
-¿Porque no hablas con el? Preguntó.
Respondi mirando hacía mi café:
- No se, creo que tengo miedo a como vaya a reaccionar el, se que estoy muy grande para pensar así pero no podría resistir un rechazo suyo.

Tomo mi barbilla con una de sus manos levantando mi cabeza y dijo:
- Mira Jane, nada pierdes con buscarlo al menos aclararle el porque nunca pudiste hablarle, o al menos defenderlo el dia del juicio, se que no podrías resistir un rechazo suyo pero si vas a resistir guardarte eso que sientes el resto de los años que te quedan.
De verdad que sus palabras me hicieron reflexionar, cuándo me dejo en mi departamento busque los datos que me habia mandado Candice por correo y compre un boleto de avión y me tomaría vacaciones para ir, nunca sabre si fue la mejor decisión pero al menos estaba segura de hacerlo ahora.

Nota:
¡Comenten que les a parecido! Me encantaría saber.

Multimedia: Foto de Jane bailando con Mike
Pronto posteare el nuevo capitulo ya estoy trabajando en el.

A mi Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora