Mi peor pesadilla

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La gente que visita mi blog me pide que cuente còmo estoy actualmente, u otras vivencias ajenas a mis dias con la pequeña. Quisiera poder hacerlo, pero realmente el fin de este blog es otro.Este es el lugar en donde yo cuento ESE episodio de mi vida, quizà en algún momento cree otro blog hablando sobre mi vida actual, cosa que dudo.Si bien la pequeña ya no es una pequeña, las secuelas de su amor obsesivo todavía siguen en mi.Yo fui un idiota, eso no puedo negarlo, un flojo y un irresponsable, junto a ella no medí las consecuencias de involucrarme con una menor de edad, tan menor, casi niña.Siempre fui juzgado, y siempre habrá gente que me juzgue, porque sè que no es fácil de entender.Tampoco quiero que lo entiendan, porque ni yo mismo puedo.Me dejé atrapar, como un idiota. Nadie es tan bueno ni tan malo, yo no fui el peor y ella no fue la inocente.Sus catorce años de entonces son mi juez, mi verdugo, y seran el veredicto que me condene para siempre.Ese fue mi error, el peor error de mi vida.Quisiera poder pedirle perdòn, pero en los años siguientes ella se cobró el daño que pude hacerle, el abuso que pudo sentir de mi parte, al punto de exponerme y humillarme socialmente. Nunca la dañé ni la abusé, solo la quise, me enamorè de ella e intenté cuidarla.Aunque me cansa decir siempre lo mismo, como me cansa este blog.Creo que mi voz ya fue oída.Quizá algún día ella entenderá que fue un error. Que no fui un hijo de puta ni un pervertido. Que todo lo hice por amor, por querer curarla, porque a su lado yo tambien me sentía adolescente, y porque ella a mi lado se sentía mujer. Suena asqueroso para algunos y muy tierno para otros, pateticamente real.Quizà algùn dia ella deje de pegarme, de culparme de todos sus males, de amarme obsesivamente y de perseguirme. Quizà algún dia yo pueda olvidarla, y hacerle entender que debe olvidarme y seguir su vida. Aunque yo mismo no pueda conseguirlo, y viva atormentado para siempre culpándome y sintièndome juzgado.Si al menos no pudiese olvidarla por amarla, pero ni siquiera eso... ni siquiera la tenue mejorìa de soñar con sus besos, nada, solo culpa y remordimiento. De la ùnica manera en la que puedo recordarla, de la ùnica forma en que se instaló en mi mente para no marcharse jamàs. Mi peor pesadilla.

Me dicen AlejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora