Muchas veces aún sabiendo su obsesión por mí, la he buscado.Porque como les dije antes, yo tambien estaba mal, y quizá aún lo siga estando. Uno no se recupera totalmente tras haber depositado los mejores sentimientos y la mejor voluntad en una persona, para que luego lo tilden de hijo de puta, de mala persona. Solo porque la otra persona necesitaba mas, y porque los tiempos eran distintos, o porque había enfermedades involucradas en la relación de amor.Cuando yo necesitaba amarla, ella decidía vengarse, hacerme sentir lo que supuestamente ella sentía cuando yo la rechazaba. La historia sin fin.Algunas veces, como dije arriba, iba a buscarla.Ya nuestro romance era casi público, y ella había dejado de ser una adolescente enamorada mas, para transformarse en "la chica conflictuada que salía con un tipo mas grande".Yo necesitaba cortar con eso, darle vía libre para que se enamore de alguien de su edad, lo intentaba mil veces, estaba dispuesto a ceder para que ella pueda ser realmente feliz con alguien con quien no sea juzgada ni observada. Además yo tambien necesitaba sentirme mejor, dejar de ser el adulto irresponsable e inmaduro. Así que tomé mi auto, dejé el trabajo y partí desde la capital federal hasta su ciudad, para encontrarla a la salida del colegio.Encontrarla en su colegio sería para mi una forma de enfrentarme con la realidad, era una colegiala y yo un tipo adulto, inmaduro e irresponsable, eso debía aceptar, asi que nada mejor que el colegio para buscarla.Una vez en el lugar, ví las instalaciones impecables de su escuela, y me dí cuenta una vez mas del amor de sus padres. No iba a cualquier colegio, iba a uno de los mejores de la zona.Cuando las chicas comenzaron a verse con sus uniformes escolares, lejos de todas las fantasias sexuales de los hombres y los uniformes de colegiala, me sentí el peor hijo de puta.Estacioné mi auto y no me animaba a bajar de el.Puse mùsica y me quedé dentro del auto, pensando y re pensando lo que iba a decirle.En mi cabeza rondaban frases y ensayaba en silencio los gestos y las palabras que iba a utilizar cuando la tuviera enfrente de mi. Comencé a imaginar que la miraba de frente, bien a los ojos y le decía : - Mirá C. tenemos que cortar, esto no puede ser. Vos estas cada vez peor y yo tambien. No soy feliz, no me hace bien esta relación, no puedo darte mas de lo que te doy y sobre todo, sos muy chica. -Luego repasaba las frases y consideraba que era mejor saludarla amigablemente, conducirla a un bar o una confiteria y allí decírselo tranquilo y asegurándome que no hiciera ninguna locura.Volvía a imaginar la situación y las miradas - Hola linda, que tal? vamos a tomar algo? tenemos que hablar. - y ahi en la confitería le diría pausadamente lo que pensaba, que estaba dispuesto a seguir ayudándola y que podíamos ser amigos.El ruido del micro escolar me sacó de los pensamientos y el bocinazo me hizo notar que me había estacionado en donde corresponde al omnibus escolar.Corrí mi auto despues de hacerle señas al chofer pidièndole disculpas, y volví a mis pensamientos.Luego bajé del auto, y miré la entrada del colegio. Iba a entrar. Quería verla en su ámbito, quería enfrentarme a la realidad de una colegiala a la cual estaba cambiándole la vida.Entré comodamente, y me instalé cerca del patio. En mi mente repasaba las frases que iba a decirle, e imaginaba que tal vez se pondría a llorar, o que empezaría con sus amenazas o con sus insultos, y casi sin darme cuenta y como consecuencia de mis pensamientos empezaron a sudarme las manos y la frente.Estaba decidido, ibamos a hablar en serio.Tocó el timbre ya para que se retiraran del colegio, y los alumnos comenzaron a salir al patio para el saludo de despedida a la bandera, el dia de estudio habia llegado a su fin.La ví entre sus compañeras, salir del aula sonriendo hermosa. La mas bella sin dudas, fresca y radiante conversaba con sus amigas y sonreía.Me ubiqué junto a una columna para verla en su lugar, con sus cosas, en su vida diaria. Apoyado en la columna podìa observarla, hermosa, deseable y con sus libros en la mano.No podía dejar de mirarla, aunque había muchas chicas mas, aunque el patio estaba rodeado de estudiantes, mis ojos solo la miraban a ella. Tenía el magnetismo del primer día que la habia visto. Nunca podía dejar de mirarla, y siempre me pasaba lo mismo. Me quedaba viéndola, recorriéndola con mis ojos, como si su figura fuera un imán para mi mirada.Y de pronto, como alertada por mis ojos, me miró.La cara se le iluminó, y la sonrisa enorme dejó ver alegría y emoción ante mi presencia.Rompiendo las filas, corrió hacia mi para darme un abrazo, ante la mirada de todo el colegio.Y yo que no pude resistirme a sus brazos, le correspondí de igual manera, y así nos besamos delante de todos.El abrazo parecía no tener fin. Y poco importaba si estaban vièndonos o no.Me mirò a los ojos y me dijo: - Que bueno amor que viniste, te necesito mucho, me haces muy feliz haciendo esto. gracias.Se fundió en mi abrazo y en mi sonrisa. Y yo que pensaba dejarla...Salimos del colegio abrazados, mientras todas las miradas estaban sobre nosotros. Se despedía de sus amigas con gestos y sonreía muy feliz. Su boca se había transformado en unicamente sonrisas, y sus ojos iluminados me agradecían y me demostraban alegría.Cómo dejarla? si habia saltado a mis brazos como una nena que vè a su padre llegando del trabajo. Cómo separarla de mi si se había tomado de mi cintura tan calidamente que hubiese sido capaz de morir antes de quitarla de ahí.Sentí mi debilidad una vez mas, y tristemente decidí no decirle nada.Subimos a mi auto y abrazada a mi me pidió que fuéramos a un lugar mas tranquilo, que quería amarme y que me había extrañado mucho.Besándola apasionadamente no pude negarme, ella estaba ahí, suave y rosada como me gustaba, enamorada y tranquila, feliz y sonriente, como siempre quería tenerla. En ese momento la amé, la queria cuidar y proteger y no querìa perderla.Volví a abrazarla fuerte y le pedí que nunca deje de tratarme así, porque si ella no me maltrataba iba a conseguir lo que quisiese de mi, porque yo quería verla feliz.todos los ensayos previos sobre el discurso que pensaba decirle, desaparecieron entre las sábanas de un hotel.Nos amamos y nos prometimos todo. Los besos fueron infinitos y atemporales. Nuestra piel nos demostraba una vez mas que éramos el uno para el otro. Y su sonrisa que no se iba, que parecía tatuarse en su rostro perfecto. Ella estaba feliz. Y yo que habia pensado en dejarla.Ya de vuelta, la dejé en la esquina de su casa. Quise acompañarla hasta su casa, porque era tanto su buen humor que realmente hubiese podido enfrentar a sus padres y contarles lo nuestro. Yo tambien estaba feliz y tranquilo despues de ese momento divino que habíamos pasado.Pero al bajarse del auto, me miró a los ojos y me dijo con la mirada fria y distante:"Hasta aca llegamos Ale, va a ser mejor que no nos veamos mas. Acaso no es lo que querías? "Y se fué sin darme posibilidad de contestarle, me dejó helado, frío y viéndola alejarse, caminando segura, sin volverse a verme, con la mirada en alto, soberbia y hermosa, vengada nuevamente. Mientras yo sentía que me desgarraba, que me torturaba y que se llevaba la poca esperanza de estar bien que me quedaba.
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Me dicen Alejo
Romance¿Y si no fuera todo como lo cuenta Cielo?¿Si no está contando la verdadera historia? -Una historia, dos versiones.