Capítulo Treinta y dos.

2K 100 2
                                    

Pov de Nicolás.

Miro el perfil de Facebook de Jane, intentando buscar alguna señal suya de vida ya que por medio de E-mails no a funcionado como yo pensaba.

Miro unas cuántas publicaciones que ha puesto últimamente y ya.
Mientras bajo por su perfil mi celular suena y miro que es mi mejor amigo.
Deslizó en dedo por la pantalla táctil de mi celular para responder y digo.

- Dígame.

- ¿Que estas haciendo marica? Hace un día no se nada de ti y me preocupa que aún estés tomando como si el alcohol se acabará. - dice enojado.

- No he tomado, sólo miro unas cuantas cosas de Jane. - digo en un tono apenas audible.

- Deja de hacerte daño, si quieres saber de ella busca verdaderos medios. - dice enojado y luego finaliza la llamada.

La verdad quisiera saber que era todo lo que pasó o pasaba entre ella y Antonio y si Jane no me respondía lo tendría que hacer Antonio.
Subo rápidamente a mi automóvil y conduzco hacia la prisión donde Antonio está. Mi padre no había entrado en detalles conmigo del porque el estaba en prisión y la verdad eso me daba igual sólo quería saber que fue todo lo que pasó entre ellos dos.

Luego de que el guarda me hace pasar por un detector de metales y me hace una requisa me lleva hacia donde se puede hablar con los presos.

Espero unos minutos y puedo mirar que Antonio me mira sorprendido.
Supongo que esperaba ver a cualquier persona menos a mi.
El guarda que lo trae esposado lo sienta frente a mi.

- Hola Nicolás. - dice en un tono apenas audible.

- Necesito que me des una explicación. - digo en un tono fuerte.

- Ya se me hacía extraño que no hayas venido antes. Se que lo que hice no tiene excusa, pero en realidad se que tengo un problema y grave. En verdad lo siento. - dice mientras agacha su cabeza. - Se que ese loco plan de raptar a Jane fue una porquería en realidad no se que estaba pensando.

- ¿Raptar a Jane?. - digo alzando el tono de mi voz.

- Sí, ¿no lo sabías?. - murmura Antonio con un tono de voz apenas audible.

Ahora tenía sentido porque Jane el día que me di cuenta sobre ellos, ella estaba sucia, sus manos se veían lastimadas y Valentina la sostenía del brazo.

- ¡Maldito seas! - grito y golpeó la mesa que está en medio de Antonio y de mi.

- ¿Todo en orden?. - pregunta un oficial.

Antonio asiente con su cabeza.

- Ahora me darás una explicación de toda esta porquería. - digo señalando a Antonio.











Subo a mi automóvil, pongo mis codos sobre el volante y mis manos las pongo en mi cabeza y unas cuantas lágrimas bajan por mis mejillas. Me repito a mi mismo "eres un imbécil", como no lo pude notar que algo le había pasado sólo pensé en mi, ya veo por que ella no me respondía y creo que me lo tengo bien merecido.

***

Donde Jayden sigue acercándose cortando aún más la distancia entre ambos escucho la bocina del auto de Sharon así que me hago hacia atrás.

- Ha sido un gusto verte Jayden. - murmuro mientras camino hacia el automóvil de Sharon.

- El gusto es mío preciosa. - murmura dandome una sonrisa.

Me subo al asiento del copiloto y cuando Sharon comienza a conducir miro a través de uno de los espejos y el mueve su mano despidiéndose a lo largo con una sonrisa cosa que me saca una risa.

A mi Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora